lunes, 8 de septiembre de 2014

A mi hoy la lluvia me resbala...

Como ya os conté, llevo unas semanas que además de no aguantarme ni yo (aunque eso no viene relacionado con la enfermedad que antes también me pasaba) he estado más tristona y con el temido "bajón" que nos viene a todos de vez en cuando y es difícilillo de llevar. 

Después de año y medio de enfermedad y habiendo estado bastante positiva durante toda ella o me daba un bajón o no era yo de este planeta y señores como dice la frase "a veces hay que ir al sur para perder el norte" pues "a veces hay que tener bajones para apreciar los ratos buenos".

En fin, que después de mis días horribilis en los que no quería hablar con nadie (yo que hablo hasta conmigo misma por no estar callada), en los que no quería ver a nadie, en los que sólo estaba triste y borde...decido que al menos para no preocupar a mis padres, a Marta, a Ernesto, y a todos, vamos a hacer un esfuerzo más.

Que es muy fácil verlo desde fuera, lo sé, que cuando no tienes consuelo y la gente te mira y te dice "sí todos tenemos días malos", por dentro estás pensando "ya, pero lo tengo yo y no tú"; o te dicen "anímate" piensas "¿crees que sí fuera tan fácil iba a estar así?".

Mi técnica es aplicable a todo el mundo, no hace falta estar malito, sólo hace falta tener de esos días en los que estás "tontorrón":

1. HAZ COSAS, aunque no te apetezca pero planea cosas y haz un esfuercito más. 

Yo me hago un horario y me apunto las cosas que tengo que hacer en la semana. Esta semana fui al banco (una tontería pero para ir me fui dando un paseo con mi padre, entre medias encontré una tienda donde había vestidos de niñas para vestir a mi prima Mara para la boda de Marta, eché el euromillón, me compré toallitas autobronceadoras, tuve un ratito súper agradable con mi padre y llegué a casa con la mañana echada y sin pensar en tonterías); me he matriculado de la Uni (que nos llevó a mi padre y a mi mil horas porque es muy bonito automatricularse vía internet pero es un infierno porque sí tardas más de 20 segundos en escribir en una maldita casilla...empiezas de nuevo); he ido a elegir los vestidos con los que iremos mi familia a la boda de Marta (que me he vestido a toda la Family); tuve una boda el viernes y toda la semana pensé en cosas del
modelito y las fui comprando y creando; quedé con mis amigos incluso para desayunar...vamos que llegaba a casa tan tan cansada que no tenía ni tiempo de pensar.

2. RECUÉRDATE LAS COSAS QUE HACES BIEN. A ti mismo y de vez en cuando dilo en alto y lo recuerdas a los demás que escucharlo en alto da más importancia.

Yo no he parado de repetirle a toda mi gente esta semana la de problemas que he solucionado y lo orgullosa que estaba (he sido hasta pesada tirándome flores, pero que se aguanten, que sí me hubieran pagado por solucionar esta semana cosas...).

3. CÁETE BIEN. 

Es una tontería pero hace un tiempo me acuerdo que le dije a Ernesto que sí yo no fuera yo creo que sería mi amiga porque me caía bien. Y el otro día haciendo el tonto en el coche empecé a decirle que yo era genial, que llevaba muy buena semana, que que maja era (os digo que estoy para atarme) pero luego riéndome pensé que debíamos decirnos cosas de esas más a menudo porque aunque sea a nosotros mismos escuchar "lo que molas" ¡es genial!

4. ARRÉGLATE

Parece una tontería pero verte guapa, verte bien...yo llevaba días que ni me echaba mis polvos bronceadores y salía sólo con mi raya negra en el ojo. Pero oye, ha sido abrir el armario, buscar modelitos y ponerme unos pendientes...¡y cambiar la historia!

Es muy fácil decir estas cosas cuando estás de subidón y te ha sonreído la semana pero yo lo dejo escrito para cuando vengan los días malos...porque como dice una frase que me chifla: 



martes, 2 de septiembre de 2014

Mis crisis epilépticas y mi lucha contra ellas

El día 4 de Agosto ingresé de nuevo en el hospital. No recuerdo bien sí ya lo he contado pero no tardo nada en resumiros un poco las razones de mis ingresos como a mi me lo han explicado (o como yo lo he entendido mejor dicho) así que doy libertad a mis médicos y a mis compis de consultas (papá, mamá y Ernesto) para aportar matices y correcciones.

Tengo en la cabeza digamos como una "cicatriz" que me da guerra de vez en cuando y me provoca convulsiones y ataques epilépticos que hay que controlar y medicar.

Por temas de medicaciones y hormonas y cosas de esas (que yo ahí me pierdo) estas crisis siempre me suceden de noche y se ven también "favorecidas" sí estoy más nerviosa o con más estrés...y luego está Murphi y su ley que hacen que siempre esté con el pobre Ernesto que va a tener que sacarse un Master o yo convencer al Ministro de Sanidad para que le convalide alguna asignatura y que de estas se une al grupazo de enfermeros.

En fin, que cuando me da la crisis lo importante es actuar en el momento (porque yo no siento nada antes, me da y punto y no puedo avisar) por lo que Ernesto ya se ha encargado de aleccionar a todos mis amigos de lo que hay que hacer, y mis soletes están preparados para actuar y yo sé que lo harán a las mil maravillas porque cuando alguno o por ejemplo Gorka o la madre de Ernesto han tenido que ayudar lo han hecho de forma espectacular (que yo no me entero de nada porque siempre me despierto en el hospital pero luego me van marujeando). ¡GRACIAS!

Así que por suerte o por desgracia yo no soy consciente de nada, estoy un par de días dormidita, tengo al equipo médico luchando por mi (no hay palabras), y a toda mi gente acercándose a la puerta del hospital porque no pueden pasar porque estoy en urgencias (para que veáis que no son pocos y lo afortunada que soy, Cris, una de mis enfermeras, me dijo un día "había muchísima gente en la puerta del hospital. He visto gitanas con menos familia". Un ole por ellos porque me dan la vida). 

Y luego los que sí están a pie de cama porque les dejan están dándome mi dichosa estímulina que en esos casos consiste en cogerme la mano, en hablarme...

Mi amiga Alba siempre me recuerda que en uno de mis ingresos que yo estaba muy malita, Jesús Sanchez Martos cuando ella entró a verme a la habitación sólo le insistía en que me hablara a pesar de que yo estuviera dormida y...aquí me tenéis contando la anécdota así que este es mi consejo de hoy para cuando tengáis a alguien muy malito y dormido (que espero que no tengais que usar): ¡¡hablar y coger la mano!! 

Señoras y señores prepárense porque llega la OLGADA DEL MES (que llevaba yo mucho tiempo sin ellas): cada vez que me da una crisis, entro en "medio coma" o en ese estado en el que estoy dormida durante horas o días...¿qué creéis que es lo primero que hago al despertar?...¡¡PEDIR UN DONUTS!!

No es broma. Voy despertándome, me giro a Ernesto y...¡¡le pido un donuts de azúcar!! Porque no es cualquier donuts, porque tiene que ser ese y tiene que ser yaaaaaaaaaa.

Mi madre y mi hermana se empeñan en que hable con mi psicóloga por sí tengo algún trauma infantil porque os aseguro que a pesar de que soy gordita y puede parecer que he sido de comer bollería industrial nada más lejos de la realidad. Con mi padre experto en nutrición y que yo siempre he sido más de salado...los bollos nunca han sido mi pasión. Pero ahora...me pirro por cosas dulces de vez en cuando.

Entonces os contaré otro truco que he aprendido de mi madre (que es otra grande del mundo) ECHAR LA CULPA A LA MEDICACIÓN, jajajajaja.

¿Te apetece algo dulce? Pues dices "tengo que tomar azúcar que con la medicación estoy mareadilla"
¿Te apetece una tortilla de la abuela de tu novio? (Sí la probarais me entenderíais) Pues coges a Ernesto y le dices "hoy debería tomar algo salado que tanto dulce...y la tortilla de tu abuela me sentaría genial".
¿Necesitas urgentemente una siesta? "voy a echarme un ratito que estoy agotada con tanta medicación"
¿Estas hinchada y más gordita y te sientes fea? No es tu culpa...¡¡ es la medicación!!

A veces no consuela...pero cuando sí...¡¡ es un gustazo que la culpa sea de la medicación!!

Y para cerrar el post de hoy os contaré mi caprichito/ OLGADA a la que no me puedo resistir y con la que no mido porque sí tengo que mandar a Ernesto o a Camacho a buscar un McDOnald's a 10 km del Gregorio Marañón, que lo encuentre porque doy mi reino por...un SANDY DE CARAMELO...mmmmm, estoy ahora mismo derretidita imaginándomelo...y aquí he de reconocer que ni medicación ni nada, ¡¡que me apetece a cualquier hora!!

Sólo me queda decir y que explicaré más tranquilamente en otro post porque este ya iba a ser entregado por capítulos, que ahora con la medicación y que mi lesión es en la cabeza, ando más despistadilla y con menos memoria y por eso me cuesta más escribir y recordar todo lo que me gustaría contaros...

¡!Pero me esfuerzo!! Y no quiero olvidarme de recordar que cuando me desperté fue porque el oncólogo que ese día cuidaba de mi, E (que no  sé sí querrá que oficialmente le nombre) me acariciaba cariñosamente los pies y me "regañaba" para que me despertara. ¡¡mil gracias!!

Que tengáis un día genial que yo, aunque no lo creáis, voy a desayunar fruta que los donuts los dejo para los días caprichosos aunque en casa mamá siempre me tiene en la recámara unos por sí acaso...pero eso es por la medicación.