miércoles, 30 de septiembre de 2015

No te olvidaremos abuelo

Hoy sí me lo permitís dejo a un lado mi enfermedad para dedicarle un post a una de las personas que más han marcado mi vida y que aunque se ha ido a los 95 y tras una vida intensa y envidiable, los que le conocimos y le quisimos no podemos evitar el dolor que supone su ausencia.

Mi querido canitas

Ni siquiera estoy segura de qué quiero decirte sólo quiero asegurarte que a mi también me encantaría que me recordaran como lo hacemos nosotros de ti, con una sonrisa, riendo y sabiéndonos afortunados por haber formado parte de la vida de Don José.

Sonrío al recordar cuando te chillaba para hablarte y tú sorprendido pero consciente de tu sordera, me miraras y me dijeras "pero, ¿por qué me hablas como sí estuviera sordo?

Me quedo con uno de nuestros últimos ratitos juntos en el que después de todo el trasiego que suponía ir al baño y volver a acomodarnos otra vez, tiraste de mi, yo pensando que para decirme algo y tú me besaste y con poca fuerza esbozaste un hermoso "gracias". O preguntándome extrañado por qué en lugar de estar con mis amigos pasaba mis tardes contigo...porque el tiempo contigo ganaba a cualquier otro plan.

Sé que me parezco a ti y que a ti te encantaba decirme que a los dos nos gustaba vivir, rodearnos de gente y llevar la conversación, repetir una y mil veces las mismas historias...

Y aunque la primera vez que me lo dijiste hasta me enfadé porque no lo entendí, me encantaba que me dijeras que antes de que llegara estabas deseando verme pero que como te agotaba tanto necesitabas que me fuera. "Cuando no estás se te echa de menos pero cuando estás a veces se te echa de más".

Recuerdo cómo me explicaste cuando me puse tan malita por mi primera crisis cómo te miraba, conociéndote y tranquilizándome porque tu estabas allí. Y que me dijeses, "¿sabes lo que más nos une a ti y a mi? Nuestras ganas de vivir" y mira, ahora me dejas aquí desangelada.

Tus chistes, tus risas, tus palamaditas en la cara...la forma cómo explicabas "mis aires jacarandosos" en la forma de andar, fuiste el primero en explicarme y alabar mi inteligencia emocional...los nietos recordamos cómo todos corríamos de pequeños a ver cómo te lavabas los dientes, tu forma de pronunciar "llombay", tu método de ordenar medicamentos (y a pesar de todo, yo te he llegado a ganar en cantidad de pastillas al día)...

Y las mil historias más que recordamos cada uno con cariño, con respeto, con una sonrisa.

Siento no habértelo dicho en vida tanto como ahora pienso pero me llevo toda una vida a tu lado para recordarte.

Porque siempre llevaré conmigo que soy nieta de Don José, del médico de Guardamar.

Cuídate mucho abuelo que a los que dejas 95 han sido poco.

Como bien dijo Marta "la vida no se cuenta en años sino en momentos, y los momentos son los que no se olvidan. Y es que no hay nada más increíble que mirar atrás y sonreír".

Te quiero



4 comentarios:

  1. Si, la vida no se vive en años, sino en momentos......pero en 95 años vividos, cuantos buenos momentos tendréis para recordar, sentiros afortunados.
    Un abrazo familia.

    Laura

    ResponderEliminar
  2. Hola mi niña Linda:
    Pues claro que sí, los abuelos son lo más sagrado y bonito que uno tiene.
    Pero no te preocupes él estará cuidándote, mimándote y vigilándote, para que
    no te pase nada. No lo dudes.
    Mi papi acaba de fallecer hace tán sólo 4 meses, también era un abuelito precioso, digo abuelito porque tenía 90 años, además también era médico.
    Un besazo
    Marisa

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito! orgullo de nieta y orgullo de abuelo, son lo más grande...

    ResponderEliminar