sábado, 5 de septiembre de 2015

Mi biopsia de hígado

No sé muy bien ni qué quiero contar ni por dónde empezar así que cogeré el hilo del último post.

Allí me vi yo ingresando de nuevo en el hospital. Es cierto que aunque seguía con un nudo en el estómago fue llegar a mi tercera planta de Oncología del Marañon y todo cambió, porque de nuevo estaba en casa. Vi a una de mis enfermeras que tanto había peleado porque saliera adelante el año pasado, y un abrazo suyo me hizo darme cuenta que de nuevo íbamos a poder con todo. A esto le sumas la visita estrella de las dos oncólogas de guardia, una de ellas es mi "ojito derecho" porque tiene la capacidad de hacerme reír incluso cuando no tengo ninguna gana y todos los mensajes, llamadas, mi compi de noche que esta vez le tocó a mi hermana y su empeño en decirme "que ya necesitamos una noche de chicas" pues os confesaré que me fui a la cama tranquila.

Al día siguiente no puedo explicar muy bien qué sentía. Por un lado quería que me hicieran ya la dichosa biopsia pero por otro no quería (hay veces, muchas, que no me entiendo ni yo). 

Después de la visita de mis padres, mis tíos y mi médico al cual le agradezco que me acompañara en todo momento y me diera su mano para que la apretara mientras me daban los pinchazos ya pasó todo y me mandaron de nuevo a la habitación. La doctora que me lo hizo fue tremendamente amable y no paraba de hablarme cosa que agradezco porque así estaba distraída.

Olgada del día: que no os engañen. LA BIOPSIA DE HÍGADO DUELE. No es un dolor insufrible porque aquí me tenéis contando la aventurilla pero es más llevadera la de mama por aquello que hay más chichilla.

Y así, después de 4 horas recostada de lado sin moverme, ni comer, ni beber, ni ir al baño (lo confieso, mi madre le pidió permiso a uno de mis enfermeros favoritos porque yo aunque no soy muy de ir al baño es decirme que no puedo...y me muero y me dejó ponerme la "encantadora" cuña. Si os pasa algo así alguna vez, vosotros preguntad por sí acaso que a mi me salió bien así que sí el enfermero se apiada...igual tenéis suerte como yo).

Y en mis horas de espera vino una de las oncólogas a hablar conmigo (no creo que lo hiciera por ser yo, yo creo que le salió del alma). Me contó que estaban preocupados todos por lo bajita de ánimos que me habían visto en este ingreso y así comenzamos una conversación tú a tú por la que os prometo que me dejaría volver a biopsiar. Hay cosas que no tienen precio. Hay cosas o conversaciones que no les das importancia o no crees que necesitas hasta que las tienes y las cosas cambian. A mi no me gusta dar nombres por sí la gente se siente incómoda pero yo no sé cómo darte las gracias Sara y te deseo toda la suerte del mundo porque hay muchos pacientes que te necesitan.

Porque soy muy pesada dando las gracias a los oncólogos porque siempre se pasan a verme y a escucharme y consolarme, enfermeras, auxiliares y toda la gente que forma parte de Oncología del Hospital Gregorio Marañon, pero os juro que son especiales y tienen una facilidad para secar lágrimas que ni los kleenex más absorbentes.

Y así llegué a mi casa a pasar mis días de "reposo", a dejarme mimar, a dejarme visitar y a planear que excusa les daré a mis nietos cuando les enseñe la herida de guerra.

La tengo: "es la marca de un disparo que recibí protegiendo al abuelo Ernesto en un atraco". Quedaría de heroína y sería creíble salvo por el detalle de que este "disparo" no me ha dejado ninguna cicatriz. 


7 comentarios:

  1. Olgui.... sois tan bonitas.... Tenéis ese brillo especial, te lo diré una y mil veces.
    Ya te echo de menos, así que ponme fecha. Sabes que trabajo "cerca" y no me cuesta nada acercarme por allí :)
    Raquel (bilbio)

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  2. Que guapas las hermanas!!!! A seguir luchando como solo tu sabes !!!! Un beso desde Sevilla . Cynthia

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  3. Conociendóte anécdotas vas a tener miles para contar a tus nietos, la del disparo tendrá que esperar!!. Te deseo una pronta recuperación de la biopsia y a seguir peleando.....

    Un besazo y guapas un rato.

    Laura

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  4. Otro obstáculo mas que has saltado!. Y a seguir trotando y luego galopando. A tu ritmo, pero siempre palante!.

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  5. Hola mi niña Linda:
    Pues claro que verán tus hijos la heridad de guerra, además heredarán esa energía.
    entereza, fuerza, alegría, simpatía de su madre.
    Así que palante como siempre has hecho.
    Un besote enorme mi niña

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  6. Hola mi niña linda:
    Voy con un montón de retraso en tu blog, te leo, pero es que estoy superliada, tengo 2 tias muy mayores de líos, hospitales etc...
    Pues claro que les contarás a tu niños las heridas de guerra, y además heredarán esa capacidad de lucha, ánimo, fuerza y alegría que te caracteriza, así que venga palante, tú puedes con eso y muchísimo más.
    Un abrazo muy muy grande mi niña

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