lunes, 30 de diciembre de 2013

Mi nueva quimioterapia

El día 23 empecé con mi nuevo tratamiento de quimioterapia. A diferencia del tratamiento anterior esta vez los ciclos serán cada 28 días y los efectos secundarios también cambian (no se me caerá el pelo pero me afectara a la piel y me darán náuseas).

El viernes pasado tuve mi cita con mi oncóloga quien como siempre me explicó de la manera más clara posible las razones del cambio de tratamiento, los efectos secundarios...y si ella cree que es lo mejor para mi pues yo me tiro a la piscina sin pensarlo.

Como me imaginaba que a lo mejor después de la quimioterapia no estaría yo muy católica como para comprar amigos invisibles y demás enganché a mi papi para que nos fuéramos de compras navideñas antes de la quimio (que yo soy muy previsora oigan). Entonces en mitad de mis compras me llamó mi oncóloga para decirme que como seguía bajita de hemoglobina necesitaba una transfusión de sangre.

Nota: No soy nadie para pedir esto pero ya he dicho muchas veces que es mi blog y digo lo que me apetece. Si en algún momento podéis DONAD SANGRE que además creo que te regalan un bocata y es la manera más generosa de ayudar a alguien, porque nunca sabemos cuando vamos a necesitarla nosotros...

En fin, estaba yo antes de empezar con el tratamiento en la fila de petición de citas porque necesitaba las dichosas pegatinas identificativas que se me habían acabado. Empecé a sentir que una chica no paraba de mirarme y observarme pero yo no sabía quien era. De pronto la chica se acercó a mi padre y le preguntó si era profesor en enfermería y le explicó que ella era enfermera y que su cara le sonaba porque había sido su profesor. Entonces se giró a mi y me dijo "y ahora nos encontramos aquí, me acaban de diagnosticar cáncer de mama". Creo que con palabras no podría explicar la cara de miedo y terror que tenía esa chica, estaba asustadisima y si le unimos a eso que a mi me gusta más meterme en un berenjenal que otra cosa...no os sorprenderéis si os cuento que me puse a hablar con ella como si nos conociésemos de toda la vida. "Yo llevo desde febrero y sólo puedo decirte que lo más importante es que intentes estar animada y que vas a poder con todo, ya verás" y de ahí hablamos de los miedos que tenemos las mujeres en estos casos: la peluca, las cejas, maquillarnos...
Me dijo:"si tú estás guapísima, si te has pintado y todo" y yo la contesté:"yo no salgo de mi casa sin pintarme el ojo ni aunque me paguen".
Me dio vergüenza hablarle de mi blog pero estoy deseando encontrármela de nuevo para hablarle de él y sobre todo porque no quiero que tenga miedo, porque esto no es fácil pero si se puede vivir con ello. Una nueva compañera de aventura. 

Y ya empecé con mi nueva quimio. Esta vez les tocó acompañarme a Elvi, quien al verla aparecer entre los pacientes consiguió que ya no se me borrara la sonrisa de la cara y quien cuando la llamé para decirle que tenía que empezar con un nuevo tratamiento me dijo:"Cómo estás? Porque yo tengo un enfado..." (gracias por enfadarte tanto porque esté malita); Mariu, que aguantó 6 horas conmigo como una jabata (y gracias a unos sandwiches que nos trajo ni mami). Gracias a su creatividad infinita, en un momento que nos quedamos solas me dijo:"Olgui, te cuento un secreto?? Lo que te están inyectando son SUPERPODERES" y consiguió hacer de ese momento algo mágico. Y luego es que la niña es graciosa porque también me dijo:"Oye, si aquí estamos como en un bar". Eres grande Mariuti.
Como aparición estelar y con ramo de flores incluido Guillo que entra en oncología y pregunta por mi como si yo fuera ahí la jefa y quien decidió que grabáramos un video y nos riéramos mucho mucho. Que se fue a comer y volvió. Eso es querer estar conmigo y lo demás son tonterías.

Y por último las visitas de quienes están trabajando y se escapan a darme un achuchón. Mis chicas Lola (con dos galletas que ponen bueno a cualquiera), Carmen e Inma quienes ya con su sonrisa me hacen encontrarme mucho mejor; Frida que puede hacer un mes que no la veo pero me resume su vida con mucho cariño y risas; y mi Carol, que fue una sorpresa y casi me la como cuando la vi.

Y no quiero olvidarme de decir que cuando me estaba dando el tratamiento entró Marta (una de mis enfermeras por la que siento debilidad) y me dijo "Olga, ha llamado tu doctora, que si necesitas cualquier cosa tiene su email a tu disposición las 24 horas" 

Un olé para mi oncóloga porque es la mejor!! Eso es implicación, cariño y arte.

Y por último, les tocó a mis papis quienes se encuentran a 1 km a la redonda inventándose recados, dispuestos a acudir a mi lado en cuestión de segundos y cediendo los ratitos de quimio al resto de gente.Y cuando terminé, como me encontraba bien...cogí a mi Ernesto y me lo llevé a un centro comercial para terminar con mis compras de amigo invisible (porque con él me voy al fin del mundo que sé que cuidarme me iba a cuidar)

Y mañana os sigo contando como han ido mis días navideños, que no quiero que los posts se os hagan largos.
Pero os voy deseando que paséis unos días muy muy felices y que disfrutéis como nunca y os aseguro que el año 2014 va a ser genial.



Después de ver estas fotos dudaréis de que me estuvieran poniendo la químio pero si, estaba en pleno tratamiento.

Y luego quiero que veáis esta campaña, que me la enseñó Mariu y entenderéis lo de los superpoderes...







martes, 24 de diciembre de 2013

Construyendo mi túnel

El otro día en una conversación con mi médico Luis mientras esperábamos a que me hicieran la biopsia de mama me contaba que un amigo suyo, tras pasar una mala época de salud, comenzaba a ver la luz en el túnel. Yo, tras una semana horribilis que ahora os contaré, sólo pude contestarle "yo no tengo ni túnel Luis así que como para ver la luz".

Porque señores, anuncio: va un post de los de kleenex y dolor de tripa, pero tengo que contarlo.

La semana pasada fue una semana mala. Sinceramente después de dos meses de descanso de la quimioterapia y con lo bien que me encontraba estaba casi convencida de que no volvería a los ciclos de químio hasta el 2014. El martes pasado tenía consulta con mi oncóloga y pensando que iba poco más que a felicitarle las fiestas me encuentro con malas noticias (o digamos mejor con noticias que nos obligan a actuar).

El tac da resultados estables pero con alguna pequeña variación que obliga a mis oncólogos a decidir que abandono el ensayo clínico en el que participaba (y yo me sentí como la expulsada de la casa de Gran Hermano).

Y llegan los miedos, un acojone que no te deja ni pensar y que te ahoga (perdón por la expresión). Más cambios? Por qué? Ahora? Pero por qué el puto cáncer no se va a su pueblo a pasar las fiestas cómo hace todo hijo de vecino y me deja en paz?

Nota: Soy de las personas que le encanta la Navidad y todo lo que tiene que ver con ella. Me encantan los regalos, me encanta decorar la casa, me encanta juntarme con mi familia, me encanta la excusa para sonreír a todo el mundo, me encantan todas las cursiladas y este año quería demostrarle a la enfermedad que ni ella ni nadie podía evitar que yo cerrara el 2013 con una sonrisa y me ponga nerviosa por saber qué me traerá el 2014, que estoy convencida de que será bueno.

Pero hay veces que no puedes y punto. Porque tu doctora te habla de una nueva biopsia, de otra biopsia en la médula, de más análisis, de un nuevo tratamiento de químio y aunque la miré y le pregunté "tú estás preocupada?" y ella me respondió con una mezcla de cariño y entereza que sólo ella sabe "No Olga, pero vamos a seguir luchando contra el tumor y ahora con un nuevo tratamiento, que no se lo espere, para ganarle" hay veces que el miedo no te lo quita nadie. 

Y también le pregunté a Luis qué pensaba él y que sí nos preocupábamos, y mi hermana habló con sus compañeros de trabajo y amigos que conocen la enfermedad y todos me explicaban que era normal el empezar un nuevo tratamiento...pero insisto, aunque hubiera venido Sergio Ramos y Bisbal a dúo a decirme que no pasa nada yo seguía con mi angustia...que crecía por las noches cuando en mi habitación no tenía a mi padre, a mi madre, a Ernesto o a Marta cogiendo mi mano.

Una mezcla de miedo y enfado que no te deja ni respirar.

Porque cuando pasas un día así no quieres whats app, no quieres llamadas, no quieres que vengan a verte, no quieres preocupaciones ni compasiones...sólo quieres un ratito para llorar y yo soy de las cabezonas que me quiero encerrar en mi cuarto. 

Y llega el día de la biopsia de mama y yo llegué del brazo de mi séquito porque ríete tú de un papa gitano que yo me planté con mi madre, Marta, Ernesto y Luis. Y como a chula no me gana nadie durante la biopsia estábamos en el cuarto el doctor que me la hizo, la enfermera que le asistía, una enfermera que entró a mirar, mi oncóloga, otra médico, Pilar la supervisora de enfermeras que me masajeaba los pies para tranquilizarme y me daba mucho gustito y mi Luis del alma para echarme un guiñito cada vez que le miraba porque me dolía. Y cuando más angustiada estaba deciden ponerse a hablarme de Ernesto y a decirme que tengo un tesoro de novio, siempre acompañándome, loquito por mi y guapo guapo (una ya lo sabe y aunque tuviera un médico hurgándome la tetilla y estuviera preocupada por los resultados pues me sentí orgullosa de mi gordi y no pude evitar sonreír).

Y de ahí a ponerme el zometa, y de ahí a dejarme abrazar y achuchar por todas mis enfermeras y auxiliares que me prometían que todo iba a ir bien.

Y al día siguiente la biopsia de médula o prueba más horrible que me he hecho en mi vida. Y como mi madre no podía acompañarme porque tenía cita mensual con su oncólogo (en mi casa no nos libramos de na) está vez dejé el turno a mis chicos (mi padre, mi chico y mi Luis). Públicamente quiero decir que por mezcla de apuro por no molestar, porque a veces me equivoco y no hago las cosas bien y porque tengo la cabeza en Shangai no avisé ni a Lola, ni a Carmen ni a Inma para que me acompañaran (lo siento chicas).

Y aunque podría alargar este post doscientas líneas más explicando las molestias que pasé con la biopsia, que parecía Chiquito andando por la calle, y muchas cosas más no pretendo aburrir sólo contar mi experiencia.

Y aunque no soy nadie para dar consejos hoy me sale del pie daros uno a quien me leéis y estáis pasando por lo mismo: NO LO HAGÁIS, NO OS EMPEÑÉIS EN ESTAR SOLOS PORQUE LOS QUE NOS RODEAN SON NUESTRA ESTÍMULINA Y QUIENES NOS AYUDAN A CAVAR EL TÚNEL Y AL FINAL VER LA LUZ (aunque yo sigo en la fase de pico y pala).

Mis padres y mi hermana pasando por alto mis gritos, contestaciones y mal genio; mi amiga Maca plantándose en mi casa porque para chula ella y sus mil locuras e historias que me hacen no explicarme como siendo tan diferentes es tan imprescindible en mi vida; mis amigas pisándose la conversación unas a otras y consiguiendo imaginármelas igual en cualquier parte, en el hospital, en un bar, en una casa...JUNTAS Y MARUJEANDO (Porque yo soy Mahoma y ellas mi montaña); mis amigas de Rivas planificando a escondidas su aparición sorpresa y haciendo de mi cuarto un improvisado bar con consultorio psicológico incluido; mi tio Jesús perdonando que olvidara su cumpleaños casi echándose él las culpas por cumplir años un día no muy adecuado para mi; mi tia Mar por darme consejos como solo ella sabe para ver las cosas de otra forma y disfrutar de manera diferente las Navidades si como siempre no se puede; a mis tíos malagueños por "pasar a verme" (me dejasteis sin palabras pero con muchas fuerzas); a mis padrinos por venir a verme desde Alicante, a todos mis primos por cada llamada, whats app, por hacerme sentir tan importante como para cambiar sus planes o aparcar sus preocupaciones por preocuparse por mi y a Mara por sus dibujos; a Paula Pernas (que tengo muchas Paulas) Nerea, Raquel, Maca y Elvi por romperme la oreja el viernes y aguantar los lagrimones; al doctor estimulina por recordarme que me quedan fuerzas; a mi cuñado por llamarme y llamarme y hacer conmigo un trato; a Marc porque hablar con él da un gusto; a mi abuela Milagros por perdonar cuando tengo semanas malas y la tengo más abandonadita y cuando la pido perdón decirme "ay mi vida, si a mi papá me llama y con que me diga que estás bien yo tranquila y además si nos vemos enseguida"; a mi abuela Fufu por todo el amor y el cariño que me manda cada vez que hablo con ella y porque sé que le encantaría estar más cerca; a mi abuelo Jose María por no parar de repetirme que lo más importante es que no se me borre la sonrisa porque con mi sonrisa puedo con todo; a mi tío Carlos por tumbarse conmigo, por cenar en mi cuarto: y a Ernesto por no flaquear aún, por estar al pie del cañón, porque me sigue viendo preciosa con o sin peluca, 
porque lo está haciendo tan bien...

Y a todos los que me escribís en el blog cosas tan bonitas...GRACIAS! No hay palabras para explicar todo el ánimo que me transmitís. Prometo que os contestaré.

Y a los que no he mencionado...no os enfadéis que ya he tenido mala semana como para cargarla más y me quedan muchos posts.

Y por último a ti, que aunque ahora sé que me cuidarás desde el cielo no sabes lo que me ha dolido que te vayas tan pronto, no es justo. Pero ahora voy a luchar por ti y por mi.






lunes, 2 de diciembre de 2013

Marta


Llevo casi desde que empecé con esto del blog queriendo hablar de ella pero buscaba el mejor momento sin darme cuenta que ella hace que ése momento sea cada día.

Mi hermana y yo no somos gemelas porque ella decidió venir al mundo dos años y medio antes y porque es alta, delgada y un absoluto bellezón. Pero somos gemelas de corazón porque yo no puedo vivir sin ella.

Creo que toda su vida ha cumplido a la perfección su papel de hermana mayor. Desde que tengo uso de razón recuerdo a Marta protegiéndome. Ella siempre ha sido mi Pepito Grillo, esa personita que ponía cabeza a mis mil locuras y si no...pues se convertía en la mejor de las compañeras. Esa incansable compañera de juegos de pequeñas, de risas, de salidas nocturnas y fiestones, de conversaciones interminables cuando nos íbamos a la cama, creo que es la persona que más lágrimas ha secado y también la persona con la que más me he peleado, me saca de todos los líos en los que me meto, es la dueña de la mayoría de mis recuerdos...

Y como no podía ser menos, ahora se está comportando como todos sabíamos que lo haría, siendo la mejor nutricionista, médico, psicóloga, consejera...Porque quien tenga el gusto de tener a Marta en su vida sabe a lo que me refiero. Porque Marta es buena, y se da a los demás sin esperar nada a cambio y con una entrega total.

Cuando me diagnosticaron que tenía cáncer pensé en que esto la haría sufrir y lloré mucho más...Cosa que ella aún no ha hecho delante de mi y sé que es porque sabe que si la veo llorar me hundo.

Y a pesar de que ya lleva un tiempo independizada no duda en venir a dormir conmigo en mi cama porque desde pequeñas solucionamos así nuestros miedos, DURMIENDO JUNTAS, de la mano...

A medida que voy escribiendo el post y quitándome los lagrimones sólo me vienen buenos recuerdos...Como aquella vez en la que mi madre nos echó de casa con 10 y 12 años porque no nos tomábamos la sopa y sólo reíamos, las mil veces que le he dicho "vale, yo se lo digo a papá pero tú vienes conmigo" (como si que ella sujetara mi mano iba a quitar importancia a lo que habíamos hecho), por las veces que hemos salido de fiesta y ella era capaz de cambiarse de ropa sólo para que yo fuera más a gusto, los viajes a Guardamar y a medio mundo, nuestras fiestas...

Cuando me fui a Inglaterra ella fue la que decidió ir conmigo y que conociéramos Bristol juntas y si a alguien eché de menos allí fue a ella.

Es tan tan guay lo que nos une que todos mis amigos la adoran y los suyos a mi me encantan.

Porque estamos tan unidas que yo tuve mi papel importante en que empezara con mi cuñado...

No puedo darte las gracias de ninguna forma, sólo puedo prometerte seguir haciendo el camino juntas y llenar esta vida de inolvidables recuerdos...JUNTAS.

Gracias por cada día...

Te quiero Martuki