lunes, 30 de diciembre de 2013

Mi nueva quimioterapia

El día 23 empecé con mi nuevo tratamiento de quimioterapia. A diferencia del tratamiento anterior esta vez los ciclos serán cada 28 días y los efectos secundarios también cambian (no se me caerá el pelo pero me afectara a la piel y me darán náuseas).

El viernes pasado tuve mi cita con mi oncóloga quien como siempre me explicó de la manera más clara posible las razones del cambio de tratamiento, los efectos secundarios...y si ella cree que es lo mejor para mi pues yo me tiro a la piscina sin pensarlo.

Como me imaginaba que a lo mejor después de la quimioterapia no estaría yo muy católica como para comprar amigos invisibles y demás enganché a mi papi para que nos fuéramos de compras navideñas antes de la quimio (que yo soy muy previsora oigan). Entonces en mitad de mis compras me llamó mi oncóloga para decirme que como seguía bajita de hemoglobina necesitaba una transfusión de sangre.

Nota: No soy nadie para pedir esto pero ya he dicho muchas veces que es mi blog y digo lo que me apetece. Si en algún momento podéis DONAD SANGRE que además creo que te regalan un bocata y es la manera más generosa de ayudar a alguien, porque nunca sabemos cuando vamos a necesitarla nosotros...

En fin, estaba yo antes de empezar con el tratamiento en la fila de petición de citas porque necesitaba las dichosas pegatinas identificativas que se me habían acabado. Empecé a sentir que una chica no paraba de mirarme y observarme pero yo no sabía quien era. De pronto la chica se acercó a mi padre y le preguntó si era profesor en enfermería y le explicó que ella era enfermera y que su cara le sonaba porque había sido su profesor. Entonces se giró a mi y me dijo "y ahora nos encontramos aquí, me acaban de diagnosticar cáncer de mama". Creo que con palabras no podría explicar la cara de miedo y terror que tenía esa chica, estaba asustadisima y si le unimos a eso que a mi me gusta más meterme en un berenjenal que otra cosa...no os sorprenderéis si os cuento que me puse a hablar con ella como si nos conociésemos de toda la vida. "Yo llevo desde febrero y sólo puedo decirte que lo más importante es que intentes estar animada y que vas a poder con todo, ya verás" y de ahí hablamos de los miedos que tenemos las mujeres en estos casos: la peluca, las cejas, maquillarnos...
Me dijo:"si tú estás guapísima, si te has pintado y todo" y yo la contesté:"yo no salgo de mi casa sin pintarme el ojo ni aunque me paguen".
Me dio vergüenza hablarle de mi blog pero estoy deseando encontrármela de nuevo para hablarle de él y sobre todo porque no quiero que tenga miedo, porque esto no es fácil pero si se puede vivir con ello. Una nueva compañera de aventura. 

Y ya empecé con mi nueva quimio. Esta vez les tocó acompañarme a Elvi, quien al verla aparecer entre los pacientes consiguió que ya no se me borrara la sonrisa de la cara y quien cuando la llamé para decirle que tenía que empezar con un nuevo tratamiento me dijo:"Cómo estás? Porque yo tengo un enfado..." (gracias por enfadarte tanto porque esté malita); Mariu, que aguantó 6 horas conmigo como una jabata (y gracias a unos sandwiches que nos trajo ni mami). Gracias a su creatividad infinita, en un momento que nos quedamos solas me dijo:"Olgui, te cuento un secreto?? Lo que te están inyectando son SUPERPODERES" y consiguió hacer de ese momento algo mágico. Y luego es que la niña es graciosa porque también me dijo:"Oye, si aquí estamos como en un bar". Eres grande Mariuti.
Como aparición estelar y con ramo de flores incluido Guillo que entra en oncología y pregunta por mi como si yo fuera ahí la jefa y quien decidió que grabáramos un video y nos riéramos mucho mucho. Que se fue a comer y volvió. Eso es querer estar conmigo y lo demás son tonterías.

Y por último las visitas de quienes están trabajando y se escapan a darme un achuchón. Mis chicas Lola (con dos galletas que ponen bueno a cualquiera), Carmen e Inma quienes ya con su sonrisa me hacen encontrarme mucho mejor; Frida que puede hacer un mes que no la veo pero me resume su vida con mucho cariño y risas; y mi Carol, que fue una sorpresa y casi me la como cuando la vi.

Y no quiero olvidarme de decir que cuando me estaba dando el tratamiento entró Marta (una de mis enfermeras por la que siento debilidad) y me dijo "Olga, ha llamado tu doctora, que si necesitas cualquier cosa tiene su email a tu disposición las 24 horas" 

Un olé para mi oncóloga porque es la mejor!! Eso es implicación, cariño y arte.

Y por último, les tocó a mis papis quienes se encuentran a 1 km a la redonda inventándose recados, dispuestos a acudir a mi lado en cuestión de segundos y cediendo los ratitos de quimio al resto de gente.Y cuando terminé, como me encontraba bien...cogí a mi Ernesto y me lo llevé a un centro comercial para terminar con mis compras de amigo invisible (porque con él me voy al fin del mundo que sé que cuidarme me iba a cuidar)

Y mañana os sigo contando como han ido mis días navideños, que no quiero que los posts se os hagan largos.
Pero os voy deseando que paséis unos días muy muy felices y que disfrutéis como nunca y os aseguro que el año 2014 va a ser genial.



Después de ver estas fotos dudaréis de que me estuvieran poniendo la químio pero si, estaba en pleno tratamiento.

Y luego quiero que veáis esta campaña, que me la enseñó Mariu y entenderéis lo de los superpoderes...







martes, 24 de diciembre de 2013

Construyendo mi túnel

El otro día en una conversación con mi médico Luis mientras esperábamos a que me hicieran la biopsia de mama me contaba que un amigo suyo, tras pasar una mala época de salud, comenzaba a ver la luz en el túnel. Yo, tras una semana horribilis que ahora os contaré, sólo pude contestarle "yo no tengo ni túnel Luis así que como para ver la luz".

Porque señores, anuncio: va un post de los de kleenex y dolor de tripa, pero tengo que contarlo.

La semana pasada fue una semana mala. Sinceramente después de dos meses de descanso de la quimioterapia y con lo bien que me encontraba estaba casi convencida de que no volvería a los ciclos de químio hasta el 2014. El martes pasado tenía consulta con mi oncóloga y pensando que iba poco más que a felicitarle las fiestas me encuentro con malas noticias (o digamos mejor con noticias que nos obligan a actuar).

El tac da resultados estables pero con alguna pequeña variación que obliga a mis oncólogos a decidir que abandono el ensayo clínico en el que participaba (y yo me sentí como la expulsada de la casa de Gran Hermano).

Y llegan los miedos, un acojone que no te deja ni pensar y que te ahoga (perdón por la expresión). Más cambios? Por qué? Ahora? Pero por qué el puto cáncer no se va a su pueblo a pasar las fiestas cómo hace todo hijo de vecino y me deja en paz?

Nota: Soy de las personas que le encanta la Navidad y todo lo que tiene que ver con ella. Me encantan los regalos, me encanta decorar la casa, me encanta juntarme con mi familia, me encanta la excusa para sonreír a todo el mundo, me encantan todas las cursiladas y este año quería demostrarle a la enfermedad que ni ella ni nadie podía evitar que yo cerrara el 2013 con una sonrisa y me ponga nerviosa por saber qué me traerá el 2014, que estoy convencida de que será bueno.

Pero hay veces que no puedes y punto. Porque tu doctora te habla de una nueva biopsia, de otra biopsia en la médula, de más análisis, de un nuevo tratamiento de químio y aunque la miré y le pregunté "tú estás preocupada?" y ella me respondió con una mezcla de cariño y entereza que sólo ella sabe "No Olga, pero vamos a seguir luchando contra el tumor y ahora con un nuevo tratamiento, que no se lo espere, para ganarle" hay veces que el miedo no te lo quita nadie. 

Y también le pregunté a Luis qué pensaba él y que sí nos preocupábamos, y mi hermana habló con sus compañeros de trabajo y amigos que conocen la enfermedad y todos me explicaban que era normal el empezar un nuevo tratamiento...pero insisto, aunque hubiera venido Sergio Ramos y Bisbal a dúo a decirme que no pasa nada yo seguía con mi angustia...que crecía por las noches cuando en mi habitación no tenía a mi padre, a mi madre, a Ernesto o a Marta cogiendo mi mano.

Una mezcla de miedo y enfado que no te deja ni respirar.

Porque cuando pasas un día así no quieres whats app, no quieres llamadas, no quieres que vengan a verte, no quieres preocupaciones ni compasiones...sólo quieres un ratito para llorar y yo soy de las cabezonas que me quiero encerrar en mi cuarto. 

Y llega el día de la biopsia de mama y yo llegué del brazo de mi séquito porque ríete tú de un papa gitano que yo me planté con mi madre, Marta, Ernesto y Luis. Y como a chula no me gana nadie durante la biopsia estábamos en el cuarto el doctor que me la hizo, la enfermera que le asistía, una enfermera que entró a mirar, mi oncóloga, otra médico, Pilar la supervisora de enfermeras que me masajeaba los pies para tranquilizarme y me daba mucho gustito y mi Luis del alma para echarme un guiñito cada vez que le miraba porque me dolía. Y cuando más angustiada estaba deciden ponerse a hablarme de Ernesto y a decirme que tengo un tesoro de novio, siempre acompañándome, loquito por mi y guapo guapo (una ya lo sabe y aunque tuviera un médico hurgándome la tetilla y estuviera preocupada por los resultados pues me sentí orgullosa de mi gordi y no pude evitar sonreír).

Y de ahí a ponerme el zometa, y de ahí a dejarme abrazar y achuchar por todas mis enfermeras y auxiliares que me prometían que todo iba a ir bien.

Y al día siguiente la biopsia de médula o prueba más horrible que me he hecho en mi vida. Y como mi madre no podía acompañarme porque tenía cita mensual con su oncólogo (en mi casa no nos libramos de na) está vez dejé el turno a mis chicos (mi padre, mi chico y mi Luis). Públicamente quiero decir que por mezcla de apuro por no molestar, porque a veces me equivoco y no hago las cosas bien y porque tengo la cabeza en Shangai no avisé ni a Lola, ni a Carmen ni a Inma para que me acompañaran (lo siento chicas).

Y aunque podría alargar este post doscientas líneas más explicando las molestias que pasé con la biopsia, que parecía Chiquito andando por la calle, y muchas cosas más no pretendo aburrir sólo contar mi experiencia.

Y aunque no soy nadie para dar consejos hoy me sale del pie daros uno a quien me leéis y estáis pasando por lo mismo: NO LO HAGÁIS, NO OS EMPEÑÉIS EN ESTAR SOLOS PORQUE LOS QUE NOS RODEAN SON NUESTRA ESTÍMULINA Y QUIENES NOS AYUDAN A CAVAR EL TÚNEL Y AL FINAL VER LA LUZ (aunque yo sigo en la fase de pico y pala).

Mis padres y mi hermana pasando por alto mis gritos, contestaciones y mal genio; mi amiga Maca plantándose en mi casa porque para chula ella y sus mil locuras e historias que me hacen no explicarme como siendo tan diferentes es tan imprescindible en mi vida; mis amigas pisándose la conversación unas a otras y consiguiendo imaginármelas igual en cualquier parte, en el hospital, en un bar, en una casa...JUNTAS Y MARUJEANDO (Porque yo soy Mahoma y ellas mi montaña); mis amigas de Rivas planificando a escondidas su aparición sorpresa y haciendo de mi cuarto un improvisado bar con consultorio psicológico incluido; mi tio Jesús perdonando que olvidara su cumpleaños casi echándose él las culpas por cumplir años un día no muy adecuado para mi; mi tia Mar por darme consejos como solo ella sabe para ver las cosas de otra forma y disfrutar de manera diferente las Navidades si como siempre no se puede; a mis tíos malagueños por "pasar a verme" (me dejasteis sin palabras pero con muchas fuerzas); a mis padrinos por venir a verme desde Alicante, a todos mis primos por cada llamada, whats app, por hacerme sentir tan importante como para cambiar sus planes o aparcar sus preocupaciones por preocuparse por mi y a Mara por sus dibujos; a Paula Pernas (que tengo muchas Paulas) Nerea, Raquel, Maca y Elvi por romperme la oreja el viernes y aguantar los lagrimones; al doctor estimulina por recordarme que me quedan fuerzas; a mi cuñado por llamarme y llamarme y hacer conmigo un trato; a Marc porque hablar con él da un gusto; a mi abuela Milagros por perdonar cuando tengo semanas malas y la tengo más abandonadita y cuando la pido perdón decirme "ay mi vida, si a mi papá me llama y con que me diga que estás bien yo tranquila y además si nos vemos enseguida"; a mi abuela Fufu por todo el amor y el cariño que me manda cada vez que hablo con ella y porque sé que le encantaría estar más cerca; a mi abuelo Jose María por no parar de repetirme que lo más importante es que no se me borre la sonrisa porque con mi sonrisa puedo con todo; a mi tío Carlos por tumbarse conmigo, por cenar en mi cuarto: y a Ernesto por no flaquear aún, por estar al pie del cañón, porque me sigue viendo preciosa con o sin peluca, 
porque lo está haciendo tan bien...

Y a todos los que me escribís en el blog cosas tan bonitas...GRACIAS! No hay palabras para explicar todo el ánimo que me transmitís. Prometo que os contestaré.

Y a los que no he mencionado...no os enfadéis que ya he tenido mala semana como para cargarla más y me quedan muchos posts.

Y por último a ti, que aunque ahora sé que me cuidarás desde el cielo no sabes lo que me ha dolido que te vayas tan pronto, no es justo. Pero ahora voy a luchar por ti y por mi.






lunes, 2 de diciembre de 2013

Marta


Llevo casi desde que empecé con esto del blog queriendo hablar de ella pero buscaba el mejor momento sin darme cuenta que ella hace que ése momento sea cada día.

Mi hermana y yo no somos gemelas porque ella decidió venir al mundo dos años y medio antes y porque es alta, delgada y un absoluto bellezón. Pero somos gemelas de corazón porque yo no puedo vivir sin ella.

Creo que toda su vida ha cumplido a la perfección su papel de hermana mayor. Desde que tengo uso de razón recuerdo a Marta protegiéndome. Ella siempre ha sido mi Pepito Grillo, esa personita que ponía cabeza a mis mil locuras y si no...pues se convertía en la mejor de las compañeras. Esa incansable compañera de juegos de pequeñas, de risas, de salidas nocturnas y fiestones, de conversaciones interminables cuando nos íbamos a la cama, creo que es la persona que más lágrimas ha secado y también la persona con la que más me he peleado, me saca de todos los líos en los que me meto, es la dueña de la mayoría de mis recuerdos...

Y como no podía ser menos, ahora se está comportando como todos sabíamos que lo haría, siendo la mejor nutricionista, médico, psicóloga, consejera...Porque quien tenga el gusto de tener a Marta en su vida sabe a lo que me refiero. Porque Marta es buena, y se da a los demás sin esperar nada a cambio y con una entrega total.

Cuando me diagnosticaron que tenía cáncer pensé en que esto la haría sufrir y lloré mucho más...Cosa que ella aún no ha hecho delante de mi y sé que es porque sabe que si la veo llorar me hundo.

Y a pesar de que ya lleva un tiempo independizada no duda en venir a dormir conmigo en mi cama porque desde pequeñas solucionamos así nuestros miedos, DURMIENDO JUNTAS, de la mano...

A medida que voy escribiendo el post y quitándome los lagrimones sólo me vienen buenos recuerdos...Como aquella vez en la que mi madre nos echó de casa con 10 y 12 años porque no nos tomábamos la sopa y sólo reíamos, las mil veces que le he dicho "vale, yo se lo digo a papá pero tú vienes conmigo" (como si que ella sujetara mi mano iba a quitar importancia a lo que habíamos hecho), por las veces que hemos salido de fiesta y ella era capaz de cambiarse de ropa sólo para que yo fuera más a gusto, los viajes a Guardamar y a medio mundo, nuestras fiestas...

Cuando me fui a Inglaterra ella fue la que decidió ir conmigo y que conociéramos Bristol juntas y si a alguien eché de menos allí fue a ella.

Es tan tan guay lo que nos une que todos mis amigos la adoran y los suyos a mi me encantan.

Porque estamos tan unidas que yo tuve mi papel importante en que empezara con mi cuñado...

No puedo darte las gracias de ninguna forma, sólo puedo prometerte seguir haciendo el camino juntas y llenar esta vida de inolvidables recuerdos...JUNTAS.

Gracias por cada día...

Te quiero Martuki






sábado, 30 de noviembre de 2013

Mi gente del Hospital

Este post llevo queriéndolo escribir desde hace muchos muchos meses y me hace mucha ilusión porque es mi pequeño homenaje a esas personas que desde que empecé esta aventura han formado parte de mi día a día y que se han convertido en personas sin las que esto no hubiera sido tan llevadero.

Me siento orgullosa de la gente que forma parte del equipo de Oncología del Hospital Gregorio Marañón. No sé si es muy correcto que en este post de nombres pero llega un momento de tu vida que...que te da igual lo que vaya a decir la gente y necesito hacer esto. Porque igual ellos no son conscientes de lo mucho que ayudan a los pacientes, de lo importante que es que te llamen por tu nombre, que te sonrían, que te cojan de la mano...

En primer lugar quiero dar las gracias a Toñi, una compañera de mis padres que aunque no trabaja en oncología se prestó voluntaria desde el principio para sacarme ella las analíticas y que no sólo me evita las colas de oncología si no que hace que tengamos tan buena conversación mientras me saca sangre que ni me doy cuenta.

Luego está todo el equipo de investigación. Creo que de Teresa ya os hablé en algún post y el cariño que la tengo es increíble porque fue con quien empecé y quien vivió el principio de todo. Todos los que forman el equipo aunque no trabajan conmigo son super majetes y siempre tienen una sonrisa para los mil pacientes que entramos a todas horas con mil dudas y con 200 papeles en la mano. ¡Gracias por esas sonrisas! Y en ese equipo está mi Ana, quien coordina mi estudio y se encarga de darme cada mes todos los cuestionarios, volantes y papeles que debo rellenar. Y entre las dos nos conseguimos entender y llevar esto de la mejor manera posible. ¡Gracias Ana por tu cariño y dedicación!

No pretendo molestar a nadie pero tengo una debilidad, las enfermeras de investigación, Magda, Carol y Tatiana. Con Magda no he coincidido mucho pero son de las personas que sin haberlas tratado mucho sabes que son especiales.

Tatiana y Carol son mis hadas madrinas (así las he apodado cariñosamente). Tatiana es la supervisora y desde que la conocí me conquistó. Creo que tan sólo había pasado una semana desde que sabía que tenía cáncer cuando nos vimos por primera vez. Todo me daba miedo, todo me cagaba y entonces tuve mi primera consulta con ella y con una entereza y un convencimiento abrumador me dijo "Vale, tienes cáncer pero nadie ha dicho que no vayamos a luchar contra él. Porque puedes. Porque es una putada pero también lo es un infarto de miocardio que zas te deja ahí y ni te da la oportunidad de luchar". ¡Caray! No tengo palabras para explicar la fuerza con la que salí de su despacho. Aquella mujer me había transformado. Entré en su despacho hundida y salí diciéndole a mi madre "no te preocupes que menos mal que tengo cáncer y no un infarto de miocardio".(Olgada del día) Y entonces decidí luchar. Y cada mes cuando tengo consulta con ella sé que nadie conseguirá animarme como ella. Porque ella como nadie me dice el más convincente "eso es normal" cuando le digo preocupada que algo me duele. Porque nadie como Tatiana consigue que me seque las lágrimas corriendo para contestarle un "ya lo sé" cuando me dice que todos sabíamos que esto iba a ser difícil, y porque nadie como ella me lleva a su despacho para que me desahogue la semana pasada cuando llegue preocupadísima al hospital por una tendinitis.

Y mi Carol. Carol es la bomba. Carol te sonríe. Carol te abraza. Carol adora su trabajo y sabe como tratar a los pacientes. Carol me mola y me encanta tenerla cerca. Me hace sentir especial no sólo por lo que me escucha y me aconseja si no porque si voy al hospital y no me paso a verla se enfada...¿se puede ser más mona? Y porque cuando me pregunta "Olga, ¿cómo estás?" sé que lo hace porque le preocupa de verdad.

Por otro lado están las enfermeras de Oncología. Las que se encargan de pincharme, de estar conmigo durante el tratamiento, de hacerme los electrocardiogramas...Y todas ellas están encabezadas por su supervisora Pilar. Ya os he hablado en otros posts de ella porque estuvo a mi lado cuando me hicieron la biopsia, porque cada vez que me ve me da un abrazo que me encanta, porque es la dulzura hecha mujer...

Y luego están todas las demás enfermeras que simplemente son maravillosas. Porque me tratan con un cariño que jamás les podré agradecer lo suficiente, porque se preocupan siempre por darme una habitación para que me de la quimio más a gusto, porque cuando dejé de ponerme los ciclos de quimio me puse triste por no verlas semanalmente, porque cada vez que te cambian un botecito te sonríen, te dan conversación...Porque Rosabel me llama "mi chica" y me encanta, porque Marta me hace sonreir siempre, porque se saben mi nombre y yo me dejo más de uno pero gracias a Toñi, Ale, Carmen, Mercedes...Yo creo que son enfermeras de otra pasta y son un encanto. ¡Gracias a todas y cada una! (y a las que no he nombrado también).

Luego está la gente que trabaja en el hospital y que pasan a verme siempre que saben que estoy allí y que hacen todo lo que está en su mano para ayudarme en lo que necesito. Lola y sus chicas a las que todavía no sé cómo voy a devolverles todo el cariño que me han dado; Mar que es la auxiliar que se encarga de traer la medicación a Oncología y que siempre que ve mi nombre le da prioridad absoluta además de regalarme su sonrisa y su energía cada vez que me ve; Carmen, una antigua compi de cole con la que me he reencontrado y con la que es un placer compartir ratitos por su sentido del humor, porque parece que no ha pasado el tiempo entre nosotras, porque es un sol y porque es de las mejores cosas que ha tenido mi vida en el hospital; y por último mi Frida, que quien tiene la suerte de conocerla sabe la energía que desprende lo bonita que es por dentro y por fuera...y que después de esto ya no es sólo amiga de mi hermana sino que también es MI AMIGA.

Y por último y no menos importante MI ONCÓLOGA. Como no sé si ella querrá que la nombre públicamente pues me referiré a ella así. La adoro, esa es la verdad. Creo que es super importante crear lo que yo he creado con ella para que esto llegue a buen puerto (que creo que va por ese camino). Lo primero y más importante es que tengo plena confianza en ella y en su forma de llevar mi tratamiento. Creo que no me podría haber tocado nadie mejor que ella. Sabe transmitirme tranquilidad, no se me queda nada por preguntarle ni a ella nada por responderme y aunque supongo que le pasara con todos sus pacientes pero siento que le importo y para mi eso es lo más esencial. Siento que se preocupa por mi, que quiere que me cure (a ver no creo que haya ningún médico de la patología que sea que no sienta lo mismo pero que además yo como paciente lo sienta eso es lo que le hace excepcional). No sé si alguna vez ella llegará a leer esto, pero si lo hace quiero que sepa que me siento super orgullosa de decir que ella es mi doctora y que me siento super protegida. Porque es capaz de pedirme 2000 análisis a la semana con tal de que no se le escape nada, porque tiene una forma de agarrarme al brazo que me transmite a la vez fuerza y tranquilidad y porque si algo puedo decir segura al 100% es que no sé cómo evolucionará esto pero al menos LO HEMOS INTENTADO.

Me da rabia porque después de tanto tiempo queriendo escribir este post a lo mejor no me he explicado tan bien como pretendía, porque seguro que me he dejado a alguien y no es mi intención, porque aunque escribiera cada día no tengo palabras para explicar lo agradecida que me siento...

Pero si sirve de algo, cada vez que alguien me pregunta hablo orgullosa de los profesionales del Hospital Universitario Gregorio Marañón y que aunque el motivo por el que os he conocido es una mierda quiero que sepáis que es TODO UN PLACER COMPARTIR CADA DÍA.




miércoles, 20 de noviembre de 2013

Todo este mes sin escribir...

Creo que tengo tantas cosas que contar que no sé muy bien por dónde empezar. Si me costó ayer resumirle mi fin de semana a mi amiga María no sé muy bien cómo voy a hacer para resumiros un mes en el que me han pasado muchas cosas.

Lo primero es que ¡ESTOY DESCANSANDO DE LA QUIMIOTERAPIA! Si, mi bichito está dormido y son ya dos TACS estables asi que aunque hay días en que eso no me convence mucho...es buena noticia y es motivo de celebración (que no sea por no celebrar vaya). Sigo con mis pastillas del ensayo clínico y luchando con los efectos de la ausencia de quimioterapia en mi cuerpo: el pelo vuelve (como era de esperar crece más en las cejas y en el bigote por lo que las pinzas depilatorias son mis nuevas mejores amigas), el periodo vuelve y mis miedos vuelven.

Es difícil admitir y convivir con tu enfermedad sabiendo que el único fin es "cronificar mi enfermedad" y que lo más importante es ser capaces de llevar una vida normal con mi medicación. Cuando debo contárselo a mis abuelos lo hago con una entereza y firmeza que casi me convenzo pero a decir verdad, cuando lo hablo tranquilamente con Ernesto, mis padres y mi hermana me enfado y sólo pienso en que no podré llevar una vida normal.

Pero para vuestra suerte, hoy me he despertado con el día fuerte y con el único propósito de contaros toooooodas las cosas que he hecho en este último mes sin quimio y que no me hacen normal, me hacen excepcional (no paro señores y eso me encanta).

- He aprendido más sobre mi enfermedad. Quería que este fuera mi primer punto porque creo que es esencial. Yo siempre he estado al tanto de lo bueno y lo malo de lo que tenía y el hecho de que tenga una oncóloga para quitarse el sombrero (no diré su nombre por respeto pero es una crack) hace que le pueda hacer mil preguntas sobre todo lo que me pasa por la cabeza y que ella me calme y me explique. Sólo es un consejo y espero que los que me leéis no estéis malitos, pero si lo estáis preguntad, una y otra vez hasta que lo tengáis todo claro. Da mucha calma y eso es lo que necesitamos.

- Fui al concierto "Por ellas" que Cadena 100 organizó en favor de la Asociación Española de Cáncer de Mama. Desde el día en el que mi amiga Ely lo oyó por la radio quiso que fuéramos juntas y os prometo que fue un conciertazo. Bailé, canté, disfruté...tanto que cuando Rosario Flores estaba sobre el escenario bailando sin parar su "Marcha, marcha" yo me dejé llevar por la canción y por el arte flamenco que me poseyó desde los dedillos de los pies hasta el último pelo de mi peluca. Y ahí bailando sin importarme mi enfermedad, sin importarme nada más que disfrutar de ese momento que la vida me daba la señora de detrás me jaleó "Ole tu madre!" y yo más flamenca que nadie le puse mi pose más gitana y sonreí. Desde aquel día aún nos reímos de ese momentazo. 
Pero también lloré, sin importarme que me miraran y apoyándome en Ely que aguantó estoicamente. Porque lo mismo me pasó cuando fui a la Conferencia del Cáncer, esas mujeres están hechas de otra pasta. Tienen fuerza, tienen vida y yo no voy a ser menos. Os lo prometo.

- Fui al concierto de Malú. Os aseguro que no sabía que tenía una vena tan conciertera pero mi gente me la ha descubierto y quiero deciros que fue un placer compartir esos momentazos con Sarita y María y que simplemente fue genial. Y porque estuvimos toda la tarde recordando viejos momentos!
Además, si quiero impresionar a mis nietos con mis batallitas será mejor decirles "cogí mi bolso, me puse la peluca, me puse mona y cogí del brazo a mis amigas porque la noche era nuestra" a "y me fui a la cama que estar malita me impedía disfrutar de la vida" ¡DE ESO NADA MONADA!

- La semana pasada me escapé unos días a ver a mis abuelos y no hay nada más reconfortable que eso. Me volví con una tendinitis en el brazo pero no cambio nada por una conversación con mi abuelo, por un paseito con mi abuela...

- Este fin de semana me fui con mi familia a Alemania a visitar a mi primo que lleva trabajando allí desde Julio y ha sido INCREÍBLE. De no ser por la tendinitis que aún me está dando la lata ni me acuerdo de que estaba mala. Así que desde aquí mil gracias a mis compañeros de viaje, un placer. ¡CLAAAARO!
Y aquí va mi segundo consejo para los que estéis pasando una mala racha. CAMBIAD DE AIRES. Hay veces que necesitas perderte para respirar, para recordar que sí puedes, para ordenar tu cabecita. Y eso es lo que he hecho en mis mini escapaditas: relajarme, recargar pilas y disfrutar.

- Otro de los momentos a destacar de este mes es que me fui hasta Torres de la Alameda a tomarme unas ricas lentejas con unos amigos...

- Y mi Olgada del mes, que no falte. Estaba con mis amigas Raquel y Sara tomando el aperitivo en una terracita un sábado. Cuando me levanté a cambiar el ticket del parquímetro sentí como el señor de la mesa de al lado decía algo en voz alta pero supuse que sería el típico "cómo está el país" que los abuelillos dicen en voz alta con el fin de entablar una conversación. Pero nada más lejos de sus intenciones. Cuando volví a la mesa el señor se levantó para irse, no sin antes acercarse a nuestra mesa y decir: "Sin desmerecer a sus compañeras, no querría irme sin decirle que es usted la más bonita" OLE, OLE Y OLE. Si con frases así no te alegran el día...Y eso que me vio con peluca, lo mismo me ve en unos meses y me pide matrimonio.

Y por no contar los buenos ratitos que he pasado con mi familia, con mis amigos, con mi chico...que aquí no se pueden enumerar y que me dan fuerzas para esos días en los que ser fuerte no basta y que tienes que hacer un esfuerzo más.

No quería terminar este post sin nombrar a una estrella que brilla en el cielo desde hace unos días. Permitidme sólo eso, un recuerdo, una admiración a un héroe que de alguna forma siento cerca y que tuve la suerte de conocer. 




viernes, 18 de octubre de 2013

Mi primer día mundial del cáncer de mama

Todos los años este día ha tenido un significado especial porque era el día en el que dedicaba unos minutitos a pensar en mi madre y en todo lo que me ha demostrado con respecto a esta enfermedad.

Este año, sin yo quererlo, este día no se lo he dedicado sólo a mi madre sino que también me ha tocado dedicármelo a mi.

Lo que no sabía yo es que mi gente, esos que me dan fuerzas cuando mis alas ya no pueden volar, esos que cogen las piedras del camino y las apartan, esos que desde Febrero se pusieron a mi lado para caminar juntos...habían decidido que HOY FUERA MI DÍA Y DEMOSTRÁRMELO.

Todo ha empezado esta mañana, a las 8.15 de la mañana cuando mi amiga Elisa me ha sorprendido diciéndome a través de una carta enviada a la radio que está ahí, a mi lado, dispuesta a luchar conmigo.

Después mi amigo Javi se hace una foto preciosa con un cartel en el que pone "Va por ti Olga", otros comparten en Facebook mi blog, me escriben palabras que sólo me hacen llorar y sentirme afortunada porque hoy mucha mucha gente me ha dicho que me quiere y me ha recordado que están a mi lado.

Y yo sólo puedo dar las gracias. Gracias porque aunque haya tenido mala suerte con la enfermedad, la vida en forma de familia y amigos hoy me recuerda que puedo, y si flojeo...ahí estarán ellos y yo sé que con ellos no se puede, siempre están ahí al pie del cañón, aguantando y sacándome la mejor de mis sonrisas.

Todavía no tuve tiempo de contaros a todos que ahora estoy descansando de la quimioterapia. Después de 7 meses de tanto chute ahora toca recuperarme un poquito y después del TAC que tendré el próximo día 31 los médicos evaluarán cuáles son los próximos pasos a seguir. Asi que mientras toca respirar, descansar, cuidarme y dejarme querer. Que ya sabíamos que esto iba a ser poquito a poco.

Y en mi ánimo por hacer cosas, bien porque soy un "culo inquieto" o bien por tener la cabeza ocupada, me llevó ayer a la IV Jornada Viaje a través del cáncer de mama. Mitos, leyendas y realidades de la enfermedad. Me enteré de dicha conferencia gracias a mi compi Natalia que supuso que me interesaría y aunque os reconozco que la pereza y la inapetencia a veces por hacer las cosas hizo que me apuntara a última hora, se la recomiendo a todo todo el mundo.

Allí me vi yo, yendo a una conferencia sólo y únicamente porque me interesaba la información (normalmente iba a conferencias de este tipo por motivos de trabajo, porque me daban créditos...) y sola porque nadie me podía acompañar (a pesar de mi absurdo problema en ir sola a los sitios).

Nada más entrar al hospital donde se daba la charla una señora que venía de frente le dijo a la que justo iba delante de mi: "Hombre Fulanita, ¿ya has salido del armario?" En ese momento pensé que era de muy mal gusto preguntarle sobre su orientación sexual, hasta que me di cuenta por la forma en la que se tocaba el pelo que se refería a que por fin se había decidido a salir de casa sin peluca ni pañuelo. Y entonces sonreí y pensé "Espero que no me quede mucho para ser yo la que salga del armario".

Al entrar en el salón en el que iba a ser la charla nos iban dando una rosa a cada una. Me fui arriba. Quería tener una visión global de todo y no perderme nada. La mayoría del público de la sala eran mujeres. Mujeres la mayoría con el pelo muy cortito...pero una sonrisa enorme. También relucían las pelucas como la de una servidora y los pañuelos puestos de mil formas diferentes. Y yo mirando a todos los lados, tomando notas en mi cuaderno para que luego no me quedara nada por contar.

Lo primero que me viene a la cabeza es que en esa sala olía a vida, en esa sala no había miedo. Había mujeres que abrazaban a otras mujeres, que sonreían, que estaban tan bonitas...y todas con un PUTO denominador común: el cáncer de mama.

Son muchas las cosas que aprendí ayer y que estaré dispuesta a compartir con quien quiera. He de confesar que hasta lloré. Pero salí tan reforzada... Había mujeres que lo habían padecido muy jóvenes aunque quizá la más joven de la sala fuera yo. Vi mujeres con bebés que habían tenido tras superar la enfermedad. Vi maridos que sujetaban las manos de sus mujeres tal y como ya había visto hacerlo a Ernesto y a mi padre...

Y aprendí que nuestra vida no es sólo nuestra, es también de aquellos que están a tu lado y luchan contigo. Aprendí que hay que ser fuerte, muy muy fuerte para poder con esto. Que tal y como dijo ayer una de ellas es importante "querer tirar para adelante por encima de todo". Me encantó la que relató que no había experimentado nunca momentos tan felices como cuando estaba enferma, porque a mi me pasa igual. Me inundó una gran sonrisa cuando la periodista Inés Ballester explicó que se conforma una unión inquebrantable con tu pareja, y me enfadé con la médico que nos obligaba a superar el cansancio con ejercicio.

Pero sobre todo salí esperanzada porque aunque a día de hoy mi cáncer no tenga cura si hay un futuro y a través de los ensayos clínicos y de la investigación algún día podré gritar que estoy bien. Porque eso era lo que había prometido, ¿no?



sábado, 5 de octubre de 2013

Derrotada por una mierda de resfriado

Si, este es mi estado. Yo, quién decidió enfrentarse a un cáncer y no dejar que éste pudiera conmigo. Yo, que para mucha gente soy lo más parecido a una heroína. Yo señores, me he visto superada por una mierda de resfriado que no indica más que la despedida del verano, la llegada del otoño y que mi madre tiene que hacer el cambio de armarios con carácter de urgencia.

Para los listillos que en este momento digan "No es el resfriado Olga, tu bajón es un cúmulo de todo" os recuerdo que no voy a permitir que se me vea flojear ante la bestia asi que repito que el que me tiene fastidiada es el resfriado. Y punto.

Muchos sabéis de que tipo de resfriado se trata porque sin ánimo de ser mal agorera o lo habéis pasado u os queda un tris. Es de estos que te atrapan en la cama, que cuando te pones a estornudar te planteas si estarán registrados tantos estornudos seguidos en el Guinnes de los records y los ataques de tos te hacen dormir en una postura de abuela indescriptible. Y de estos que te quitan el apetito porque cada vez que algo pasa por tu garganta la sensación es como miles de cuchillos arañándola, por lo que tu dieta se basa en zumo de naranja porque así no te pones mala (ya lo estoy por lo que no le veo el sentido de tomarlo ahora y no ANTES), caldo de mamá y agua, mucho agua porque te deshidratas. Bueno, yo es raro que no coma algo más, que confieso que sí lo hago pero también os diré que ayer me miré al espejo y me salió un "Guau, que llamen a Elle Macpherson porque EL CUERPO ahora soy yo". De estos resfriados en los que tus articulaciones parecen las de tu abuela, la cama te atrapa y el pijama se convierte en tu segunda piel.

En fin, resignada a mi estado aclararé también que las desgracias nunca vienen solas y que hay una máxima en la vida de todo ser humano y es que "NADIE SABE CUIDARTE COMO UNA MADRE" y la mía justo este fin de semana está de viaje (a pesar de que se fuera casi con lágrimas en los ojos mezcladas con un sentimiento de culpabilidad terrible. Tranquila mamá, tengo 26 años y si he sobrevivido a un fiestón en Ibiza creo que esto no podrá conmigo).

Así que aunque Ernesto viniera casi con el traje de superhéroe dispuesto a salvar a su amada princesa de las garras de la terrible gripe...NO ES LO MISMO. Porque a pesar de que me abrace y me prometa con un abrazo que me voy a poner bien (es muy mono, lo sé) y esté dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de que me ponga mejor... no sabe dónde está el paracetamol, ni la leche, ni sabe hacer los collarines mágicos de mi padre que te quitan la tos...¿Entendéis por qué me tiene derrotada la maldita gripe?

Pero bueno, a veces los planetas se alinean y Telecinco decidió ayer entrevistar por primera vez a Paquirín en una entrevista que nadie ha visto pero que rompe con las audiencias y a mi me pilló en casa y a Ernesto tan indefenso que sólo pudo dejar que la viera. Además de que me preparó la cena que aunque era calentar una tortilla hecha por su abuela (que es su especialidad y están de olé) estaba ahí dispuesto a cuidarme y a dedicar su viernes sólo a mi (Al final no es todo malo lo de la gripe).

Y como no me gusta quedarme nada para mí os confesaré algo que os dejará con la misma cara que cuando os enterásteis de quiénes eran los reyes magos...El primo de Zumosol del cáncer es el resfriado, a ése si que hay que tenerle miedo.

Lo que no sabe es que yo me vengo arriba con las enfermedades y que aunque me pilló despistada ya me encuentro mucho mejor. Ya veis, al final mis problemas van a ser los mismos que los de todo el mundo y el típico añusgamiento y las ganas de no hacer nada que trae consigo el resfriado no es símbolo de debilidad...es un aviso y tengo que seguir palante.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Situando a la gente

En una de las primeras sesiones con mi psicóloga Guada recuerdo que me contó que la enfermedad haría que situase a las personas en mi vida, y hoy siete meses y medio de enfermedad después creo que no podría haber acertado más en sus palabras.

Pero como todo en la vida tiene sus cosas buenas y sus cosa malas. Gente que yo no pensaba que iba a ser tan importante para mi en esta lucha se han convertido en imprescindibles y otros que creía que estarían mucho más no lo están tanto. Pero así es la vida señores, una de cal y otra de arena y afortunadamente han sido más las sorpresas que las decepciones.

Primero está la gente con la que ya contaba. Ya contaba de base con que mi familia iba a estar a mi lado cada día pero aún así, que mi hermana sea capaz de anular cualquier cosa de su agenda por pasar 5 minutos conmigo me sigue poniendo tierna.

Que mis amigas iban a estar pendientes de mi, llamándome, escribiéndome, demostrándome que las cosas no cambian...ya lo sabía. Que una noche tonta en el bar de siempre con mis amigos de Rivas me iba a subir las defensas a niveles insospechados...también lo sabía.

Pero luego están las personas que afortunadamente me han sorprendido y hay una persona que este post es casi casi suyo porque siempre me viene a la cabeza cuando pienso en esto de "situar a la gente": Mi amigo Guilo. Guillo mola. Guillo es un chico guapo, simpático, con don de gentes, cariñoso...y encima es mi amigo, por eso mola tanto porque sólo por ser como es se ha ganado que yo presuma de él.

Antes de que esto empezara Guillo era de mi grupo pero creo que nunca habíamos intimado demasiado. De pronto, empiezo esta lucha y él decide situarse a mi lado y pelear juntos. Viene a la quimio siempre que puede sin importarle quien esté (él sólo quiere pasarse), me manda fotos de donde esté sólo para recordarme que se acuerda de mi, consigue que vaya a la tele (Gran Hermano y La Voz) sólo porque sabe que esas tonterías me encantan, me escribe a diario para saber cómo estoy, se preocupa por Ernesto...no tengo palabras para explicarle a él lo importante que es que él esté a mi lado y hoy quería darle las gracias desde aquí.

Luego está la gente que se había escapado de mi vida y que aunque es por algo malo vuelven a ella como si no se hubieran movido. Esto me ha pasado con Sara. Sara y yo fuimos uña y carne, casi hermanas desde los 16 a los 19 (tampoco recuerdo el tiempo exacto). Nos separamos porque la vida quiso y nosotras nos dejamos pero desde el día que se enteró de que tenía cáncer ha vuelto a mi vida como entonces y ahora se me hace raro irme a la cama sin escribirla un whats app de buenas noches. ¡Quien te quiera más que yo es que es tonto!

También por culpa de estar malita y de que la gente quiera verme y achucharme (algo que agradezco con todo el corazón) la semana pasada volví a la agencia de publicidad en la que trabajé por primera vez y con quienes viví 200 experiencias. ¡Parecía que me había ido el día anterior y había dejado que pasaran 2 años sin volver! Con la de cosas que hemos pasado juntos de lo que sí estoy segura es que a partir de entonces os voy a volver a dar la lata y a veros mucho.

Y esto es lo que me pasa, que estoy situando a la gente y de lo que me estoy dando cuenta es de que NO TENGO TIEMPO PARA NADIE PORQUE SOIS MUCHÍSIMOS Y POR ESO LLEVO 3 HORAS INTENTANDO ESCRIBIR ESTE POST Y NO PARO DE LLORAR.

Podía haber nombrado a muchísima gente más en este post y os pido por favor que no me tengáis en cuenta si no os he nombrado personalmente (no quiero que nadie piense que no es importante porque no lo nombre en un post, es cuestión de inspiración). Ésta es una reflexión que quiero compartir con vosotros sólo con la única intención de que tratéis de situar a vuestra gente, no dejéis ir y cuidéis a los que tenéis cada día, recuperéis a los que no tenían que haberse ido y os dejéis cautivar por las nuevas personas que se cuelen en tu vida.

Porque no hay nada mejor que tener AMIGOS CON LOS QUE COMPARTIR TU VIDA y cuando la cosa se pone complicada no hay nada mejor que tener ayuda para superar cada día.

GRACIAS A TODOS LOS QUE QUERÉIS TENER UN SITIO IMPORTANTE EN MI VIDA.










miércoles, 25 de septiembre de 2013

Y el REIKI llegó a mi vida

Lo primero siento haber tardado tanto en publicar pero llevo unos días que no me veía yo muy inspirada.

Pero aquí estoy de nuevo y hoy me toca contaros mi experiencia con el Reiki.

Como ya os conté en mi post  Cadena de favores son muchas las personas que quieren ayudarme con lo que está en su mano en hacerme esta enfermedad más llevadera y ofrecerme cada uno lo que tiene.

Así, un amigo de mi tío al que desde aquí aprovecho para darle las gracias por su dedicación y cariño, se ofreció a enseñarme el mundo del reiki. El reiki es una práctica que consiste en tratar al paciente a través de la canalización de la energía que se realiza con la imposición de manos del practicante.

La definición quizás no es lo más correcta posible y me da miedo cometer errores pero si puedo deciros que yo ya he recibido dos sesiones y quería compartirlo con vosotros por si os puede servir a alguno. He de decir que el rato que recibí la terapia me relajé muchísimo y quizás después de todo lo que me está sucediendo en estos meses necesitaba más de lo que yo creía unos minutos de desconexión. Asi que entenderéis que fue una experiencia muy positiva.

Si queréis más información y como forma de agradecimiento a quien me realizó las sesiones (que prefiere mantener el anonimato) os animo a que visitéis la página web de la Fundación Sauce que me consta que realiza una labor maravillosa con pacientes con cáncer en distintos hospitales de la Comunidad de Madrid.

¡Que a veces vamos tan tan rápido en nuestro día a día que no nos paramos a preocuparnos por nosotros mismos y a relajarnos un poquito!




jueves, 5 de septiembre de 2013

La perspectiva desde la que vemos las cosas

Llamadme loca si queréis pero creo que lo más inteligente en una situación como la mía es aprender a vivir con la enfermedad, echarle un par de narices y sacar cosas positivas hasta de una mosca que se pose en tu mesa (que igual es un dios reencarnado y me trae la combinación del próximo gordo de la loteria).

El sábado pasado tuve la suerte de compartir una comida muy agradable con unos amigos de Esther, la madre de Ernesto, y fue de esos ratos en los que luego te vas con una sonrisa a casa. Tuve la suerte de compartir dicho rato con María Dolores, una señora elegante, con una conversación de esas que enganchan y un saber estar que de mayor me encantaría causar en los demás la misma sensación que ella en mi; Paco, quien me prometió que en en cuanto me ponga buena me llevará a hacer un Rally (que me gusta a mi una aventura!!); y Marisa, quien sin apenas conocerme pide por mi, se interesa por mi y luego encima me conquistó porque es un verdadero encanto. Simplemente fue una comida muy muy agradable.

Otro ratito de esos de cómo me gusta mi  vida (aunque cambiaría ciertos detalles como que estoy malita) lo tuve ayer por la noche. Como cualquier otro día estaba con casi todos mis amigos en el bar de Rivas al que siempre vamos y entre cervecitas, coca colas, patatas bravas y montados de panceta estaba yo con mis amigas marujeando y poniéndome al día después del verano. Y cuando estábamos diciéndonos adiós y yéndose cada uno a un lado me vino otra vez la sensación esa de "que agustito estoy con vosotros".

Y ahora mismo me voy a empezar a arreglar para irme a cenar con Frida, Leonor, mi madre y mi hermana en una noche de chicas que aunque no ha empezado ya sé que me va a encantar.

A veces encontramos la felicidad en las pequeñas cosas y enfadada con el mundo y envidiando a todo aquel que no tiene que ir al hospital semanalmente ni yo me voy a poner buena antes ni voy a llegar a ningún sitio así que...cambiemos la perspectiva desde la que miramos las cosas y a disfrutar de los pequeños ratitos que llenan nuestras vidas.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Que viva Morata de Tajuña, su gente y sus fiestas

"Nena, al final vienes el viernes, el sábado o los dos días?"
Mierda!! Yo que pensaba que mi amiga Alba no se iba a acordar de mi para ir a las fiestas de Morata que empezaban el pasado fin de semana y resulta que desde el martes tenía claro que algún día bajaría y contaba conmigo. En otra circunstancia no cabría ninguna duda de que yo fuera a ir a Morata en las fiestas pero este año todo es diferente. Aún así, este finde iba a ser el único en el que iba a coincidir con Andrea así que era casi obligado que yo bajara el viernes a disfrutar de mis queridas fiestas.

Lo mío con Morata fue un flechazo hace 12 años o por ahí ( no recuerdo la fecha exacta). Fui con mis amigas del cole a celebrar el cumpleaños de una niña nueva en clase que vivía allí y al final...sólo me falta una casa para ser oficialmente de allí porque de corazón al menos ya lo soy. Pero casi casi podría decir que la tengo porque la madre de mi amiga Helen durante muchos años me ha acogido como a una hija más, también estaba la casa de los papis de Cris que ahora independizada también puedo ocupar la suya o sino Mar me deja la habitación de Andrea que como está en Inglaterra no creo que le vaya a importar.

Además las fiestas cobran más importancia si tienes peña, y yo tengo la suerte de formar parte de la mejor Peña de allí: DVL Donde Vamos la Liamos (aunque más de uno dirá que la suya es la mejor, en la mía estamos los mejores).

Y por eso, me escapo para allá siempre que hay alguna fiesta importante, algo que celebrar y por supuesto en sus fiestas de Septiembre.

Además, desde que estoy malita no he ido para allá y había mucha mucha gente deseando verme y yo a ellos, por supuesto.

Voy a aprovechar desde aquí para darle las gracias a Alba. No sólo porque es la mejor compañera de fiestas y de vida en general, sino porque si no llega a tirarse una semana escribiéndome, animándome y haciéndome ver que me necesitaba para disfrutar las fiestas no hubiera bajado. "Por fi cariño, que este finde estamos las 3" y a eso no podía resistirme.

Y así, busqué el pantalón de la peña, me preparé como una auténtica guerrera preparada para la batalla y me fui para allá. El plan no podía ser mejor. Primero cenita de chicas en casa de Alba y Andrea para ponernos al dia porque a Alba llevaba todo el verano sin verla y a Andrea desde mi cumple.

Y luego llegó la noche. NO TENGO PALABRAS PARA EXPLICAR EL CARIÑO CON EL QUE ME RECIBIÓ LA GENTE Y LA FUERZA QUE ME HAN DADO. Ya sabía yo que la gente de este pueblo molaba pero después de este finde me da rabia no verles más. De verdad es que me quedo sin palabras para poder explicar cada beso, cada abrazo, cada mirada con la que me explicaban lo que sentían que yo estuviera en esta situación y lo convencidos que están todos de que el año que viene en fiestas estaré al 100% (realmente convencidos, y eso me alegra).

Hubo incluso a alguno que se le escapó la lagrimilla al verme...Asi que yo no podría defraudarles y decidí dar la vida en las fiestas. Entre coca cola y coca cola me hice fotos (a pesar de que no estoy muy guapa), bailé a más no poder, canté, salté...y cuando estaba en el típico momento apoteósico en el que si alguien te mira pensaría que estás para encerrarte...y se me acerca una chica que no conocía y me dice:
-  "Perdona, tú eres Olga?"
- " Si, por?"
- " Me llamo Mamen y sigo tu blog desde el principio. Sólo quería decirte que mucho ánimo, que estoy segura de que va a ir todo bien. Te admiro por todo lo que estás haciendo" Y otras cosas que no me acuerdo bien. Iba con Bea, otra chica a la que aunque conozco de vista creo que habíamos hablado un par de veces.

G-R-A-C-I-A-S

Sin palabras. Bueno a decir verdad me dio hasta vergüenza. Chicas que no me conocen y se preocupan por mi. Que me admiran?? Yo sólo puedo dar las gracias por momentos así que te regala la vida.

Pero no queda ahí todo. Un amigo al verme sin Ernesto el viernes (porque bajó el sábado) me dijo que si había dejado a Ernesto es porque Dios había escuchado sus súplicas y que era su noche. Y aunque sea broma que te arrimen un poquillo y liguen contigo de risas con una peluca pues mira como que te sube al ánimo.

Y que un amigo te ofrezca de su copa y le digas que no puedes beber; te ofrezca un cigarro y le digas que no puedes fumar; pero te mire con cara picarona y te diga "pero que nos bailemos esta canción no lo va a impedir nadie" sinceramente no tiene precio.

Y a pesar de que tuve que salir corriendo dos veces de la plaza (siempre del brazo de mi inseparable Alba) porque decidieron tirar espuma y yo no me podía ensuciar la peluca, os juro que fueron dos noches que disfruté como una enana y que pienso repetir el próximo finde. A pesar de que me faltará mi segundo brazo Andrea asi que no sé con quién bailaré MO- TI -VA -TE...

Y mejor me despido sin hacer comentarios de la hora a la que me acosté...

Por favor que nadie se ofenda si no he nombrado todos los momentos que viví. He hecho sólo un pequeño resumen. Pero gracias de verdad a todos.

Gracias Morata, gracias chicos. Os quiero




miércoles, 21 de agosto de 2013

Mis padres

Se que este post os hará mucha ilusión a los que les conocéis, los que no tenéis el placer de ello os los acercaré un poco más y ellos...me comerán a besos entre lágrimas cuando lo lean.

Mis padres son dos padrazos. Si, se que todos me diréis que a todos nuestros padres nos parecen los mejores pero de verdad que los míos son excepcionales. Llevan 26 años demostrándome cada día que darían la vida por Marta y por mi, y aunque a veces nos peleamos sé que siempre estarán a mi lado.

Mi madre es una luchadora como ya os he dicho en más de una ocasión. Lleva 15 años luchando con el cáncer y conviviendo con el como sólo ella sabe. Desde qué le detectaron el tumor en el pecho (allá por 1997) no ha dejado ni un solo día de tirar para adelante, de sonreír ante la adversidad. Mi tío Arturo le llama la "Ministra de la vida" y creo que se queda corto. Es la única persona que habla del cáncer y desde el respeto por la enfermedad, por supuesto, pero está convencida de la victoria en la lucha contra él y por supuesto es por ella por quién sé que me pondré bien. 

Aún no le he oído jamás decirme que tiene miedo o sentir que pierde la fuerza y eso en una situación como la mía es una suerte. No me siento ni la mitad de fuerte que le veo a ella pero trato de hacerle ver que si (aunque a una madre es difícil engañarla).

En toda esta aventura, si hay algo de lo que me siento mal es cuando ella pensó que tenía algo de culpa de mi tumor por temas hereditarios. Tal y como nos han confirmado lado médicos y distintas pruebas el tumor de mi madre y el mío, aunque ambos en el pecho, son totalmente diferentes. Mala suerte y punto mamá. Y aunque hubieras tenido algo que ver qué no te perdonaría yo si me diste la vida...

Lo que sí he heredado de ella aparte de su nariz (que eso no se sí podré perdonárselo) es ese carácter difícil de limar y que cuando ambos se juntan mi casa es lo más parecido a la III Guerra Mundial. También nuestra gana de tenerlo todo controlado, nuestra forma de cuidar de nuestros amigos y familia como una gallina protege a sus polluelos y nuestras incesantes ganas de hacer que todo el mundo se sienta agustito.  

Por otro lado, el otro culpable de que yo sea lo que soy es un señor gordito, simpático, que si no le conoces puede que le veas un poco serio y con un pelazo cano que sabemos que no se va a quedar calvo jamás pero que en el que las canas dejan ver el paso de los años y los disgustos que no se merecía pero que la vida le ha puesto en el camino.

Y como siempre pasa cuando la vida le planta un pulso, mi padre calla. En un segundo plano, con cara cabizbaja siento como piensa en todo y se caga en el puto cáncer y en que le vuelva a tocar a una de sus chicas. Después se da la vuelta y con toda la fuerza del mundo tira del carro.

Creo que pocas veces le he visto llorar en mi vida y sólo recuerdo ahora mismo cuando murió mi abuelo y cuando me dijeron a mi que tenía cáncer. Ni siquiera cuando nos dijeron que mi madre estaba muy mal y que se moría vi que se derrumbara. Me cogió del hombro y con una entereza brutal me dijo "vamos cariño, estemos con mamá todo el tiempo que le queda". (Ya sabéis como continuó esa historia porque mi madre sigue en nuestras vidas).

Mi padre es así. No sé de donde saca las fuerzas pero cuanto más le pone a prueba la vida él gira la cara como esperando el siguiente bofetón te mira y sigue para adelante. Porque sí, mi padre es un señor.

Además le queda tiempo para ser un profesional de los pies a la cabeza, de él aprendí mi responsabilidad y tenacidad en el trabajo y mis ganas de hacer bien las cosas. "El catedrático" (como cariñosamente le apodan mis amigos) es capaz de captar el interés de una conversación como si el fuera el único en la sala al mismo tiempo que mete palabrejos que yo no entiendo o dice en un exquisito alemán la palabra "Alzheimer" (esto es una broma que mo hermana y yo entenderemos a la perfección). 

Pero si algo me gusta de él es que es un héroe en la sombra y en la batalla contra el cáncer ése es su papel. Con una sonrisa en momentos en los que no le apetece, por su lealtad en acompañarme a cada prueba, análisis de sangre o sesión de quimioterapia siempre y admitir sin discutir mis "papi no hace falta que vengas que hoy viene no se quien".

Pero si algo me gusta de mi papi es su capacidad de mediador y esa manía que ya me ha contagiado de querer darte cada noche un beso de buenas noches.

No pongo fotografía porque no sé si les gustará la idea de aparecer en Internet (cosas de padres) pero les debía este homenaje por los 26 años que llevan caminando a mi lado y por los baches que hemos saltado juntos estos últimos 6 meses. 

Papi, mami si soy quien soy es culpa vuestra.

Os quiero

Olga

domingo, 18 de agosto de 2013

Guardamar: te adoro

Guardamar es lo más parecido que tengo a lo que consideraríamos "mi pueblo" pero como tiene playa es más poco común a lo que todos consideramos un pueblo, pero mis abuelos viven allí y tengo una casa familiar a la que voy en verano, Semana Santa, Navidades, puentes...asi que es en todos los sentidos mi pueblo.

Además Guardamar ha sido testigo de algunos de los momentos más importantes de mi vida. Allí me enamoré por primera vez, allí me di mi primer beso, allí me bebí mi primera copa, allí vi por primera vez amanecer, allí pasé veranos inolidables, allí hice amistades inquebrantables...y allí he vuelto para recuperar fuerzas que no sabía que aún tengo. Sólo me han hecho falta tres días para volver allí y recordar mi esencia.

Como ya es algo habitual y no os extrañará parte de la culpa de ello la tienen Ernesto y mi madre quienes se convirtieron en incansables compañeros de viaje a pesar de que lo decidí a las 12 de la noche. Ver a mis abuelos y darles un achuchón ha sido la razón principal de mi viaje.

Y cuando pensé que eso era lo que buscaba va la vida y me da unos ratitos geniales. En el chiringuito con mis amigos celebrando que nos hacemos mayores, que nos casamos, que hay nuevas parejas o que el verano que viene seremos uno más...

Volviendo a mi casa y a esas comidas de mil personas con mis tíos y primos por los pasillos que sólo los Sanz somos capaces de llevar con una sonrisa.

Acostándome a las 8 de la mañana porque como ya sabéis a una buena fiestera sólo le hace falta la compañía de sus primos, casi primos, amigos, casi amigos y novio para irse a la cama la última a pesar de que tu abuela al día siguiente te diga con cara de resignación "Ay hijita, que ahora estás malita y no deberías tener tanto trote".

Y por último, mis días en Guardamar han merecido la pena porque una simple frase me hizo darme cuenta de lo que tengo. Me estaba despidiendo de mis amigos a quienes siento no haber dedicado mucho tiempo y quienes sé que en la cena de amigos no se olvidaron de mi (Caye, si lees esto, quiero un resumen de tu brindis que en parte me dedicaste). Entonces, cuando me despedí de mi amigo Jesús me dijo: "Aunque no te llame ni te escriba que sepas que todos los días pienso en tí".

Volviendo a casa Ernesto me recordó la frase y añadió: "Eso es lo que queda al final enana. Y tú eres afortunada y por eso yo estoy orgulloso de ti. Porque tienes más gente de la que crees pendiente de ti, preocupada por ti y eso te lo has ganado día a día y ahora va la vida y te lo enseña".

Asi que aprovecho desde aquí para DAROS LAS GRACIAS A TODOS DE CORAZÓN, por hacerme sentir tan especial y por darme tantos ánimos. Al fin y al cabo, eso es lo que importa, ¿no?

Con esto me encontré volviendo de fiesta el viernes por la mañana. Guardamar: te adoro y cuando menos te lo esperes, VOLVERÉ!



martes, 13 de agosto de 2013

Pelonchi y sus vacaciones

Ya estoy de vuelta. Después de una inolvidable semana en Málaga con mis amigos en una casa de ensueño con piscina incluída he llegado de nuevo a Madrid algo distinta. Y es que sólo ha pasado una breve semana desde que le pedía a mi médico que me adelantara la quimioterapia al lunes para poder escaparme a la playa y mis enfermeras hacían mil y una triquiñuelas para conseguir que saliera lo antes posible.

Pelonchi es el cariñoso mote que Ernesto me puso desde que en mi cabeza sólo asoman cuatro pelos y ya les pareció un buen mote a mi familia pero después de esta semana es oficialmente mi apodo y eso me encanta.

Son mil cosas las que he hecho y que podría enumerar aquí pero también hay una parte que quiero quedarme con mis amigos a los que primero y antes de nada quiero dar las gracias porque han hecho de estos días algo inolvidable, inmejorable y la mejor de las medicinas. FIJAOS SI ME HAN DADO FUERZAS QUE HAN CONSEGUIDO QUE HASTA MIS OVARIOS (adormilados por la quimioterapia) VOLVIERAN A TRABAJAR Y ME LEVANTARA HOY CON MI PRIMERA MESTRUACIÓN EN SEIS MESES (igual es una tontería e igual es normal pero creo que a nadie le podría hacer más ilusión tener la regla que a mi esta mañana).

Andrea, gracias por la mañana que me dedicaste en la cama hablando y contándome mil historias. Y por tu cariño al echarme crema.
Estela, gracias por hacerme sentir tan cómoda sin peluca a pesar de ser "la nueva" y por prestarme tu baño cuando el otro estaba muy ocupado.
Maxi, gracias por traer tu sombrilla porque sin ella me olvido de la playa, por ser el mejor cámara mientras nos volvíamos locos en el pulpo y por los bailes con Estela en los que os seguimos todos.
Diego, gracias por ser el mejor blanco de las venganzas nocturnas y por ser el mejor médico que podamos tener cerquita.
Camacho, gracias por darme la responsabilidad de conductora, por acordarte de mis aceitunas y por secuestrar a Ernesto.
Guio, gracias por escucharme cuando hablo para buscarte después de apoyo cuando quiero tener razón, por mirarme y saber qué quiero decir y por venir corriendo a regañarme cuando piensas que he llorado por algo.
Lety, gracias por esos "te quiero gordi" cuando estoy tristona y por ser la malota más graciosa.
Paula, gracias por hacerme reir tanto tanto tanto y por tus momentos Operación Triunfo delante del espejo.
Jorge, gracias por enseñarme a mirar las estrellas, ahora miro al cielo de manera muy distinta.
María, gracias por hacerme sentir la misma que hace unos meses, por traerme ese sombrerito tan bonito de Vietnam y por no callarte ni debajo del agua.
Y Ernesto, como siempre al pie del cañón, gracias por ponerte el despertador para levantarte y prepararme el desayuno y que me tomara las pastillas a tiempo, gracias por descargarte en el móvil aplicaciones para prepararme cócteles sin alcohol, secar mis lágrimas en momentos de bajón y recordarme que sigues tan enamorado de mi como el primer día.

Porque lo he pasado genial, me he reído a más no poder y sobre todo me he dado un respiro en mi vida de médicos y hospitales. Pero por supuesto también he tenido momentos en los que lloraba sin saber por qué, momentos en los que no me apetecía salir de casa y momentos en los que la rabia por estar malita podía empañar mis vacaciones. Pero entonces aparecía Ernesto y sus palabras y sus caricias, o un abrazo de grupo de esos en los que no sabes realmente cuánta gente tienes encima, o decides hacer un lanzamiento de peluca como si del ramo de una novia se tratase mientras tus amigas se pegan por cogerla, o planeas qué harás cuando te cures, o te das cuenta que aunque esté malita,y no pueda estar al sol...siempre estarán mis amigos para moverme la sombrilla y hacer que así me bañara a la sombra o alguien me decía "échate crema pelonchi"...

Asi que resumiendo mis vacaciones que sepáis: QUE A PESAR DE "NO ESTAR BUENA" (entrecomillado porque si me vierais en bikini os quitaría el hipo) HE SIDO LA ÚLTIMA EN IRME A LA CAMA CADA DÍA E INCLUSO HE VISTO AMANECER COMO CUALQUIER FIESTERO QUE SE PRESTE Y QUE NO HAY NADA QUE ME GUSTE MÁS QUE OIR LO MÁS SONADO EN ESTAS VACACIONES: "PELONCHI, ¿QUÉ TAL ESTÁS?"







viernes, 26 de julio de 2013

En busca de la felicidad

La semana pasada fue una semana mala, creo que ya lo conté en mi post anterior, pero como suele decir el refrán después de la tormenta siempre llega la calma, por lo que no os extrañará si os digo que mi semana va mejor.

Y me he dado cuenta de que no depende de cómo llegan las cosas si no en tu actitud frente a las cosas y de cómo afrontamos las cosas.

Este miércoles tuve cita con mi oncólogo el cual al desnudarme y verme el pecho antes de palparme exclamó "¡Bueno Olga, esto está estupendo!" He de comentaros como Olgada del día que me dieron ganas de hacerle un gesto a lo Mama Chicho porque nunca en mi vida al ver mis pechos había oído esa expresión pero como en esos momentos suelo sentirme algo recatada sonreí y dije un tímido "Si tú lo dices...".

Resumiendo mi consulta os diré que es muy importante entrar acompañada. Quizás hacerlo con tres personas como lo hago yo es excesivo pero si a la salida Ernesto, mi padre y Luis no me llegan a explicar lo que el doctor había dicho yo sólo me quedo con lo que a mi me interesa y lo que mi cabeza elige porque siempre vas al médico con nerviosismo y hace que tu cabeza esté a quinientas mil cosas.

El doctor me explicó (y Ernesto, mi padre y Luis corroboraron) que en el momento en el que me encuentro es tan importante reducir el tumor como hacerlo débil y la medicación que estoy tomando me lleva por el buen camino asi que aunque no me da aún una fecha de fin de tratamiento (lo cual me enfada y me da rabia) si me anima a que siga así porque mi cuerpo está respondiendo muy muy bien y estamos peleando contra ese cabroncete. COMO DICE MI AMIGO PERI: "SIN BATALLA NO HAY VICTORIA". Asi que sigamos batalleando.

Entonces, luchando con mi enfado por no saber cuando acabará esto, me vi pidiéndole a la enfermera que la semana que tengo planeada mi escapada con mis amigos (como buena famosa no desvelaré mi destino pero si compartiré mis ganas y mi ilusión) me adelante la quimio para salir cuanto antes y pisar prontito la playa y ¡zas! la vida de repente me daba otra lección.

No es lo que nos depara la vida sino la actitud que tengamos frente a ella y yo aunque tengo mis ratos malos...no lo estoy haciendo tan mal.

Porque transformo mis ratitos de quimio por reencuentros con mis amigos, porque ver un documental en la tele con mi abuela me parece el mejor plan para después de comer, porque esta situación hace que cada día valore más a mis papis, porque una tarde con Ernesto me parece el mejor regalo del mundo, porque un mensaje de tu hermana diciendo nada te saca una sonrisa, porque bajar a la piscina con mis primas puede ser la mejor excusa para quitarme miedos, porque un abrazo de tus amigos o un tonto rato con ellos es la mejor medicina ...

No me gusta dar lecciones ni mucho menos dar consejos si no te lo piden pero creo que las cosas nos irían mejor a todos si nos preocupásemos de buscar nuestra felicidad, en cualquier cosa por muy pequeña que sea.

Y si me lo permitís quiero dar las gracias a mi amiga Paula por la pedazo de tarde de quimio que me hizo pasar (no cuelgo la foto porque tu amiga sales preciosa pero yo...) y a mi psicóloga, a mi Guada que me abandona por el mejor de los motivos, que le queda muy poquito para ser mamá, pero que ha dejado todo atado y muy bien atado. Tú no eres consciente del bien que me hace verte y éste era un pequeño homenaje que te mereces y que yo necesitaba hacerte.

Mis últimas sesiones y un intento de tener en el blog todos mis ratitos de quimio.

Nota importante: NO OS OLVIDÉIS DE HACEROS ESTA FOTO QUE ME ENCANTA TENERLAS Y PRESUMIR DE MI GENTE.


Visita sorpresa de María y Camacho con ramo de flores incluído.


Recién llegado de su Erasmus, mi primo Álvaro y su capacidad de hacerme reir a todas horas también vinieron a la quimio.


Alfon, ése novio de tu amiga que tiene el detallazo de querer pasar este ratito contigo.


Rosa, la amiga que estás tiempo sin ver pero que está siempre tan presente en tu vida, que no falla en los momentos importantes. Y siempre con un detalle para hacer más bonita y fácil tu vida



miércoles, 17 de julio de 2013

Un flechazo

No pensaba escribir un post hoy pero me ha pasado algo que quería compartir.

Hoy ha sido un día malo. El por qué me lo guardo, que también tengo mi intimidad, pero vamos a lo importante, a esos días malos en los que no encuentras consuelo en nada ni en nadie (he de alabar los intentos mi amiga Maca por sacarme de casa y los whats app de Alejandra y su "me olía algo"). Para colmo, y dando con ello fe de que la ley de Murphy existe, unos operarios llevan desde las 8 de la mañana reparando la acera de debajo de mi ventana por lo que llevo despierta desde bien temprano.

Por otro lado y para que entendáis la importancia del flechazo creo que llevo como tres años sin leerme un libro ya que no consigo encontrar el momento de leer y siempre prefiero emplear mi tiempo libre en otros hobbies. De siempre me han admirado las personas que como mi hermana, mi padre o la madre de Ernesto se tiran horas y horas devorando libros y se enganchan a libros que luego no paran de recomendarte. 

También he de añadir que tengo mi mesilla repleta de libros que me han regalado o me han prestado para que con ellos sean más llevaderos mis días.

Pero no encontraba el momento, no sabía por cual empezar.

Entonces hoy, cuando una lágrima me caía del ojillo tras leer el típico whats app que te hace darte cuenta que igual no estás tan sóla como los días feos te hacen ver, me he encontrado con él.

Me habían hablado de él y me habían dicho que debía leérmelo pero fue Almudena, una amiga de mi hermana, la que tuvo el detallazo de regalármelo. 

Dos horas y veinte minutos después me he terminado el libro con lágrimas en los ojos y con muchas ganas de gritar al mundo que entiendo perfectamente que es tener "un amarillo" y que le recomiendo a todo el mundo leer el libro de Albert Espinosa.

Porque sí crees en los sueños, ellos se crearán...

Hay tardes que las arregla un buen libro y libros con los que tienes un verdadero flechazo. Un canto al positivismo y una ternura tras otra...me ha chiflado!!

Me lo dejo en la mesilla de noche porque ya tengo ganas de reelerme muchas cosas, porque hay muchas cosas sobre las que voy a reflexionar.

Me siento muy identificada...os lo recomiendo!!



lunes, 15 de julio de 2013

Mi "operación bikini" personal

Desde que tengo uso de razón la Operación bikini ha formado parte de mi vida. En enero mi propósito siempre era adelgazar, en abril llegar a julio con un tipazo de hipo, en septiembre mitigar los excesos veraniegos...y así me he pasado a dieta toda mi vida. Si a eso añadimos que mi hermana es nutricionista y mi padre un reconocido experto en Nutrición os sorprenderá que sea una "gordita simpática" pero me aferro al "es tu constitución" con el que mi madre seca cada lágrima cuando me entra el agobio cada vez que voy de compras.

Pero tampoco os penséis que el aspecto físico me ha tenido agobiada. Me gustaría tener un cuerpazo, pero tengo otras muchas cualidades y un estilazo que a más de una "raspilla" le gustaría tener. ¡Y un novio loco por mis curvas!

En fin, este año por primera vez los michelines no son la preocupación de mi verano a pesar de que ME NOTO MUCHO MÁS HINCHADA. Me preocupa la maldita cicatriz del catéter que empaña todos mis escotes y me da muchísimo agobio ir sin peluca por lo que los baños en la playa y en la piscina son escasos o inexistentes y en el caluroso verano luchar contra tus ganas de refrescarte es casi tarea imposible. A eso le añadimos que tengo que estar súper protegida del sol por lo que cada vez que me ducho tengo que ponerme protección 50 en todo el cuerpo y por todos es conocida la pasta en la que se convierte la crema que más que crema parece yeso.

Estaba tratando de retrasar mi contacto con las piscinas lo más posible poniendo un millón de excusas hasta que hace un par de sábados no encontré ninguna ya que mi amiga Marta me invitaba a su piscina particular y a partir de las 7 de la tarde por lo que ni el sol ni el hecho de estar sin peluca delante de la gente desconocida me servían. Y así, a pesar de que llegué a casa de mi amiga Marta más tarde y con el bikini sin poner llegó mi momento. Y como suele ocurrirte cuando te rodeas de gente maravillosa hicieron de ese momento un momento inolvidable y digno de compartir.

Me quité la peluca con timidez y con miedo de incomodar a Aitor, Santi, Nerea, Paula y Marta que eran quienes estaban conmigo. Nada más lejos de lo que ocurrió. En cuanto me quité la peluca vinieron a abrazarme con la mejor de sus sonrisas y haciéndome sentir tan tan arropada...que cada vez que lo cuento se me saltan las lágrimas. Además, Marta (una de las personas más detallistas que conozco) corrió a poner "Angelito sin alas" para que me preocupara más en bailar esta canción que me encanta que en el hecho de que estaba sin peluca delante de ellos y aprender que ése no es un problema. Tan a gusto me sentí que no me puse la peluca en toda la noche e incluso hasta me hice una foto sin ella. Y esto sólo lo conseguisteis vosotros...Gracias chicos!!

Pero como ocurre en la vida en general no siempre ganas la batalla a tus miedos, y he ido a pasar unos días a la playa para estar con mis abuelos y no he pisado la arena (salvo para hacerme una foto con Giorgio y Paula que vinieron desde Madrid a darme una sorpresa, y claro, después de 400 km cualquiera no se hace una foto con ellos) Por cierto chicos, GRACIAS, hay detalles que no tienes forma de agradecer.

El hecho de bajar a la playa con un pañuelo y explicarle a gente que te ven cada año que estás enferma, o notar que me miran o...no os puedo explicar el sentimiento pero prometo que el próximo viaje bajaré.

A pesar de todo os diré que han sido unos días muy muy positivos. Porque he estado con mis abuelos quienes con sus mil y un "recados" han hecho que me sintiera tan útil (me atrevería incluso a decir imprescindible) que ni notaba el cansancio; porque he estado unos días con mi hermana con la que llevaba meses sin dormir y con la que compartir el último "buenas noches" es un regalo del cielo; porque he estado con mi familia compartiendo muchas muchas risas (ya te echo de menos Álvaro); y porque el sábado hice 5 años con Ernesto y a pesar de que las circunstancias iban a hacer que lo pasáramos separados como he dicho antes lo bueno de rodearte de gente increíble es que hacen cosas increíbles...y se vino a Guardamar a darme una sorpresa.

Lo mejor de todo es que después de 5 años mi novio me demuestre que merece la pena cualquier esfuerzo por hacerme feliz, por estar conmigo...y más después de la que nos está cayendo...Un héroe, ya sabéis de lo que os hablo.

En resumen: odio la operación bikini, y no voy a colgar ninguna foto en bañador luciendo tipazo...pero tengo muchos amigos con piscina a los que visitar y con los que disfrutar de este verano....



viernes, 5 de julio de 2013

Busco amiga

Aviso de antemano que el post de hoy no va a ser el más alegre y divertido, y ya se sabe que el que avisa no es traidor.

Ayer por la noche, exactamente eran las 5.30 de la madrugada, la mezcla de calor, inquietud y dolor de tripa y de espalda hacían que llevara una hora dando vueltas en la cama y que no consiguiera dormir. Entonces, como nos suele pasar cuando le damos muchas muchas vueltas a la cabeza, llegué a la conclusión: NECESITO A ALGUIEN QUE ME ENTIENDA.

Me explico. Aún recuerdo con mucho mucho cariño cuando les conté a mis amigas de Rivas el tratamiento de fertilidad al que me tenía que someter para tener hijos y lo que más me preocupaba era que el médico me había dicho que hasta 5 años después de recibir la quimioterapia no podría tener hijos y me agobiaba mucho plantarme en los 31 sin hijos (a cada uno le preocupa lo que quiere). Mi amiga Ale, con una sonrisa de oreja a oreja me dijo sin dudarlo "Tranquila Olgui, que nosotras te esperamos". "Si, si, si antes yo ni de broma, ya sabes" me decía María. Y ésa es la cuestión. ¿No sería maravilloso que todas mis amigas nos embarazásemos a la vez para que nos entendiéramos a la perfección las unas a las otras?

Y eso es lo que me pasa, que necesito alguien que me entienda y no quiero que nadie se ponga malo, pero así, nadie puede entenderme.

Busco alguien que tenga cáncer de mama. Mi madre lo tuvo pero ella está hecha de otra pasta, valiente, fuerte, se mantiene entera aunque un tsunami intente derrumbarla. Un día os hablaré de ella.

Busco alguien que me llame justo cuando lo necesito y no como mi pobre hermana que de las 20 veces que me llama al día creo que ninguna me viene bien.

Busco alguien que encuentre el momento idóneo para achucharme y besarme, porque lo de mi padre es de traca y siempre quiere darme un beso cuando acabo de ponerme crema.

Busco una amiga con la que hablar de picores y dolores aunque resulten muy escatológicos sabiendo que me va a entender a la perfección.

Busco una amiga con quien pasar las mañanas de aburrimiento, mientras todo el mundo trabaja, para hacer mil cosas que me tengan ocupada la cabeza y las manos.

Busco una amiga que pase conmigo las noches en las que no puedo dormir, que me de conversación y que duerma conmigo cuando se me caigan los ojos. Muy importante: busco una amiga que me de la mano para volverme a dormir cuando tengo una pesadilla.

Busco una amiga que me de explicaciones convincentes cuando me duela cualquier parte del cuerpo y que esa explicación no me de miedo y me tranquilice.

Busco una amiga que tenga días en los que le cueste mirarse al espejo y que no pare de darse cuenta de que las cejas van desapareciendo y hay que pintarlas y que si te salen manchitas en la cara es normal. También busco una amiga que tenga que echarse protección 50 para salir a la calle.

Busco una amiga que no pueda tirarse el día en la playa o en la piscina, que le de rabia cuando la gente hace esos planes y que piense que este verano es una caca.

Busco una amiga que envidie a todo mi alrededor por no tener encima lo que yo tengo y que se quede conmigo mientras me enfado con el universo.

Busco una amiga que quiera hacer planes de futuro conmigo los días que estoy contenta y que no piense ni en dentro de una hora los días que no me apetece.

Busco una amiga que entienda que ahora me veo guapa y quiero subir una foto al Facebook. Pero en 5 minutos no me aguanto ni yo y no quiero hacer nada.

Busco una amiga que sepa lo que quiero comer en cada momento y lo tenga preparado.

Busco una amiga con la que estar cuando mi cabeza no para de pensar. Que vaya a mi lado en el coche y haga que no piense demasiado.

Busco una amiga con quien cantar en la ducha (que a pesar de todo me sigue apeteciendo) y que la misma amiga llore conmigo en el momento que yo quiera, cualquier instante que me pueda apetecer desahogarme.

Busco una amiga con la que reir, hasta que se te escapa el pipi y cruzas las piernas para poder llegar al baño.

Busco una amiga con la que bailar si me apetece o tirarme todo el día en el sofá si no tengo el día rumboso.

Busco una amiga que con 26 años esté pasando por lo mismo que yo.

Busco una amiga que tenga miedo.

Y sobre todo busco una amiga que me prometa que me voy a poner bien.


Releyendo este post me doy cuenta que aunque no es el que más sentido tiene si es uno de los que más muestran lo que siento, y si lo dejo es por si alguien busca una amiga...y ésa que busca soy yo.

No puedo tener esa amiga porque ésa que busco soy yo (Aquí cobra sentido mi célebre frase de: "Si yo no fuera yo, sería mi amiga porque me caería muy bien") . Asi que me conformo con un yo dividido en muchas personas, es decir, con una amiga con la que llorar, otra con la que bailar, otra con la que reír, otra a la que contar mis miedos, otra con la que pensar embarazarme, otra con la que irme de fiesta...GRACIAS A TODAS LAS AMIGAS QUE SOIS UN PEDACITO DE LA QUE YO AHORA NECESITO. Me pilló exigente esta mañana...