domingo, 31 de marzo de 2013

¡Gracias!

Tengo que disculparme con todos los que seguís mi blog por haberos tenido tan abandonados pero esta semana creo que ha sido una de las más intensas de mi vida.

Mi primer ciclo de quimioterapia, mi 26 cumpleaños, mi primera aparición en la radio...

Mañana tengo mi segundo ciclo de quimioterapia así que aprovecharé para contaros mi primera y mi segunda experiencia del ciclo de quimioterapia juntas, si os parece bien.

Y en cuanto a mi cumpleaños...quiero aprovechar este post para dar las gracias a todos los que formaron parte de ese día en forma de llamada, de mensaje de facebook, de publicación, de mensaje de whats app, de abrazo, de sonrisa...

Porque mi cumple empezó con un desayuno traído a casa por mi hermana y después de mi intervención en El día menos pensado (a partir del minuto 48:20 podréis volverlo a escuchar) no paré de celebrar mis ansiados 26 años. Primero una comida familiar, luego me junté con mis amigos de Rivas con una pedazo de tarta que me hizo mi Lola (la mamá de Lety) y unas deliciosas torrijas de Carmen la mamá de María, luego quedé con mis amigas para celebrar también el cumpleaños de mi amigo Juanma y cuando ya pensaba que no me quedaba más...mi amiga Maca me esperaba en mi casa para darme la última de las sorpresas de mi día en una cena con mis padres, mi hermana, Maca y nuestros chicos.

Y así, después del día tan intenso me fui a dormir, destrozada por las emociones, abrumada por los mensajes maravillosos que desconocidos y conocidos habían dejado en mi blog y con una sensación muy rara.

Porque no me merezco todo lo que me está pasando porque es malo pero me está haciendo sentir emociones y sensaciones que no podría haber vivido de otra forma. Así que sólo me queda decir a todos los que hicisteis especial mi día y que cada día estáis haciéndolo más llevadero por un beso, por una palabra, por una señal de cariño...

Gracias

domingo, 24 de marzo de 2013

El día menos pensado

Ese es el nombre del programa de Radio Nacional en el que me entrevistarán el próximo martes, que para los despistados y los que me leéis y no me conocéis...ES EL DÍA DE MI 26 CUMPLEAÑOS.

Todo tiene explicación y forma parte del regalo de cumpleaños de mi doctor más mediático Jesús Sánchez Martos. Resulta que entre las doscientas mil cosas que él hace en televisión y radio, colabora los martes en una sección de salud de este programa y al explicarle mi situación al equipo del programa y al hablarle de mi blog...QUIEREN ENTREVISTARME.

Como os podéis imaginar estoy nerviosa y muy abrumada porque no pensé nunca que este blog que creé sólo para explicarle a mi gente cómo me iba sintiendo, mis miedos, mis olgadas...resulta que estoy ayudando a gente, estoy dando ánimos a otra, he conseguido una entrevista en la radio y sobre todo, me estoy demostrando a mi misma muchísimas cosas.

Asi que quiero que el martes 26 de 10 a 11h estéis todos pegaditos a RNE (104.9 fm en Madrid, el resto de lugares desde donde me oigáis no sé la frecuencia) y los que estéis trabajando y no podáis oirme no os preocupéis que os pondré el link para que podáis disfrutar todos de mi primera aparición pública, que no va a ser la única.

Y sobre todo porque como bien reza el nombre del programa en el que voy a participar, cualquier cosa nos puede pasar... EL DÍA MENOS PENSADO.


Puede que no sea nuestra mejor foto, pero os merecíais una aparición en este post.

viernes, 22 de marzo de 2013

Un nuevo amigo en esta aventura...

Desde que todo empezó cada día para mi es una autentica aventura y no quiero que se me pase nada por contaros. Porque no todo lo que trae consigo esta enfermedad tenía que ser malo y sí por algo me caracterizo es por mi positividad (que a veces me falla pero en su mayoría me sorprende viniéndome a visitar en situaciones que la gente normal no la tendría).

Ahora mismo estoy en el hospital de día poniéndome un medicamento para cuidarme los huesos para que cuando empiece la quimioterapia lo primero que tengo que eliminar es mi metástasis en la vértebra (que me he empeñado yo en eso) y bueno que es lo primero que me toca porque señoras y señores habemus día de principio del tratamiento: tachán tachán (música de emoción) COMIENZO CON EL TRATAMIENTO DE QUIMiOTERAPIA EL LUNES 25.

Y no es un día cualquiera. Es el lunes de la Semana Santa, es un día antes de mi 26 cumpleaños, coincide también con el cumpleaños de Bustamante (esta es mi Olgada, pero es una fecha que grabé en mi mente con 15 años y fue lo primero que pensé y quien sabe sí algún día leerá mi blog...)

Bueno he de explicar que empecé a escribir este post en el hospital pero me he visto obligada a terminarlo en casa porque me he echado un amiguete de 77 años y he aparcado mi móvil y mi vida social por dedicarle a mi nuevo amigo los minutos de tratamiento. Todo ha empezado cuando le he visto nervioso porque su máquina pitaba y no sabía que tenía que hacer. Cual entendida en el tema le he explicado que tenía que darle al botón y en ese preciso instante ha empezado nuestra conversación. Al verle tristón y un poco coaccionada por los gestos de su mujer (muy graciosa y me encantaría imitarosla pero os la tendréis que imaginar) me he visto en la obligación de animarle, de decirle que el cáncer no puede con nosotros, de darle todo mi cariño en forma de palabras.
Y nuestra conversación seguía, y el me enseñaba sus heridas de guerra y su mujer se ha unido y me ha enseñado cicatrices de todo su cuerpo (en un momento me he dicho "madre que se me desnuda aquí mismo" pero cualquiera la paraba así que yo sonreía y asentía con la cabeza como sí entendiera de sus mil operaciones).
Entonces, como yo cicatrices no tengo para enseñar, le he contado que el martes es mi cumple, que el viernes tengo que ver a mi abuelo para celebrar su 93 cumpleaños...y ahí ha venido el momento estrella:
Amigo 77: "Ay, a mi lo que me gustaría es ver casarse a mi nieta la mayor que tiene 22 años"
Yo: " Bueno pues todavía le quedan unos añitos"
Esposa: "Pero sí ahora no se casan, se arrejuntan"
Yo: "Jajajajaja, bueno yo quiero casarme"
Amigo 77: "Pero por lo civil,no?"
Yo:"No, no, yo quiero por la Iglesia"
Amigo 77: "Coño, ahora sí que me has puesto contento, así me gusta"

Y pitó mi aparatito y eso significa que ya había terminado. Pero yo no quería irme...
Amigo 77:"Bueno guapa, no sería genial que nos tocara siempre juntos"
Yo: "Seria perfecto"

Así que me he acercado, le he pedido permiso para darle un besazo con todo el amor del mundo y he salido con una enorme sonrisa de allí y he entrado en la sala de espera donde me esperaba mi padre y sonriendo le he dicho: "Papá, me he echado un amiguete de 77 años"

Y por eso le he querido dedicar mi post de hoy. Porque llevo todo el día pensando en él, porque le he explicado que tiene que estar animado para que vaya todo bien, porque le he escuchado cuando me ha contado sus miedos, porque le he regañado porque tiene que comer bien y porque me ha conquistado cuando me ha dicho "que me pase a mi, vale, pero a ti, tan joven y tan guapa"

Querido amigo 77: no es justo ni para ti ni para mi, pero como dije en mi primer post igual esto nos pasa porque somos especiales, porque tenemos que demostrar algo a los demás, o simplemente porque sí, no tiene explicación.

Gracias por la conversación de hoy, prometo averiguar tu nombre y sobre todo hoy TE PROMETO QUE NOS VAMOS A PONER BIEN.

martes, 19 de marzo de 2013

No son las cosas que hago, sino lo NORMAL que me hacen sentir

Eso es lo que intento en cada momento, demostrar a los demás y lo que es más difícil, demostrarme a mi misma que sigo siendo la Olga de hace un mes. He cambiado pero no quiero perder lo que soy.

Recuerdo que en una de las visitas a mi psicóloga le expliqué exactamente que lo que me daba miedo es dejar de ser la que era. Me gusta como soy, me gustan las locuras que hago, me gustan los ataques de risa que me dan y en los que pierdo la respiración, me gusta llorar por las tonterías...me gusta como es Olga y no quiero que el cáncer me cambie.

Así, para demostrar a todos que Olga es la misma, me meto en unos líos que...

El pasado jueves fue uno de esos momentos. Hay dos personitas en mi vida a las que aún no he nombrado pero que son mi auténtica debilidad: Anna y Mara. Son mis primas pequeñas (siento debilidad por todos mis primos pero a estas dos me las como). Resulta que Anna, a sus doce añitos, siente especial debilidad por Justin Bieber. El día que la conté todo lo que se me venia encima fue el mismo día en la que le hice su regalo de cumpleaños que eran unas entradas para el concierto que Justin Bieber iba a dar en Madrid y al que íbamos a ir con Ernesto. Durante toda la semana pasada me quitaba el sueño el hecho de no poder ir al concierto por darme la quimioterapia. Anna podría haber ido con cualquier otra persona pero os aseguro que para ella no hubiera sido igual y para mi no hubiera sido lo mismo. (Esta es mi Olgada del día: Personas enfermas que retrasarían su ciclo de quimioterapia por asistir cual niña histérica de 15 años al concierto de Justin Bieber).

Así que enfundé en unas zapatillas anchas para llevar un look muy "Justin", me pinté las siglas de Justin Bieber en la frente y comencé a dar saltos para que mi prima tuviera uno de esos momentos que 10 años después recuerdas y sonríes. Y en un momento dado, saltando como si no hubiera mañana y sintiendo como se me descolocaba el porta carth la miré, ella me sonrió mientras cantaba la letra de la canción "Never say never" y lo entendí todo. El niño este puede ser un creido, un tonto, salir 40 minutos tarde al escenario...pero su canción me estaba diciendo "NUNCA DIGAS NUNCA" y salté más, y grité, y me reí porque me estaba volviendo loca...y nadie hubiera pensado que tengo cáncer y me dije...LO HAS CONSEGUIDO OLGA, EN ESTE MOMENTO ERES ALGUIEN NORMAL! o puede que un tanto loca sobre todo cuando Ernesto y yo empezamos a bailar arítmicamente poniendo cara de como molamos y mi prima no paraba de reirse porque nos daba igual parecer ridículos.

Llegó el viernes y quedé con mis amigas. Y estábamos en un bar y después de ponerlas al día de mis novedades médicas empezamos a marujear, a reírnos...y en la mesa de al lado había un grupo de mujeres en el que todas nos vimos reflejadas. Porque con 30 años más hacían lo mismo que nosotras: se peleaban por hablar, reían, se abrazaban...y yo quiero eso niñas, yo quiero eso dentro de 30, 40 o 50 años. Porque sólo mis amigas saben buscarle el lado tonto a esto y crean un grupo de whats app que se llama "Peluquitas" para que quedemos para que me vean cómo me queda la peluca o me cantan la canción "Pe- pe- peluquitas" de Mario Vaquerizo, porque ellas me hacen sentir NORMAL cuando me llaman para contarme sus problemas...que no son un cáncer pero a mi me hacen sentir tan normal...OS QUIERO CHICAS, QUE LO SEPA TODO EL MUNDO!!

Y el sábado otra vez a sentirte normal. Esta vez mis amigas de danza son las culpables. Ellas se van a enterar ahora mismo pero se están convirtiendo en un pilar muy fuerte en este viaje. Porque están ahí todos los días, porque cuentan conmigo para todo, porque me animan, porque preparan fiestas de disfraces, porque pensar en el modelito que me pondré para la boda de María y Rubén en junio y en cómo me apañaré la peluca me hace pensar en el futuro...
Asi que con los disfraces a cuestas y dos deliciosas tortillas de la abuela de Ernesto nos fuimos para allá. Y llegamos y empezó la fiesta de superhéroes. Teníamos a Superman, a las Supernenas, a la Pantera Rosa, a Super Morcilla, a Mario Vaquerizo y Alaska, a Super Mario Bross, a Catwoman, a los Increíbles, a Spiderman...y a una heroína que rescaté de mi caja de disfraces y que tenía más sentido que ninguno...SUPER OLGA!!
Y después de demostrarme a mi misma que se puede estar en una fiesta sin beber alcohol pero si con un delicioso San Francisco preparado con todo el amor del mundo, salté, bailé y me abracé a mi amiga María (compañera de muchas muchas muchísimas noches de fiesta) y seguí bailando para demostrarle a ella, a todos y a mí que soy la misma, que soy normal y que puedo aguantar en una fiesta tanto como antes.

Y todo iba sobre la marcha, y el fin de semana se vio coronado con una comida familiar con mis tíos de Alicante, con las pequeñas, con mi tía recién llegada de México...
Y entonces me empecé a encontrar mal. Tenía un frío metido en el cuerpo, y me encontraba flojilla y el miedo a ponerme mala justo esta semana que probablemente empiezo con la quimioterapia...me obligó a quedarme en casa perdiéndome uno de los acontecimientos más importantes y a los que no me perdono faltar: EL CONCIERTO DE "DE OTRA MANERA" que ya sabéis que es mi grupo favorito y al que os recomiendo que escuchéis. (El próximo concierto es el día 3 de Abril, os dejo el link a su página web). Y entonces vino el bajón. Llamé a Ernesto y le expliqué mi miedo, el miedo a no ser alguien normal, porque una persona de 25 años "destemplada" puede ir a un concierto y a una maratón si hace falta pero yo no soy normal, ahora soy alguien que debe cuidarse, que no puede resfriarse porque tiene que darse quimioterapia...y de pronto llamada de mi amiga Raquel que estaba en el concierto, y que a pesar de faltar, Jurro decide dedicarme una canción, y habla de mi blog, y habla de cuando a Superman le faltan fuerzas para volar...y entonces recuperé las fuerzas y me dí cuenta de lo mejor.

Quizás no soy normal porque no quiero ir a darme la quimioterapia si eso me impide ir a un concierto de Justin Bieber con mi prima Anna; quizás no soy normal porque a pesar de diagnosticarme cáncer me apetece bailar y saltar y acudir a fiestas; y quizás no soy normal porque tengo mucha mucha mucha gente dispuesta a darme sus fuerzas en forma de llamada, abrazo, canción...

Estas son las fotos de mi fin de semana. Siento haber tardado en escribir...

miércoles, 13 de marzo de 2013

La peluca

Hay muchas cosas que quiero dejar hechas ya para que cuando lleguen los días más clave esté más relajada y con menos cosas en la cabeza.

Por eso el lunes pasado organicé mi visita a la tienda de pelucas. Tenía muchas opciones porque desgraciadamente hay mucha gente que debe acudir a estos sitios y es todo un negocio pero aparte de que el sitio al que fui nos lo habían recomendado varias personas cuando fui a preguntarle a Pilar, la supervisora de oncología, me dio la tarjeta y en ella apuntó "Gema, cuídanos a nuestra niña" y claro, ahí no me pude resistir.

Así que escoltada por mi madre y mi novio, enfundada en mis taconazos y con la mejor de mi sonrisas acudí a la tienda dispuesta a elegir la peluca con la que esconder los efectos del tratamiento de quimioterapia.

Para los que pensáis que soy una tía fuerte y que puedo con todo, en este post os contaré que yo también me hundo y que no os lo voy a esconder.

Tuve que esperar unos minutos a que me atendieran y entonces ahí llegaron mis miedos. En mi cabeza yo solo me decía "Mi pelo... Con lo bonito que lo tengo ahora, y lo que va a tardar en crecer, y encima con mi nariz el pelo rapado me va a quedar de agüita...no quiero perder mi pelo, no es justo, no me puede pasar a mi" y tras ver a una mujer que entraba con una sonrisa tímida y triste a arreglar su peluca me entraron ganas de levantarme e irme. Porque yo no quiero una sonrisa triste y menos tímida. Porque con 25 años esto no es justo. Porque no me puede pasar a mi...

Y ahí, dispuestos a mitigar cualquier indicio de flaqueza estaban mi madre y mi gordi (siento hundirte tu vida social pero eres mi gordi y a mi me encanta).

Ernesto secó mi primera lágrima y empezó a decirme cosas para animarme como "Por qué no te pones una peluca rubia y dejas a todos flipados?" "Además, en menos de un año tienes tu pelo de nuevo" (qué optimista!! Sí fuese el de las piernas no te digo yo que no pero el de la cabeza no crece tan rápido. Me gustaría a mi, como olgada del día, que alguien me explicara por qué el pelo de la cabeza tarda tanto en salir y en cambio el de las piernas en dos días eres Roberto Carlos).

No era sólo lo que decía, era la forma en la que me tocaba, en la que me miraba transmitiéndome que no me va a dejar nunca.

Enfrente, sentada en una silla mi madre, con la cara que pone una madre cuando entra en cualquier sitio y demuestra su experiencia acercándose a la dependienta y explicándole que es tu madre (mama, sí llega a pensar que somos primas me desmayo ahí mismo). Y en cuanto vio que empezaba a llorar me guiñó un ojo y con una contundencia con la que solo saben hablar las madres y con cara de "no me discutas" me dijo "bueno olgui, esto es duro, pero tu has decidido plantarle cara al cáncer y no vamos a venirnos abajo con la peluca cuando además verás que terminaras estando sin ella como hice yo" Cualquiera le discute y con su intento de animarme no iba a luchar. Al fin y al cabo esto es tan duro para mi como para ellos.

Y me tocó. Lo primero que le dije a la señorita es que suponía que me tenía que cortar el pelo, pero sorprendentemente ella me dijo "sí quieres conservar tu melena, tenemos melenas. Que aquí lo importante es que tú te veas bien" y me sacó dos pelucas con las que os aseguro que me vi bastante bien.

Me puso una redecilla en la cabeza y me probó las pelucas al mismo tiempo que Ernesto me hacia mil fotos cual padre a su hijo en la actuación de fin de curso en la que después de 50 fotos ninguna vale pa na. Por eso no subo ninguna porque ya sabéis que yo en mi blog quiero subir fotos en las que salga guapa guapa, no cualquier minucia.

Al mismo tiempo que intentaba hacerme una idea a pesar de que el deslumbramiento de los flashes no me dejaba, tenía a mi madre que cada 5 segundos me decía "esa olgui, esa es ideal". A ver, rara estaba pero mona también y sí mi madre y Ernesto lo aprobaban ya solo me queda el visto bueno de mis amigas y mi hermana. He de decir que cuando me puse esa peluca que se va a convertir en mi compañera de viaje durante unos meses sentí que debía pasarme como a una novia cuando se prueba su vestido de boda y sabe cuál es por el sentimiento que tiene al probárselo. Igual me pasó a mi, que aunque sólo me probé otra más cuando me vi con la que elegí, fue un flechazo.

Y así, con mis miedos a cuestas, con mil preguntas, con el rimmel corrido por la llantina y del brazo de mi gordi salí de la tienda.

Y aunque no tengo todavía muy asimilado que tengo que cortar mi pelo y que me espera un cambio muy brusco, mirando mi foto una y otra vez y cada vez que se la enseño a cualquiera de mis amigos siempre digo "bueno, no estoy tan mal,no?"



domingo, 10 de marzo de 2013

Cadena de Favores

Situaciones como la que me está tocando vivir a mi te humanizan, eso está claro. De repente te ves siendo más solidaria, cariñosa y atenta con todos los que te rodean, sean tu gente o desconocidos.

Y también sientes cómo la gente se vuelca contigo y hace todo lo que está en su mano por ayudarte, por hacerte la vida más fácil.

Cada vez que alguien se entera de mi enfermedad, automáticamente se entrega en cuerpo y alma a mi, con la única condición de que yo me ponga bien...¿No os parece increíble?

Os explico algunos de los favores que tengo en mi cadena:
- Lola es la ya nombrada madre de una de mis mejores amigas, Lety, e Inma y Carmen dos de sus compañeras que trabajan en el hospital al que yo voy. Una sola llamada y ahí las tengo a las tres, dispuestas con la mejor de sus sonrisas a acompañarme a cualquier parte del hospital (que un día dedicaré un post a quién diseña los hospitales porque te da igual el que sea que es complicadísimo moverse en él salvo que tengas unas guías tan estupendas como las mías). Además, preguntan, incluso se han quedado conmigo para que no estuviera sola durante la prueba, mirando de reojo... Esta semana os la doy libre chicas...

- Guada es mi psiconcóloga. Es amiga de mi hermana y mi psicóloga desde hace unos años. Con su cariño, su sonrisa, su forma de saber tratarme, es como una amiga con la que desahogarme una vez a la semana y hace que cada día me acuerde de ella por alguno de sus consejos. Dispuesta a cambiar su agenda por adecuarla a mi horario llevo desde hace años intentando devolverle cada una de las cosas que ha hecho por mí...y ahora tengo aún más motivos por los que darle las gracias.

- Paloma es una médico muy buena amiga de mis padres que tiene un centro de estética. Como dice mi padre es bueno tener amigos en todos lados y lo primero que me recomendó es que me hiciera antes de la quimioterapia una micropigmentación en las cejas en el mismo tono para que cuando se me caiga el pelo no pierda mi expresión y sea más fácil que me las pinte (porque señores una está enferma pero es coqueta hasta los pies). Asi que este viernes pusimos rumbo a Toledo y Paloma me regaló mis cejas de "por si acaso" y aunque ahora mismo aún me veo un poco rara por tener un aire al capitán Spock sé que en unos meses me sentiré más agradecida aún si cabe a Paloma.

- Cuando se enteró mi profe de baile Silvia, me dio barra libre para que acuda a las clases de baile cuando me sienta con fuerza y ganas de menear el culillo y aunque aún no he ido por falta de tiempo, no de ganas, no descarto que algún día me pase por aquello de tener mono y de no desaprovechar la oportunidad de disfrutar de las clases. Thank you Silvia, espero que te llegue hasta Inglaterra!

- Salomé es la hermana de mi amigo Camacho y es peluquera. Desde el primer momento se ofreció a cortarme el pelo en la peluquería donde ella trabaja, en su casa, en la mía... y aunque aún me he resistido en breve la llamaré para empezar con mi cambio de look que en sus manos seguro que tiene buen resultado.

- Aún recuerdo cuando Bego, la madre de mi amiga Paula, se ofrecía con lágrimas en los ojos y con el ruido del microondas de fondo a acompañarme al médico o que me fuera a su casa cuando quisiera porque ella por su horario en el trabajo podía dedicarme horas.

- Mis amigos me comunicaron ayer su absurda idea de trasladar nuestras idílicas vacaciones en la costa gaditana por un chalet de la sierra madrileña por si "estoy pochilla" en Agosto por la quimio...hay sacrificios que no se pueden pagar.

- Mis amigas, gastan gasolina y neuronas (es un poco complicado llegar a mi casa) en acudir al menos una vez a la semana a visitarme, y aunque a algunos no os parezca un favor, para mí es más de lo que ellas piensan.

- Mi prima Mar ha hecho una promesa (que no puedo revelar) pero que hoy he comprobado con el rabillo del ojo que cumple con una sonrisa y con constancia, como buena judoka. Mi mami también sé que hace grandes esfuerzos por cumplir su promesa. Ya se sabe que una madre es capaz de todo por una hija..

Nota: Supongo que habrá más promesas por ahí que yo desconozco, por favor no quiero herir sensibilidades, sólo nombro las que están dentro de mi conocimiento.

- Mi hermana y mi cuñado ponen a mi disposición cada fin de semana (aunque ya lo hacían) una habitación en su casa para que pueda disfrutar de las noches ripenses. Además mi hermana perdona sin ningún reproche que la llame cuando me apetezca, la conteste cuando quiera y la vea cuando guste...Siempre tuviste tanta paciencia conmigo Martis...

- Mi tía Mar la semana pasada perdió una tarde entera por acompañarme a una gammagrafía que tenía y sólo la vi 5 minutos, dos antes de entrar y dos al salir...y ni lo tuvo en cuenta.

- De Otra Manera. Así se llama el grupo de música de mi amigo Javi al que sigo cual groupie allá por donde van. El pasado 26 de Febrero tuvieron el detallazo de dedicarme y personalizarme una canción en mitad de su concierto. http://www.somosdeotramanera.com/ Esta es su página web, no es porque yo sea su fan número uno, es que son muy grandes.

- Mi amiga María, que se casa en Junio, hace unos días me confesaba que su despedida de soltera será cuando me encuentre bien...¡Pero si la protagonista es ella!

- Mi amiga Paula me dedicó un post de su blog Cuentos Chinos, he sido la protagonista de numerosos estados de Facebook, por verme cinco minutos muchos cambian su vida...

- No he nombrado a mis doctores Luis y Jesús porque creo que ya saben que son eslabones muy importantes en esta cadena...

- Mi amiga María me va a hacer el favor de dedicar su semana de vacaciones a estar conmigo y hacerme desconectar.

- Mi padre creo que va a necesitar ir al dentista porque de aquí a una semana se le saltarán los empastes por sonreirme con todas sus fuerzas cada instante de mi día. También le doy las gracias por mirarme de reojo mientras escribo este post con ganas de leerlo pero disimulando como si no estuviera atento a lo que estoy haciendo.

- Y mi chico me ha hecho el mejor de los favores...seguir tratándome como antes y hacerme sentir que a pesar de estar malita sigo siendo la de siempre. Hoy se lo agradezco pero el otro día cuando discutimos porque me sacó de quicio como acostumbra no pensaba lo mismo.Su madre y su abuela no paran de hacerme mis platos favoritos y aunque engorde se lo agradezco.

Total, que he iniciado mil cadenas de favores que sólo buscan un final: QUE YO ME PONGA BIEN...

Y no he nombrado a toda la gente que me ha escrito, que se ha preocupado, que me ha abrazado...

Puff, si bien me voy a poner pero de eso tenéis vosotros la culpa.

Ah! SÓLO ME QUEDA PEDIR UN FAVOR: NO OS VAYÁIS DE MI VIDA NUNCA QUE YO DE LA VUESTRA OS PROMETO QUE NO ME MUEVO.




jueves, 7 de marzo de 2013

Primera prueba superada: Tratamiento de fertilidad finalizado

Aquí me tenéis, en uno de los días más agotadores desde que empecé en esto deseando irme a dormir pero con unas ganas locas de compartirlo con todos los que habéis echado un ojo a mi blog y que me habéis dado más fuerzas todavía.

A las 8 de la mañana de hoy entraba en la sala en la que nos explicaban a mí y a otras tres mujeres más que iban a entrar también en quirófano (cada una con lo suyo) qué debíamos de ponernos, dónde dejar la ropa, y demás indicaciones que te hacen antes de entrar. Yo, nueva en esto, escogía mi taquilla, la 13 (es mi número favorito desde hace casi 5 años y no voy a dejar que porque el cáncer entre en mi vida en el 2013 volverme ahora supersticiosa. También en el 2013 me estoy conociendo mucho más...La clave está en el maldito vaso medio lleno o medio vacío, y el mío ahora mismo a las 12 de la noche he decidido que esté lleno).

Pues nada, ahí estaba yo, LA PRIMERA DEL DÍA, en la cama tumbadita y mirando a todos lados nerviosa por si me sedaban y no me iba a despertar (a cada uno le preocupa lo suyo). Resulta que mientras la enfermera con muchísimo cariño y ternura me preguntaba cosas, me ponía la famosa vía y me tomaba la tensión y demás, ha llegado una de "las olgadas" del día (he decidido nombrar así a las cosas, situaciones, etc que sólo me pasan a mi y que hacen de mi vida y de este blog algo más original a la par que divertido): ME HE PUESTO A LLORAR COMO UN BEBÉ SIN CONSUELO. Porque a pesar de que tengo fuerza y os prometo que no es sólo apariencia pues hoy me ha dado por ahí y la pobre enfermera no sabia que más decirme para que parara. Después de contarle toooda mi historia, parece que he conseguido respirar y entonces el anestesista ha aprovechado mi momento de despiste y me ha realizado el correspondiente interrogatorio. Al final ha sonreído y me ha dicho: -  "¿A dónde quieres ir?", - "¿Cómo?", - "¿Que a dónde quieres ir?", - "Perdona, no te entiendo", - "Me refiero a dónde quieres ir cuando te pongamos la anestesia. ¿A la playa? ¿A la montaña?", "A la playa, a Guardamar del Segura". Os cuento esta tontería porque yo lo tenía claro, no he dudado ni un instante. A lo mejor algunos pensáis que es un poco cutre y quizás si le hubiera dicho Benidorm el médico lo hubiera situado más rápido y no le hubiera tenido que dar tantas explicaciones (que digo yo que más le dará a él si digo Guardamar, Bollullos del Condado o Matalascañas, pero el hombre estaba muy interesado) pero frente a otros lugares paradisíacos o a la tranquilidad de la montaña yo quiero mi Guardamar, con mi familia alborotando por toda la casa, con mis ratos en el muro, por los paseos sin fin en la playa...y resulta que sí, que me he relajado. ¡Hay que ver lo que enseñan en la carrera de medicina!, ¿o quizás es en la práctica? Yo ahí no me meto...

"Venga Olguita, que eres la primera, nos vamos a quirófano". Y así, el entrañable celador de nombre Jesús me ha llevado a un quirófano con unos focos que no sabía yo si estaba asistiendo a un photocall de Hollywood o me iban a extraer a mis hijitos.

Nota: Desde que me explicaron que empezaba un tratamiento de fertilidad por la posibilidad de que por realizar un tratamiento con quimioterapia pudiera quedarme estéril me he tomado este tratamiento de una manera muy seria y muy personal. Siempre he querido ser madre y creo que fue una de las primeras preguntas que les hice tanto a L. como a J.= Jesús Sánchez Martos, que ya me ha dejado decir públicamente su nombre, y a mi oncólogo. Asi que desde que empecé a pincharme hormonas, a acudir a las revisiones o el día de antes de la extracción en mi cabeza sentía como si fuera a "hacer a mis hijos" (aunque faltaba la parte de Ernesto) pero para dentro de unos años.

"Madre mía Olguita, no has parado de toser". Así me he despertado de mi temida sedación. Sin dolor, sin mareos, sin molestias...Me han puesto oxígeno y al cabo de un ratito me han explicado que me tenían que hacer una radiografía de los pulmones porque había tosido mucho durante la intervención.

Por primera vez en mi vida me he subido a una silla de ruedas y acompañada de mi inseparable madre, que no podía disimular su sonrisa por tenerme ya a la vista (los que se quedan en la sala de espera lo pasan casi peor que los que entramos en quirófano) hemos ido a hacerme la radiografía.

Resulta que durante la intervención he tenido espasmos de glotis (y no espasmos de clitoris como yo le he explicado a mi amiga Lety y que es otra "olgada" pero que seguro que más de uno no podéis parar de reír) y mi saturación de oxígeno no era la correcta al final de la intervención y tenía que esperar a que respirara bien  aunque yo insisto en que me encontraba divinamente.

Nota 2 del día: Espero que este blog sólo lo lea mi gente allegada porque después del espasmo de clitoris o me queréis o acabo de perder mi vida social pero llegados a este punto...hay cosas que me dan igual.

El caso que según yo veía que todas mis compañeras de habitación, las cuales habían entrado detrás de mi a quirófano y eran más mayores que yo, salían sonrientes a comer y reencontrarse con sus familias mientras yo estaba rodeada de médicos y enfermeras los cuales estaban barajando la posibilidad de que me quedara ingresada al mismo tiempo que soplaba en un aparatito con 3 pelotitas que se movían y que mejorarían mi saturación de oxígeno...Comprenderéis entonces que mi odio hacia esas que me abandonaban y mi enfado en general era fino. Anabel, la enfermera que ha estado todo el rato a mi lado y que era un solete se reía por mis caras pero de verdad que te entra una rabia...

He de decir que este patético rato me ha dado también momentos que ésas no han tenido, como el médico que me ha hecho trucos de magia, la enfermera que me ha enseñado fotos graciosas que sus amigas le han enviado por whats app, cotilleos y más de los que me he enterado, del doctor de la anestesia preocupado por mí tocándome los piececillos y prometiéndome que todo iba a ir bien (no conoce mi blog.)

En fin, que después de 6 horas y tras el truco de uno de los anestesistas de tenerme respirando sin ayuda de oxígeno pero con el tubito ése de oxígeno que te meten en la nariz y que se llama gafas (no había nombres más intuittivos) ME HAN DADO EL ALTA, me he tomado un yogur y unas galletas, he visto a mis padres y a L. con el que me he reído porque esto sólo me podía pasar a mi, me he vestido, me he despedido de toooooooodos los que han formado parte de mi aventura de hoy prometiéndoles que volvería a verles y he salido de allí. Eso sí, no he sido la última así que muy digna me he girado a una chica que ha entrado mucho más tarde que yo pero que ha sido la última, no yo, y deseándole suerte he salido como si hubiera sido la primera y por la puerta grande.

Al salir del hospital ya con mis óvulos congelados y con la certeza de que seré madre, o por lo menos el cáncer ya no va a ser el culpable de que no lo sea, me he comido una hamburguesa más grande que yo y he sonreído porque mi madre me ha confesado que todos han dicho que ¡vaya hija tenía!.

Una aventura más, seguro que más de uno ha comentado la guerra que les he dado en su casa y yo...me voy a dormir tan contenta sin querer que se me olvide nada nada nada de lo que hoy he vivido y dando las gracias a todo el equipo médico que ha participado en mi tratamiento de fertilidad que aunque para ellos yo sea una más para mí han sido unos compañeros de experiencia geniales y me han mostrado un cariño muy especial!!

Os dejo, tengo que seguir haciendo ejercicios para respirar bien, a ver si subo las puñeteras bolitas...Buenas noches.






martes, 5 de marzo de 2013

Las pruebas

Bueno, está claro que después de que te detecten cáncer todo ya es malo, pero haciendo caso a mi médico J. aparte de la medicina hay algo llamado "estimulina" que es más barato que cualquier otro fármaco, que te lo pueden dar tu familia, tus amigos... y que hace que te encuentres bien incluso cuando piensas que no puedes más. Asi que J. cuando me leas que sepas que estoy de estimulina hasta las cejas y por eso entre otras cosas he empezado este blog.

En fin, los que me conocen ya saben que me lío, me lío y me pongo a hablar y se me va el santo al cielo. Asi que como comenzaba...vayamos a las pruebas.

No es ya el hecho de que estés mala si no que para curarte (que ya os he prometido que lo haré) tienen que hacerte 3 millones de análisis de sangre, 250.000 perrerías y un sin fin de paseos por pasillos de hospitales que gracias a que siempre me acompañan amigos de mis padres (que afortunadamente tienen muchos porque ellos lo valen) que nos guían por pasillos y demás que si no, seguía yo buscando la sala para hacerme el primer análisis de sangre.

Como ya os he dicho llevo ya unos meses de pruebas, y salvo las ecografías de mama que mi queridísimo L me hacía con dedicación y cariño (no porque sea yo, lo hace con todas sus pacientes pero conmigo más aún) y los análisis de sangre que me hacía el enfermero de mis amores I, pues después de detectarme todo ya me toca ir conociendo a más gente que debo de decir que, salvo un caso, ha sido un placer que se cruzaran en este duro camino.

No quiero olvidarme de nadie.

Cuando me hice la resonancia me tocó una técnico que hablaba un montón y que yo no paraba de asociar con mi amiga Nerea que está estudiando para ello; y un estudiante al que le daba más vergüenza verme las tetillas que a mi darme cuenta de que llevaba las medias rotas por los dedillos y a ver qué iba a pensar (os digo que soy un caso peculiar y coqueta a más no poder).

Luego me hicieron la punción, un WAG o como se llame que a mi me vendieron como una pruebecilla rutinaria más y que desveló lo peor. Pero vamos que el de hoy no es un post triste sino positivo.
En dicha punción tenía una enfermera encantadora, que me explicó con mucho cariño en qué consistía cada cosa que me iban a hacer (cosa que agradezco porque si no una se tira todo el rato pensando "ay seguro que me duele, ay seguro que ahora no se qué...y si te lo explican pues estoy más relajada); un médico muy gracioso que a todas nos llamaba niñas con lo cual no sabía yo muchas veces si me preguntaba a mi o a las enfermeras; y mi L. mi atractivo doctor que ahí estaba viendo cómo me hacían la prueba (yo creo que ya sabiendo la que se avecinaba) pero sonriéndome, transmitiéndome serenidad como sólo el sabe y aguantando el tipo. ¡Gracias L.!

He de citar también a los que aguardaban a mi salida en los pasillos con mis padres y que esperaron conmigo mientras esperaba a la segunda punción. Mi cariñoso y siempre presente I. con mi madre, entreteniéndola, contándonos historias y tranquilizando a mi padre quien pobre de él salió hasta en cuatro ocasiones a poner el dichoso parkímetro, y un encantador enfermero C.M.T  también amigo de mis padres del que además de su inmensa sonrisa y los achuchones que me daba (recién salida de una punción un achuchón no es muy recomendable, pero no quería yo que pensara que soy una arisca) recuerdo su mítica frase "Qué, ¿Ya te han tocado y mirado bien la tetilla?"

Nota: Para llevar bien una enfermedad como esta cambiar la palabra pecho por tetilla te hace sonreír si o si.

Hago un alto en mi post (un poco largo pero si no os lo leéis de una vez no os voy a regañar) para citar a mi ginecólogo y a su enfermera. Dos personas que cuando conocí dado a lo hipocondríaca que soy les avisé al decirles "os va a encantar haberme conocido" y después de ver las lágrimas de Mariluz, la enfermera, al enterarse de mi cáncer y de oír a mi ginecólogo como me confesaba que después de enterarse no había pegado ojo en toda la noche, creo que si, que les ha encantado haberme conocido.

Sigo con mis pruebas, y llega el PET TAC o como se diga que lo mío nunca ha sido la medicina.
También acompañada por mi corte (ríete tú del rey) llegué a medicina nuclear con mi gordi (mi
increíble novio al que no sólo le dedicaré un post sino una vida entera), mis padres (incondicionales siempre), otro amigo de mis padres que se acercó sólo a darme un beso y el Doctor Estimulina que ya se encargó de comentar a las enfermeras y demás personal sanitario que yo era como su hija y que cuidaran de mi.

En fin, después de verme el doctor y explicarme un poco en qué consistían las pruebas conocí a la enfermera que estaría a mi lado en esta larga prueba (entré a las 5 de la tarde y salí a las 8.30) quién me conquistó cuando nerviosa por el pinchazo me dijo "tranquila que yo la sangre la saco sin aguja" y aunque sé que no era posible os juro que ni noté la aguja. Y tras inyectarme aquello me despedí de mi familia como un soldado que se va a la guerra y me vi en un cuartito, esperando durante una hora y media a que lo que me habían inyectado hiciera efecto.

Tengo que explicar desde aquí que aunque durante esa hora y media no noté nada e incluso me quedé dormida es increíble la velocidad a la que puede ir tu cabeza y la angustia que te entra más aún cuando sólo lo sabía mi familia, la familia de mi novio, y mis amigas (las del cole que yo tengo muchos círculos oiga). Insisto que una de las cosas más difíciles de mi enfermedad es contárselo a la gente.

Ya pasé el TAC y sus "efectos calientes" en zonas de mi cuerpo (comentaré esto en otro post) y me fui con mi radiación a casa de mi hermana que ese día fue el elegido para contárselo a algunos de mis amigos ripenses.

La siguiente prueba que tuve fue la biopsia (conocí a mi oncólogo antes y al médico que me está llevando el tratamiento de fertilidad pero ya haré yo un post a los médicos). Casualidades de la vida una de las oncólogas que conocí en dicha punción, Sara, era MIR hace 8 años en el hospital en el que mi madre estaba muy muy malita y lo primero que me dijo al entrar en la sala en la que estaba fue "Hola Olga, quiero que sepas que si yo vi curarse a tu madre contigo tengo que hacer lo mismo". En fin, que mientras me hurgaban en la tetilla para tomar muestras del tumor, la supervisora de enfermeras, Pilar, me cogió de la mano y me dijo "Bueno Olguita, ahora te toca ser muy muy fuerte. Te darás cuenta en estos meses que somos una gran familia porque nos veremos un montón. Puedes gritar, llorar, reir...ahora tú eres la importante. Mira yo estaba pensando en prejuilarme..." y en ese justo momento, yo que estaba inmersa en una llantina de esas que no puedes dejar de llorar y que podrías llenar tres océanos, freno su tierno monólogo para gritarle "Tú hasta que yo no pase todo esto no te jubiles por favor". Asi que me parece a mi que la pobre Pilar este 2013 no se jubila porque me lo prometió, y ya sabéis que para mi las promesas...
Sin olvidarme de que mientras yo tenía mi momento con Pilar digno de una película de Antena 3 de sábado después de comer que pones para quedarte frita y al final te engancha, el médico seguía ahí hurgando en la tetilla y diciendo la frase que les encanta a todos los médicos de "Venga Olguita, que lo estás haciendo muy bien". A lo que yo, que no me da la gana de callarme nada, le dije "Si, yo lo estoy haciendo bien pero tú te has venido arriba y lo que eran tres pinchacitos llevas ya 10, porque los estoy contandooooo" (QUIERO RESALTAR QUE A MI ONCÓLOGO LE CONTÉ ESTA HISTORIA Y LE CONQUISTÉ).

Y si mal no recuerdo, ya sólo me queda contaros mi hazaña de ayer. Que parece que son pocas pruebas pero estoy ya reventada y esto no ha hecho más que empezar.
Me tenían que poner el portacart o como se escriba (admito consejos de quienes sepáis cómo se escriba para no defraudar a mis lectores) y ahora mismo, que me tiran los puntos lo recuerdo como una de las peores cosas que he pasado, pero que seguro que en tres días ni lo noto.
En esta prueba hago una mención especial a mi Lola (la madre de mi amiga Lety) y a su prima Inma que tuvieron el detallazo de estar ahí a mi lado, diciéndome en cada momento que el médico me estaba cosiendo muy bien y hablándome y sonriéndome. Fue como tener ahí a mi madre y a mi tía y aunque no se si ellas lo leerán pero por si acaso aprovecho para darles un MILLÓN DE GRACIAS.

Y bueno chicos, creo que no se me pasa nada y aunque querría subiros una foto con alguna de mis perrerías no las puedo subie pero os dejo una reciente para que los que hace mucho que no me veis y que pensáis que igual estoy flojita o más delgada o...PUES NO, CHICOS SIGO COMO SIEMPRE Y CON MÁS FUERZA QUE NUNCA.






sábado, 2 de marzo de 2013

14 de Febrero de 2013

Ese día empezó todo.

Tras unos meses de pruebas detrás de una mastitis que no remitía, me encuentro en un despacho del hospital con mis padres, mi médico particular y mi enfermero favorito (ambos íntimos amigos de mis padres). Entonces mi médico (al que llamaré L. hasta que me permita nombrarle públicamente) me coge de las manos y con los ojos empapados por las lágrimas me da la peor noticia de mi vida "Lo siento mucho Olga, de verdad, no es bueno, es cáncer".

¿Qué?¿Cómo?¿Por qué a mi? En ese momento todo se me viene encima, lloro, me levanto, me siento, grito, me enfado, miro a mis padres quienes ya han pasado por esto y no es justo que lo pasen otra vez, pienso en mi hermana, en mi novio que no será capaz de afrontarlo, en mi vida a partir de esto, en cómo se lo diré a los demás...

Y empiezan un sin fin de pruebas, de palabras raras que no entiendo y de lágrimas, muchas lagrimas pero también os diré que han llegado también un millón de abrazos, de mensajes de whats app a los que aún no he tenido tiempo de contestar, de mensajes y comentarios de facebook que al leérselos a mis padres (aún ausentes en las redes sociales) se me pone un nudo en la garganta, de llamadas, llamadas y más llamadas, de reencuentros con amigos que si no son por "cosas importantes" no quedamos...

Este es el primer post de los muchos que tengo en la cabeza por escribir y en los que quiero contaros todo lo que siento y pienso y las muchas cosas que me han pasado por la cabeza.

Porque tener cáncer es una putada, pero una putada que prometo superar o al menos voy a intentarlo con todas mis fuerzas, porque tengo "fans" a los que no puedo defraudar y porque desde que soy pequeña no hay nada para mi que tenga más valor que una promesa y a mis padres, a mi hermana, a mi novio, a toda la familia de mi novio, a mis amigas, a mis amigos, a mis compis de trabajo, a la gente de mi gente y a todos los que sé que están preocupados por mi lo primero que les he dicho después de decirles que tenía cáncer es:

"TE PROMETO QUE ME VOY A PONER BIEN"

PD. Puede suceder también que tú estés leyendo esto y no lo sepas y creas que debes saberlo. Lo primero me disculpo, aunque aparentemente parezca que controlo la situación no os podéis ni imaginar lo difícil que es decirle a alguien que tienes cáncer y ver cómo le haces daño y ver que son incapaces de decirte nada. Hay veces que es difícil llevar las situaciones...