jueves, 27 de junio de 2013

Ernesto

Hoy, 27 de junio es el cumpleaños de mi gordi y como el regalo ya se lo he dado hace un tiempo...pues no se me ha ocurrido una mejor forma de felicitarle que hacerlo desde aquí.

Cuando conocí a Ernesto me cayó mal. No porque él sea antipático, al contrario, es de esas personas que cuando conoces te caen bien y recuerdas, de esas que te conquistan, pero el día que nos conocimos no fue nuestro día.

Poco a poco se fue haciendo mi amigo, un imprescindible en mi día a día y aunque me costaba reconocer que me había enamorado todavía recuerdo con mucho mucho cariño cuando mi amiga María me confesó que estaba convencida de que entre Ernesto y yo "pasaría algo" en nuestro viaje de amigos a Ortigueira y gracias a Dios, al destino o a Ernesto, que fue quien se lanzó en nuestro primer beso, María no se equivocaba.

De aquello ya han pasado casi 5 años y por ello cada día doy las gracias por tenerle a mi lado, por ser mi mitad.

Porque igual os parece muy cursi pero sé que Ernesto está hecho para mi. Porque aunque me hace de rabiar cada 10 segundos, nadie como él sabe sacarme de quicio y es el cupable de la mayoría de mis enfados tontos y serios...Nadie como él sabe secar mis lágrimas y transformarla en esa risa tonta mezclada con mocos y lágrimas que se te pone cuando se te pasa el sofocón inicial, porque no puedo imaginar a ningún chaval de su edad asumiendo de esta forma que su novia tiene cáncer (TODAVÍA NO LE HE VISTO LLORAR O ESBOZAR UN "NO PUEDO CON ESTO").

Porque en estos cuatro meses me ha seguido mirando igual que lo hacía antes de que todo esto pasase y a pesar de estar horrible con cuatro pelos en la cabeza él me llama "Pelonchi" y me acaricia la cabeza para que yo me relaje. Sin olvidar el hecho de que rapaste tu cabeza para que los dos "estuviésemos iguales".

Porque miro al futuro y le veo a él, a mi lado en nuestra super boda (porque sí gordi, va a ser una super boda), con nuestros 5 hijos (ya negociaremos) en nuestra casa de Rivas, o viendo la tele al lado del abuelete cascarrabias que sé que vas a ser pero al que se que querré como te quiero a ti ahora.

Porque me encanta que la gente hable de ese "héroe" a la sombra que acude a todas y cada una de las sesiones de quimioterapia y que aún no hemos visto flaquear (que si tienes que hacerlo es lo más normal) y porque me derrito cuando la enfermera me pregunta extrañada "¿Hoy tu chico no ha venido?" para yo contestarla con una sonrisa "Está fuera, ¡cómo iba a faltar!".

Eres la persona que más conoce mis miedos y con quien sé que estoy pagando más mis malos ratos asi que hoy no sólo quiero felicitarte por tu 26 cumpleaños, también quiero darte las gracias por quererme, aguantarme y sentirme tan tan afortunada. Por tu generosidad y dedicación, por ser un novio tan genial y por todos y cada uno de los achuchones. Por decirme "cierra los ojos y piensa en cosas bonitas", por prometerme que no te vas a ninguna parte y que siempre estarás conmigo...

Y por el pedazo de viaje que me has prometido cuando todo esto pase.

Porque si mi familia te adora y has conquistado a todos mis amigos es por algo. Porque eres otro golazo que  le meto a mi enfermedad...

Te quiero Ernesto y como ya dije una vez no es sólo un post lo que quiero dedicarte sino toda mi vida.

Gracias por entrar en ella, por caminar a mi lado, por aguantarme y hacerme sentir tan bonita...

Eres mi héroe.

¡Feliz cumpleaños!













miércoles, 26 de junio de 2013

Queridos Paula y Jesús

Ayer fue uno de los días de esos que recordaré con cariño de toda esta aventura.

Como cada martes, me disponía a recibir una nueva sesión de quimioterapia acompañada de mi chico y de mi padre. Ya empezaba el día bien cuando Teresa, una de las investigadoras, me daba el ok para que me pusiera la medicación. Teresa es de esas personas que te conquista desde el minuto cero y que con su sonrisa y cariño te dan ganas de ir al hospital cada día.

Yendo al hospital de día que está separado de las consultas por un pasillo me crucé a Carolina, una enfermera de la que os hablé en el post anterior, y que es otro solete. Me explicó que había empezado a leer mi blog y que le había encantado (hay días que estás más de bajón y comentarios así te animan más de lo que piensas y te ponen una sonrisa tonta en la cara).

A pesar de que Marta, una de las enfermeras del hospital de día que es la persona más sonriente que conozco, me había apañado que durante este mes ya tenga un huequillo guardado para darme la quimioterapia y no me toque esperar doscientas horas (no sé si es muy legal hacer esto pero ella lo hace por facilitarme la vida y no se hace una idea de lo que yo se lo agradezco), resulta que los hospitales son así y no entré a darme la medicación hasta las 12.30 a pesar también de que Mar, la señora que trae la medicación desde farmacia es "amiguita" mía y siempre me dice que ve mi nombre y me la trae corriendo.

En fin, que me estoy enrollando. Estaba en la sala de espera esperando, valga la redundancia, jugando al ahorcado con Ernesto y con un ataque de risa de esos que la gente te mira y no entiende por qué estás en la sala de espera de Oncología.

Olgada: Una persona que está esperando a que la nombren para darse la quimioterapia no es muy normal que esté secando sus lágrimas provocadas por la risa que le provoca las chorradas que hace su novio. Pero he de decir como Olgada que es algo que me pasa muy a menudo, lo que me hace pensar que la quimioterapia igual tiene alguna sustancia rara que provoca ataques de risa porque os aseguro que a mi me dan con bastante frecuencia. Para atarme señores, estoy para atarme...

En fin, que de repente han llamado por megafonía a Paula no se qué. A mi me ha sorprendido porque en la sala de espera sólo había abueletes y nosotros y Paula no es un nombre muy de abuela (a pesar de que la abuela de mi amiga María se llamara así). Me explico. Mis abuelas se llaman Fuencisla y Milagros por lo que en mi mente me pega más una abuela que se llame Pilar a una abuela que se llame Susana, ¿me entendéis?

En fin, que ya en ese momento Paula me ha llamado la atención.

Después me han llamado a mi y hemos vuelto a coincidir en el hospital de día. Allí le han preguntado a ella si prefería darse la quimio en un cuartito o en la zona común a lo que ella ha contestado "En la zona común que mi marido está más entretenido mirando a la gente" Y ahí ha sido cuando me ha ganado. ¡No se puede ser más mona!

Entonces, justo en ese momento me han preguntado a mí si prefería cuartito o zona común y no quería perder la oportunidad de conocer a Paula (que me pegaba a mi que iba a ser un descubrimiento como mi amigo de los 77 años) por lo que yo también he optado por quedarme en la parte de fuera.

Cuando ya había empezado mi sesión se ha acercado a saludarme Mónica, otra paciente que pertenece al mismo estudio que yo y con la que ha sido un placer hablar e intercambiar sensaciones e impresiones que sólo ella y yo entendemos. ¿Vais entendiendo por qué ha sido tan inolvidable mi día? Y es que además no sé si es desde que tengo el blog o porque he sido así desde siempre pero siempre suelo hacer fotografías mentales de estos momentos para poder compartirlos y lo siento si a veces no los transmito tan bien como quisiera o resulto algo confusa.

Total, que después de descubrir que ayer tenía 9 botes de medicación por delante, después de alguna cabezadita y de las visitas de Frida y Carmen (incondicionales cada sesión, no os imagináis lo que os lo agradezco) ha llegado el momento estelar.

Paula que estaba a mi derecha y ya había echo el amago de hablarme en dos ocasiones al fin a hecho un esfuerzo mayor e inclinándose hacia mi y a puntito de perder la vida por ese movimiento me ha dicho "y tú de qué lo tienes?" y como dice la película yo sabía que ése era el principio de una bonita amistad.

Ernesto encantado porque tiene una especial predilección por las personas mayores y el marido de Paula, Jesús, apuntaba maneras de ser un abuelo encantador.

Y entonces ha empezado la magia."La químio es muy mala hijita y yo ya estoy cansada. Que son ya 82 años. Tú no te preocupes que lo tuyo no es nada, mira yo tuve en este pecho hace ya 10 años y nada eso no es nada" (la pobre buscaba consolarme mientras se meneaba la tetilla y lo mejor de todo es que la he creído).

Y ahí, Ernesto y yo entusiasmados, observando como se quitaban la palabra el uno al otro al hablar de su pueblo y como les brillaban los ojos al hablar de sus nietos.

"En nuestro pueblo vivimos en el centro y cuando son las fiestas nos vamos porque ponen la tómbola justo en la puerta de casa y a mitad de la noche me se los números" nos contaba Paula mientras Jesús nos explicaba sus últimas vacaciones en Villajoyosa enumerando las distancias exactas de cada cosa "nuestro hotel estaba a 10 metros de la playa, nuestra casa a 3 metros y medio escasos de una de las peñas..."

Adorables, simplemente adorables. Ernesto y yo nos mirábamos sin perder detalle de todo lo que nos contaba y el diciéndome por lo bajinis eso que me encanta de "te está encantando".

Y así, con la promesa de que iremos a su pueblo a visitarles, al Safari que hay al lado (a unos 18-20 km según Jesús), de que iremos de vacaciones a Grecia en un crucero "que es lo mejor que podéis hacer porque aquello es una verdadera maravilla, te recogen la maleta de la puerta del camerino (aclaración: era camarote) y de que nos veremos por el hospital la próxima vez que vaya que será en 21 dias, Paula se ha acercado a darme un beso de esos de abuela que quita todos los males.

Y así he visto como se iba del brazo de su Jesús quien la llevaría en coche a casa (un peligro me parece a mi) y me he dado cuenta de que Paula y yo teníamos dos cosas en común: una puta enfermedad y un taxista de lujo...

Ah! Se me olvidaba comentaros lo mejor y que para los que bien me conozcáis sabréis que es ya el puntazo cuando Paula me ha dicho "mi casa es la única de color rosa"

Nos vemos en 21 días Paula y Jesús porque ha sido un verdadero placer y te prometo amiga que tú y yo nos vamos a poner bien.

lunes, 24 de junio de 2013

Seguimos...

Bueno, poniendo a un lado mi vida social os iré contando cómo sigue la parte médica de la historia.

Desde la última vez que os conté ya he pasado otras dos sesiones de quimioterapia y pasito a pasito me he plantado en el ciclo 4 del tratamiento. A veces me da algo de vértigo ver cómo ya llevo metida en esto 4 meses y verme fuerte y animada es de lo que más orgullosa me siento.

Mañana vuelvo al hospital a darme una nueva sesión de quimioterapia. El pasado martes como ocurre siempre que empiezo un nuevo ciclo, tuve cita primero con enfermería y luego con mi oncóloga. Normalmente es Tatiana, la supervisora de enfermería, la que me hace esta mini entrevista antes de mi cita mensual con la oncóloga y a la que le cuento lo que me duele, lo que no, los medicamentos que he tomado, los miedos que tengo...Y así cuando pasamos a la consulta con el médico no se tarda una eternidad y al resto de pacientes no sé pero a mi es un ratito que me encanta.

La última vez Tatiana no estaba y me tocó la consulta con Carolina. Como ella no conocía exactamente mi historia (tiene el historial clínico pero no toda mi historia real) mi madre y yo nos vimos encantadas de contarle todo (porque nos gusta hablar y porque todo lo que ya hemos pasado es todo un orgullo). Lo que más me gustó es cuando me miró y con todo el cariño del mundo me dijo "Yo porque sé que eres paciente nuestra pero por cómo te encuentras y cómo se te ve físicamente cualquiera diría que estás enferma". Ya sabéis lo pesada que soy con lo de ser "alguien normal" asi que sus palabras me animaron y me dieron más fuerzas para seguir pa alante.

Quizás muchos de los que trabajan en los hospitales no son conscientes 100% pero cuando los enfermeros, médicos, auxiliares y demás personas que trabajan en el hospital te tratan con cariño es más llevadero el ir cada día allí. Porque una sonrisa hace que vayas más animada a la quimio; porque un "Hola Olguita" te hace sentir especial; porque a todos nos gusta sentirnos importantes y más cuando a vida te está poniendo un bache que hay días que cuesta sortear.

El pasado martes me encontré además con una proposición por parte de mi oncóloga. Resulta que el grupo de investigación me propone que utilicen una parte que me extrajeron en la biopsia para hacer más investigaciones. ¡TOMA YA! No sólo yo estoy mejor clínicamente hablando sino que con estas cosas puedo ayudar a que hagan investigaciones y en el futuro quien sabe si ayudar a otras personas.

Olgada del día: ¿Os imagináis en el futuro a alguien hablando asi?:
-  "¿Qué tratamiento le están dando a tu mujer?"
- " Un Olga, y va estupendamente"

Y así, semana a semana y ciclo a ciclo voy luchando contra esto.

Os dejo las fotitos de mis acompañantes estas dos últimas semanas: Celia y Alba. Un placer chicas, gracias por hacer que se me pasara volando entre risas y marujeos. Repetimos cuando queráis.

 



Ya les hemos casado

Al día siguiente de la boda te levantas con un cansancio inexplicable y con un montón de sentimientos encontrados. Por un lado, pienso en María y en Rubén y en lo perfecta que fue la boda de ayer y lo bien que lo pasamos todos. Pero entonces llega el sentimiento de pena que me da el darme cuenta que ya ha pasado el día que con tanto cariño hemos preparado todas las amigas y que ha sido uno de los motivos que en estas últimas semanas me ha levantado más de una vez de la cama.

Como suele suceder con los días importantes de mi vida los nervios me hacen estar de mal humor. Esta vez no sólo me invadían los nervios por el evento en sí, sino porque desde que estoy malita soy mucho más insegura y necesitaba estar preciosa (aunque a decir verdad jugaba con ventaja porque todo el mundo me vería guapísima aunque fuera con un vestido de esos que no puedes ni describir).

El vestido: La mayoría de la gente que me rodea conoce mi historia con el vestido de la boda de María y Rubén y por supuesto vosotros no vais a ser menos. Resulta que después de hacer el típico recorrido por El Corte Inglés y las tiendas de Las Rozas Village y odiar al mundo por estar en mi contra y no encontrar el vestido ideal para la boda del año opté por la otra opción que se me puso delante: acudir a la tienda de una china a la que le llevas la fotografía de un vestido y la tela y te lo hace. Allá me fui con mi madre y mi hermana a experimentar lo que se siente cuando te hacen un traje a medida, a conocer las tiendas de telas, a aferrarme a la promesa de una china que me aseguraba que mi vestido seria "muy bonito, muy feliz" y a vivir una nueva experiencia más. Lo mejor de todo es que lo consiguió y ayer, con permiso de la novia y de mis amigas, yo iba muy bonita, yo iba muy feliz. ¡Gracias Alan!

Nota: Aprovecho desde aquí a dar las gracias a mi Celis por acompañarme a la tienda de Alan a pesar de que el día que fuimos el vestido no estaba pero ella no dejó de tener esperanza en que Alan acertaría; a mi amiga María por llevarme de compras y encontrar los zapatos perfectos; a Frida, que no sólo demuestra que es una amiga por la dedicación y cariño que estos meses me ha demostrado sino porque me ha apañado una cartera a juego con el vestido digna de presumir de ella; a todas mis amigas que han estado pendientes del vestido y han estado detrás de los avances vía whats app; y a mi padre, Ernesto, Marta, mamá...que no perdieron la esperanza en que fuera a ir guapa y me acompañaron 200 veces a Alan.

La peluca: A pesar de llevar peluca me fui por la mañana a la tienda de pelucas a que me la lavaran y me peinaran para la ocasión. Y aunque era bastante previsible el peinado que iba a llevar y no tenía demasiado aquel, me encantó que cuando en el grupo de whats app que tenemos mis amigas y yo todas escribían y ponían lo nerviosas que estaban en sus respectivas peluquerías yo también estaba en la mía y no me sentí diferente a las demás...

La boda: Cuando tienes el placer de conocer a una pareja como María y Rubén tienes la premonición de cómo será la celebración y no fallas. Realmente es bonito ver cómo dos personas son tan perfectas el uno para el otro y encima te dejan formar parte del día más importante de su vida juntos. Para que podáis entender un poco lo geniales que son, su regalo de recuerdo para los invitados, como buenos periodistas que son, ha sido un libro dedicado para cada uno. Mi libro "La sonrisa de las mujeres" tiene una dedicatoria que soy incapaz de leer sin romper a llorar y cuya protagonista tal y como reza el resumen de la contraportada no cree que existan las casualidades y reencuentra la sonrisa que creía haber perdido... A Ernesto por su parte le dedicaron el libro "Madera de héroes" y creedme si os digo que la dedicatoria no pudo ser más emotiva. Sois tan especiales...¡Gracias pareja!

En medio de la celebración, cuando me encontraba en uno de esos momentos muy personales en los que miras a tu alrededor y te dan ganas de levantarte y decir ¡OLÉ POR LA GENTE QUE ME RODEA Y QUE HACEN QUE TODO TENGA SENTIDO! va la vida y te regala otro momentazo. Rubén, el novio, se acerca y me dice "Perdona Olga, es que mi madre ha leído tu blog y quiere conocerte" ¿Perdona? Entonces una mujer que en lugar de perder dos minutos de su vida conmigo debería de estar disfrutando de la boda de su hijo se acerca y me da un abrazo de esos que quitan el hipo y me promete que me voy a poner bien. Entonces llama a la tía de Rubén para que me conozca, y a su sobrina...Y me felicitan, y me abrazan, y me piden que no deje de escribir, y me agradecen que haga esto...SIN PALABRAS DE VERDAD, GRACIAS.

Y cuando estoy bailando como si no hubiera mañana, disfrutando de cada instante de la boda que repito no pudo ser más inolvidable se acerca una chica más o menos de mi edad y me dice "Perdona, ¿tú eres Olga? Yo soy la novia de un amigo de Rubén que gracias a María conoce tu blog y sólo quería darte la enhorabuena y conocerte" Y ahora es cuando quiero que alguien me explique qué he hecho yo para merecer estos momentazos fan...OTRO GOLAZO QUE LE HE METIDO A LA ENFERMEDAD.

Y entonces mis amigas, que por si no ha quedado claro vuelvo a repetir que son INCREÍBLES van y me dedican nuestra canción SINGLE LADIES mientras mi amiga Paula con su voz angelical decía "Para Olga, porque te queremos mucho".

Yo no era ayer la protagonista, pero mucha gente ayer me hizo sentir tan especial. La gente que me demostró su cariño, mis amigas que no paraban de preguntarme si me encontraba bien, Ernesto diciéndome que estaba guapísima...pero sobre todo hoy quiero dedicar el post a María y Rubén por dejarme ser espectadora en primera fila de su amor, por hacerme sentir importante en sus vidas, por cada muestra de cariño...¡VIVA LOS NOVIOS!

Y ¡Viva las amigas de la novia! porque iban todas de impresión. Juzguen ustedes mismos...







jueves, 20 de junio de 2013

Llegaron fuerzas desde Portugal

Como ya he dicho en muchas ocasiones esta situación que me está tocando vivir me está trayendo muestras de cariño de todas las personas que han formado y forman parte de mi vida.

El pasado día 10 de junio tuve la visita de mi amiga Laura, quien organizó un viaje exprés desde Oporto para pasar unas horas conmigo.

Laurita y yo nos conocimos en el 2011 en Bristol porque íbamos juntas a clase en la academia de Inglés y desde el principio hicimos una muy buena amistad. Aunque llevábamos un tiempo sin hablar, cuando hice pública mi enfermedad a través del blog y de Facebook enseguida me escribió para decirme que quería y necesitaba verme para darme todas sus fuerzas y que también a ella le prometiera que me iba a poner bien.

Y así, junto a su amigo Fabio llegaron a Madrid con un regalo bajo el brazo: un vídeo en el que aparecían algunas personas que formaron parte de mi aventura inglesa. Edgar, del que siempre seré su palomita y con el que tengo muchas ganas de tener una larga conversación; Vania, quien me mandó un mensajazo cargado de positividad y a la que espero poder ir a visitar; Florian con el que compartí un viaje inolvidable a Dublín; y Gina, my teacher, a quien fue una suerte conocer porque es una persona estupenda y de la que aprendí un montón.

Y ahí me vi, en el coche aparcado viendo el vídeo que con tantísimo cariño había preparado Laura y con un sofocón de los que hacen historia porque esas personas que formaron parte de mi vida inglesa habían perdido parte de su tiempo en formar parte de un vídeo con el que mi amiga Laura sólo pretendía mandarme fuerzas, darme un paseo por Oporto (era la segunda parte del vídeo, enseñarme Oporto a través de fotos) y hacerme un resumen de mi vida en Bristol con Rihanna de banda sonora (hay una canción de Rihanna que siempre sonaba en Bristol y que yo adopté como mi banda sonora de esa experiencia y a Laura no se le olvidó).

El vídeo empieza así:  "For everything your passing through, for what you represent for us, we decided to make this small film..."

¿Realmente me merezco yo esto?

Después nos fuimos a comer a la Plaza Mayor y a conocer el Parque del Retiro. ¡Y yo ejerciendo de guía turística! Luego les abandoné en el Teleférico y me fui a casa a descansar porque había sido un día con demasiadas emociones para mi, no sólo por reencontrarme con ella si no por todos los recuerdos de Bristol que me había traído.

Quiero que Laurita sepa que estoy tremendamente agradecida por su visita, por su regalo, por su amistad...y que consiguió lo que pretendía que era darme fuerzas y recordarme que en septiembre tengo que estar mejor porque promete visitarme de nuevo.

Reflexión del día: Esperamos a que llegue una fecha, una razón de peso para mandar un mensaje o hacer un vídeo a alguien que nos importa cuando todos deberíamos hacer este tipo de regalos porque no hace falta estar malita para acordarte de la gente, porque estoy segura que un video así le da fuerzas a cualquiera.

Sólo puedo darte las gracias Laurita...


miércoles, 12 de junio de 2013

Cómo hemos cambiado

Para los que me conocéis os encantará que os recuerde cómo soy y estoy convencida de que hasta os hará sonreír. Para los que no, os regalo un trocito más de Olga para que este blog no pierda mi esencia.

De toda la vida he sido una chica entregada. Cuando me propongo algo o algo me gusta voy a por ello hasta el final o por lo menos lo intento hasta que quedo satisfecha por mi intento aunque se escape de tu mano el conseguirlo porque no todo depende de ti, algo que aprendes con los años.

También soy una friki de la televisión (mira si me desnudo, me desnudo) y soy la persona a la que más le gustan los realities show: Operación Triunfo, Gran Hermano, Supervivientes...los veo de todos los tipos y hasta soy una de esas afectadas porque Antena 3 retirara Confianza Ciega por falta de audiencia, ahí es nada.

Allá por 2001 me enganché sin medida alguna a Operación Triunfo. Lo veía todos los lunes, me llevaba una panzada a llorar cada semana por el expulsado, recreaba con mis amigas las actuaciones de las galas, me tiraba horas y horas hablando con mi amiga Gema por teléfono de lo que salía en el 24 horas, votaba a escondidas...y sobre todo me enganché a Chenoa y a Bisbal. Vamos una fan incondicional del programa.

De hecho, y aunque muchos os estéis enterando por primera vez por aquí, llegué a formar parte del club de fans de Chenoa. Es más, cual adolescente enloquecida acudí junto con mis amigas Gema y Ruth a la firma de discos que Chenoa hizo en el Corte Inglés de la Castellana el 24 de Abril (tal y como señala el reverso de  la foto) y dado que soy una chica extrema en mis emociones no os sorprenderá que llegara a salir en el programa de cotilleo de la época "Mamma Mía" ante el consiguiente enfado de mi madre a quien prometí no repetir esos momentos de locura (Y me creyó, qué ilusa).

Y la cosa no queda ahí, creo que todas mis amigas del cole recordarán la pedazo de actuación que cada recreo Paula y yo realizábamos de la canción "En tu cruz me clavaste" de Chenoa en la que yo imitaba a Chenoa y Paula hacía lo propio con el rapero que salía en esa canción.

Y así un sin fin de anécdotas y de veces que habré imitado a Chenoa, que habré hablado de mis triunfitos como si de mis propios primos se tratase. Sin ir más lejos en la despedida de soltera de la que os hablaba en mi post anterior me marqué un "Escondidos" con la novia de los que hacen historia (sshhh, guardarme el secreto que no sé si esta era una de las cosas que no íbamos a contar).

En fin, todo este rollo viene porque ayer me reencontré con mi Olga de los 15 años. Como bien me ha enseñado mi padre es bueno tener amigos en todas partes y si encima tienes la suerte, como la tengo yo, de tener amigos de esos capaces de hacer cualquier cosa por ti...pues ese es el mejor motivo para levantarte cada día.

Resulta que mi buen amigo Jurro además del cantante de mi grupo favorito De Otra Manera, es también el animador del programa El Club de la Comedia (el chico es muy completito, no es amor de amiga). El caso es que el lunes por la tarde me llamó porque Chenoa iba a actuar en el programa y recordó que a mi Chenoa me encanta y él ya me había conseguido dos entradas. Hasta ahí todo normal.

Llegué a casa y me puse a hablar con mi amiga Celia porque era la elegida para acompañarme a la quimio de esta semana. Cuando le estaba explicando que la quimio me la tenían que dar si o si por la mañana porque por la tarde iba a ver a Chenoa y eso no lo cambiaba por nada del mundo llegó mi Olgada del día y mi regreso a mis orígenes. Ni el hecho de estar malita ni de darme la medicación iban a hacer que no estuviera en el teatro viendo a la persona que hizo tan felices mis 15 años por lo loca que me volvía con mis amigas por ir a sus conciertos, por verla en la tele...NADA IBA A IMPEDIR QUE ME REENCONTRARA CON CHENOA.

Y así fue, me di la quimio, me dormí un rato la siesta y arrastré a Ernesto al teatro Nuevo Apolo a reencontrarme con la fan que era cuando tenía 15 años. Cuando en la puerta vi a mi amigo Jurro quien me prometió que me podría hacer una foto con ella entonces ya...CASI ME DESMAYO. Los nervios no me dejaban ni hablar (y mira que eso es difícil). Y así sucedió. En cuanto terminamos, quedamos con Jurro en la parte de atrás del teatro y allí salió ella.

Guapa, simpática, agradable...y yo, que tenía que controlar mis nervios y disimular mi emoción (yo me hubiera puesto a llorar y a gritar como cuando tenía 15 años) me hice una foto con ella, charlamos un ratito y Ernesto le dio una hojita con la dirección de mi blog para que se lo leyera cuando tuviera tiempo. Chenoa si lo estás leyendo, este post es para explicarte el por qué de que quisiera conocerte.

Cuando me tumbé en la cama y saqué la foto que tenía del 24 de Abril de 2002 me puse a darle a la cabecita (algo que a veces trae sus cosas buenas) y me puse a pensar en todo lo que ha cambiado Olga en estos 11 años. Y de lo que más orgullosa me siento es de no tener que reprocharme nada porque ME ENCANTO. Si amigos, tengo mi genio, hago mil cosas más y a veces hago muuuuchas locuras (seguir cual fan incondicional a mis artistas favoritos). Pero, ¿qué sería de nosotros sin estas locuras?

PD. Querida Chenoa, ayer me pillaste tranquila pero la próxima vez no disimulo y te cogeré por banda y te diré aquello de "Aaaaahh Chenoa, yo te sigo mucho, yo soy muy fan, yo te voté, yo te ví en tu firma de discos, yo te ví en el Club de la Comedia..."

Aunque quién sabe si después de leer este post me paras tú por la calle y me hago yo la foto contigo...

Por cierto Javi, MIL GRACIAS.








domingo, 9 de junio de 2013

Y me fui de despedida de soltera


Como ya os he ido contando en otros posts el próximo 22 de Junio mi amiga María y su novio Rubén se casan y éste se ha convertido en el evento del año. Además de porque cualquiera que me conozca sabe que las bodas me vuelven loca, la boda de María y sus preparativos (despedida de soltera, vestido, etc) me tienen la cabeza muy ocupada y eso en mi situación es de agradecer.

Cuando empezamos a planear el lugar de la despedida yo propuse mi casa de Guardamar y he de deciros que no ha podido ser un destino mejor. La casa ha cumplido a la perfección todas las exigencias que mis amigas y yo teníamos (en el mismo fin de semana la convertimos en un casino de las Vegas y en Ibiza), he podido acercarme a ver a mis abuelos que ya tenía muchas ganas y mis padres tenían la excusa perfecta para estar en el mismo lugar que yo por si "surgía algún imprevisto" (siempre tan pendientes de todo).

He de deciros que salvo que he parecido una guiri buscando estar en la sombra todo el tiempo posible y protegiendo mi piel con una capa de crema de un grosor considerable, mi cuerpo se ha portado perfectamente y no me ha dado lata en todo el fin de semana. He bailado, he montado en lancha, en barco, he caminado...

Aprovecho desde aquí a dar un gracias enorme a mis cocteleras particulares Sandra y Nerea quienes han sabido prepararme unos espectaculares San Franciscos con los que amenizar mi noche y endulzarla.

Son 500.000 las anécdotas que tengo de mi primera despedida de soltera en toda regla, muchos momentos inolvidables y muchas muchas muchísimas risas. Es más, he aprendido que tengo que empezar a abrir los ojos cuando me rio para así no perderme nada.

Y quiero compartir un momento de esos que no pienso olvidar nunca. Entre las distintas ideas que hemos tenido para la despedida de María (desde aquí también me reivindico como perfecta organizadora de despedidas de soltera) no recuerdo cual de mis amigas propuso tirar farolillos chinos de esos que se queman y salen volando como en la película de Lo Imposible. La idea era pedir un deseo y lanzar el farolillo. Y la idea en sí era que ese deseo fuera la felicidad de María y Rubén en esta aventura que empiezan juntos. 

Nota: Mi mote después de este fin de semana y bautizada por mi amiga María es "LAGRIMITAS" por lo que os podéis hacer una idea de lo sensiblona que estoy ya que creo que se me ha caído una lagrimita cada media hora aproximadamente.

El caso es que cuando más metida estaba en el lanzamiento de farolillos y más emotivo era el momento oigo como le pregunta mi amiga Celia a la futura novia por el deseo que estaba pidiendo. "Eso no se dice Celia que si no no se cumple. Pero te diré que no es para mi. Mi deseo es para alguien que está aquí y que por ella estamos pidiendo todas" (Admito que no me acuerdo de las palabras exactas pero ¿se puede ser más bonitas que mis amigas y aún siendo su momento especial, su momento emotivo y su deseo regalármelo a mi?)

Y este es solo uno de los muchos momentos que inundaron un finde que yo creo que me unió más a ellas porque compartí momentos inolvidables, porque cada una de nosotras de una forma u otra lo necesitábamos, porque mi compañera de habitación, mi Mery, me despertó cada día con una sonrisa, porque me he reído a más no poder (y todavía recordando momentos del fin de semana con Celia en el supermercado me sigo riendo) y porque tener cáncer y llevar peluca no me ha impedido ser una más, pasármelo genial y dejar a un lado todos los problemas durante unos días.

Gracias a todas y cada una chicas:
María, Marta, Patri, Celia, Paula, Bea, Nere, Poly, Sandra y María
por hacer del fin de semana algo tan especial y por hacerme a mi sentir afortunada por teneros cerquita. ¿Para cuando la próxima?