miércoles, 27 de enero de 2016

Ilusiones: la independencia

El otro día leí en Facebook la reflexión de una mujer con cáncer de mama acerca de cómo había cambiado su vida y la percepción de la misma desde que había sido diagnosticada.

Y es que queramos o no, tu vida y la de tu alrededor cambia. Cambia tu cuerpo, cambian tus ambiciones, cambia tu día a día y cambian tus ilusiones.

Y cambia tu forma de querer cumplir tus sueños porque no te basta un "ya me pondré con ello", solo vale un "vamos a por ello".

Por eso me angustia y preocupa tanto que me garanticen que yo seré mamá. Es mi sueño creo que desde que tengo uso de razón y encima me he enamorado y planeo mi futuro junto a alguien que también tiene ese sueño con lo cual, sin quererlo, se va haciendo más grande.

Pero dado al tratamiento al que me están sometiendo, por el que me han provocado una menopausia adelantada y por el que congelé hace ya casi tres años 14 de mis óvulos soy consciente de que un hijo biológico será algo difícil pero no imposible. 

No descarto la adopción o cualquier forma que haga que una personita crezca a mi lado llamándome mamá y al que yo pueda criar y querer con todas mis fuerzas...

Pero un momento, no sólo tengo ese sueño, tengo unos mil millones más y os prometo que emplearé mis fuerzas y mi cariño en hacerlos realidad.

Porque las ilusiones, los sueños, son los que me hacen y nos hacen levantarnos cada mañana; los que te hacen sonreír; los que hacen que te mires en el espejo y durante unos segundos hasta sonrías; los que te distraen en la ducha y te hacen que te dejes llevar y te sorprendas a ti misma cantando a voz en grito...

Y los que hacen que en la cama a punto de dormir olvides durante unos segundos tu puta enfermedad y sólo te ocupe al cabeza si mañana volverás a recorrer como un niño pequeño los pasillos de Ikea o te sientas "Manolo y Benito" comprando cosas en Leroy Merlin.

Porque esa es mi ilusión de hoy: alquilar, decorar y redecorar, y hacer nuestro hogar de la antigua casa de mis padres en Rivas junto a Ernesto. En nuestro barrio, cerca de nuestros amigos, en la casa en la que sigo creciendo...y donde tengo mi ilusión puesta.

Con mis días buenos, con mis días malos...que nada me quite la ilusión por la que salir de la cama cada día, levantarme y pelear. Con mi peluca puesta, con el todoterreno de Ernesto, con los tuppers de nuestras madres, las aportaciones decorativas y personales de la gente que nos quiere y las apariciones sorpresa de nuestros amigos y sus "pasaba por aquí". 

No dejéis de hacerlo, me dan la vida y me dejan seguir ilusionándome. 

Así que estéis malitos o no, buscad ilusiones y sueños, que son los que mueven nuestras vidas.


Mis gases

Una vez más utilizo mi blog para desahogarme y para explicar cosas que me pasan para que quizá si alguien se encuentra en mí misma situación pueda sentirse apoyado y comprendido. 

Desgraciadamente cuando me he encontrado con alguien en mi misma situación, me ha contado algo que a mí también me pasa o me ha pasado por esta enfermedad o por los efectos secundarios del tratamiento no puedo evitar sonreír y que se me escape un aliviado "¿a ti también te pasa?" y abrazarle automáticamente.

Y en este caso mi dolencia no es propia solo de esta enfermedad y de sus efectos secundarios así que me he abrazado a muchas personas que me entendían a la perfección y es que aunque no os lo creáis...este año, a mis 28 años, es la primera vez que tengo GASES. Si, si, es otra de mis olgadas, no tirarme un buen pedete a tiempo y evitar un dolor que me ha tenido varias noches en vela, que me ha provocado alguno de mis peores pensamientos y ha sacado muchos de mis miedos, que me ha hecho llorar...y todo por un dolor que sin yo darme cuenta me hacía una persona NORMAL. 

No os lo deseo, así que para evitarlo y sabiendo que a algunos nuestros tratamientos nos provocan estreñimiento, intentemos llevar una dieta con más fibra, llevemos cuenta de la frecuencia con la que vamos al baño e intentemos hacer ejercicio (me ha quedado finísimo y los que me conocéis sabéis que soy la primera a la que le cuesta seguir estas pautas a pesar de tener en la familia una DOCTORA EN NUTRICIÓN y no ser el mejor post para darle la enhorabuena y alabar su intervención para evitar situaciones tan normales y dolorosas, como las que me han fastidiado los últimos días del 2015 y la primera semana de este 2016).

Y con esto acabo, con mi reivindicación personal de que papeles como el de los nutricionistas no estén incorporados en los tratamientos ya que si no llega a ser por la presencia de mi hermana estos días tranquilizándome y ayudándome a hacer mis menús desde que empecé para que estuviera cubierta nutricionalmente igual los gases me hubieran asustado antes; la preocupación de mis oncólogos y la forma de tranquilizarme como solo ellos saben y pueden; con los masajes en la tripa o las visitas a la farmacia a las 6 de la mañana de los míos, o la mejor: la forma en la que esos odiosos gases me hacían abrir una conversación en la que podía compartir impresiones con todo el
mundo sin sentirme un perro verde. 

También, como dicen mis padres tengo que dar gracias porque he tenido la suerte de tener efectos secundarios llevaderos durante todo este tiempo así que ahora es cuando tengo que sacar fuerzas y plantarle cara a la enfermedad con todas mis fuerzas, aunque sea a base de "expulsar gases".




lunes, 18 de enero de 2016

Empezando el 2016

Podría engañaros y decir que tengo toda la fuerza y toda la ilusión puesta en el 2016 pero leyendo el post descubriríais que no estoy tan animada como me gustaría.

La verdad es que no acabé el 2015 como me hubiera gustado ya que la última quimio que estoy recibiendo me tiene machacadita la espalda y las piernas, mi abuela estaba malita y yo no podía ayudarla como me hubiera gustado, me he pasado las navidades muy muy cansada y a la que podía me echaba una cabezadita...y a mí estar así...pues me tenía tristona. 

Además, yo que soy muy de estas fiestas, y las doce campanadas se me pasaron sin darme apenas cuenta de hacer mis rituales de saltos con la pierna derecha, de dinero en la mano, de pedir deseos...tanto, tanto que yo que cada año en la campanada doce estallo a llorar sin consuelo (y más desde que estoy mala) y este año aguanté hasta que me abracé a mi abuela, y claro, visto desde pasados los días no sé si esto va a significar que empieza un año diferente a mejor o a peor y a mí la incertidumbre me trae loca.

Para justificar también mi no entendible animadversión hacia este 2016 que acaba de empezar el pobre, diré que a pesar de que Ernesto se empeña en defender los años pares frente a los impares...el día 2 de Enero me dio una pequeña crisis o ausencia como la llama mi familia que fue rápidamente solventada con la intervención de mi familia que organizada y sin miedo la controló enseguida. Quiero mencionar especialmente a mi cuñado y a mis dos primas pequeñas que no tuvieron miedo y que cuando recobré la consciencia me demostraron que "no había pasado nada" y que no estaban asustadas (algo por lo que me sentía muy muy mal).

Y así, me volví de nuevo a Madrid porque tenía analítica y consulta con la oncóloga. La analítica mostraba que estaba todo bien pero que tenía la hemoglobina (la sangre) por los suelos así que me tuvieron que hacer una transfusión de sangre algo que me alegró porque explicaba que el cansancio extremo que tenía los días anteriores se justificaba y no era motivado por todas las cosas que se me habían podido pasar por la cabeza.

Cuando te encuentras regular y con dolores es imposible evitar que vengan a ti sólo pensamientos negativos y sobre todo el miedo, el maldito miedo que hace que me quiera quedar en casa sin ningún motivo, que no me apetezca coger el teléfono (salvo para hablar con mis abuelas), que nada me venga bien...pero soy afortunada por tener a mi alrededor a la gente que me quiere.

Esa gente que te llama y te rellama y te vuelve a llamar; esa gente que te hace ver que no eres tan anormal por acostarte a las 2 de la mañana y no beber(gracias Alex, no sabes lo que me ayudaste esa noche y ahora mismo te voy a escribir un whats app para recordártelo); un concierto y una canción dedicada; un abrazo; una visita inesperada; un "pero qué guapa estás"; un "te tuve en mi mente en mis deseos de 2016"; un día de chicas...

Me voy a dormir ya, es tarde y aún me quedan muchas cosas que contar.

Pero seguiré informando de mi 2016 porque si algo puedo decir es que empezó regular pero está mejorando bastante y todavía seguimos en Enero así que: Prepárate porque tengo muchas ganas de ir a por ti!!