lunes, 16 de marzo de 2015

Gracias, gracias y mil millones de gracias

Ya en casa y después de haber digerido todas las emociones del fin de semana es cuando puedo contaros mi aventura en Badajoz.

En primer lugar quiero dar las gracias al Ilustre Colegio Oficial de Enfermeros de Badajoz.

Me faltan líneas para explicaros el cariño con el que me trataron, dispuestos a que mi estancia allí fuera lo más perfecta posible (y lo consiguieron) y sí me permitís, quiero hacer un pequeño guiño a Manoli y a Raúl (sois especiales).

Creo que salgo yo mucho más enriquecida que los asistentes al seminario porque yo tenía que hablar de la humanización del personal sanitario sin darme cuenta que todos los que asistieron de eso ya sabían bastante. Porque me hicieron sentirme especial, me abrazaron, me dieron ánimos para seguir adelante y fueron ellos los que "me prometían que me pondría bien".

También quiero dar las gracias a Pepa porque me escuchaba con atención durante mi intervención y así encontré una cara familiar y cariñosa a la que dirigirme además de a mis padres, Ernesto, Concha y por supuesto Jesús, que en unas de sus "Martadas" me presentó haciéndome bailar una bachata.

También quiero expresar mi admiración y cariño a mis compañeros de tertulia Sergio, Juan Carlos y Benedicta de los que aprendí muchísimo y que sinceramente creo que no había mejores.

Gracias también a Estefania, a la que fue un súper placer conocer y que espero que sigamos en contacto porque fue un lujazo tenerte de asistente.

Y al resto que no nombro, y que debería hacer, es porque entre que mi cabecita no me da para más, que me presentasteis a mucha gente y que me gustaría nombraros a todos pues sólo puedo mandaros todo mi cariño. (Como por ejemplo tú Ángela).

Porque yo no soy nadie. Yo no tengo que decir a nadie cómo debe hacer su trabajo y menos a quiénes luchan por sacar tu vida adelante.

Pero esta era una pequeña forma de rendir mi homenaje a todos los médicos, enfermeros y auxiliares que desde hace dos años están a mi lado. A aquellos que estaban al lado de mi cama cuando no se sabía sí saldría adelante, a los que me preguntan cómo está mi madre y me dicen lo guapa que estoy cuando nos cruzamos por el jardincito del Marañón. Los que me abrazan, los que me tienen cariño, los que me hacen creer que un cáncer metástasico no impedirá que intente vivir mi vida...

Gracias Badajoz y contad conmigo siempre (ya formáis parte de mi aventura); gracias a los que me ayudáis cada día y gracias a los que ayudáis a gente como yo para que cada visita al hospital sea como ir a casa, como el que regresa a su pueblo a ver a su gente.





lunes, 9 de marzo de 2015

Nos vamos a Badajoz

Estoy nerviosa. Hace unos días mi gran amigo Jesús (más conocido para vosotros como el Doctor Estímulina) me llamó. He de deciros que siempre que veo una llamada suya sonrío porque sé que algo se trae entre manos. Y no me equivocaba.

El Colegio de Enfermeros de Badajoz organiza el Seminario Permanente de Humanización en Salud y Enfermedad y me invitaban a la tertulia "Testimonios de Vida" que tendrá lugar el próximo 14 de Marzo.

¿Quéeeeee? ¿Yoooooooo?
A ver, a mi me encanta hablar, no callo, pero me da mucha vergüenza cuando lo hago delante de gente que no conozco.

Aquí va mi Olgada del post: cuando me pongo nerviosa hablo en andaluz. Sí, si. No sabría concretaros sí malagueño, gaditano...pero tengo un deje que quita el sentío y da risa a los que lo saben porque ven como la gente me ven con desparpajo y en realidad me voy haciendo chiquitita por momentos.

El caso es que yo no soy nadie para hablar de nada a nadie pero sí me lo pide un amigo y más Jesús...pues yo sin protestar hago las maletas y allá que voy. (Además Badajoz debe ser de las pocas ciudades que mi padre no le ha dado tiempo aún de enseñarme en su afán de ser mi guía turístico por toda la geografía española).

Además tengo que hacer algo muy sencillo: contar mi experiencia y hablar de mi relación con mi personal médico y la necesidad de que exista esa humanización en la sanidad (y no puedo contar más que sí no nadie va a venir a verme, salvo mis padres y Ernesto que como la familia de la Pantoja me acompañan sí pueden allá a donde voy).

A la vuelta os cuento, y el que se pueda acercar os obligo a que me deis un achuchón.

Ah!! Y respecto a cómo voy he de deciros que sigo con mis odiosas náuseas, con la lucha diaria con mi peluca aunque buscando las ventajas como que aunque me tenga que lavar el pelo tardo cinco minutos en la ducha y valorando cada momento que sí no los míos me gruñen.

Os dejo el cartel del seminario. 

Mil gracias al colegio de Enfermeros de Badajoz por dejarme colaborar con ellos.

Y gracias a los que me seguís en cada post y perdonad sí no os respondo, prometo ponerme a ello porque os lo merecéis. 

¡Os deseo a todos una buena semana!