El viernes pasado tuve mi cita con mi oncóloga quien como siempre me explicó de la manera más clara posible las razones del cambio de tratamiento, los efectos secundarios...y si ella cree que es lo mejor para mi pues yo me tiro a la piscina sin pensarlo.
Como me imaginaba que a lo mejor después de la quimioterapia no estaría yo muy católica como para comprar amigos invisibles y demás enganché a mi papi para que nos fuéramos de compras navideñas antes de la quimio (que yo soy muy previsora oigan). Entonces en mitad de mis compras me llamó mi oncóloga para decirme que como seguía bajita de hemoglobina necesitaba una transfusión de sangre.
Nota: No soy nadie para pedir esto pero ya he dicho muchas veces que es mi blog y digo lo que me apetece. Si en algún momento podéis DONAD SANGRE que además creo que te regalan un bocata y es la manera más generosa de ayudar a alguien, porque nunca sabemos cuando vamos a necesitarla nosotros...
En fin, estaba yo antes de empezar con el tratamiento en la fila de petición de citas porque necesitaba las dichosas pegatinas identificativas que se me habían acabado. Empecé a sentir que una chica no paraba de mirarme y observarme pero yo no sabía quien era. De pronto la chica se acercó a mi padre y le preguntó si era profesor en enfermería y le explicó que ella era enfermera y que su cara le sonaba porque había sido su profesor. Entonces se giró a mi y me dijo "y ahora nos encontramos aquí, me acaban de diagnosticar cáncer de mama". Creo que con palabras no podría explicar la cara de miedo y terror que tenía esa chica, estaba asustadisima y si le unimos a eso que a mi me gusta más meterme en un berenjenal que otra cosa...no os sorprenderéis si os cuento que me puse a hablar con ella como si nos conociésemos de toda la vida. "Yo llevo desde febrero y sólo puedo decirte que lo más importante es que intentes estar animada y que vas a poder con todo, ya verás" y de ahí hablamos de los miedos que tenemos las mujeres en estos casos: la peluca, las cejas, maquillarnos...
Me dijo:"si tú estás guapísima, si te has pintado y todo" y yo la contesté:"yo no salgo de mi casa sin pintarme el ojo ni aunque me paguen".
Me dio vergüenza hablarle de mi blog pero estoy deseando encontrármela de nuevo para hablarle de él y sobre todo porque no quiero que tenga miedo, porque esto no es fácil pero si se puede vivir con ello. Una nueva compañera de aventura.
Y ya empecé con mi nueva quimio. Esta vez les tocó acompañarme a Elvi, quien al verla aparecer entre los pacientes consiguió que ya no se me borrara la sonrisa de la cara y quien cuando la llamé para decirle que tenía que empezar con un nuevo tratamiento me dijo:"Cómo estás? Porque yo tengo un enfado..." (gracias por enfadarte tanto porque esté malita); Mariu, que aguantó 6 horas conmigo como una jabata (y gracias a unos sandwiches que nos trajo ni mami). Gracias a su creatividad infinita, en un momento que nos quedamos solas me dijo:"Olgui, te cuento un secreto?? Lo que te están inyectando son SUPERPODERES" y consiguió hacer de ese momento algo mágico. Y luego es que la niña es graciosa porque también me dijo:"Oye, si aquí estamos como en un bar". Eres grande Mariuti.
Como aparición estelar y con ramo de flores incluido Guillo que entra en oncología y pregunta por mi como si yo fuera ahí la jefa y quien decidió que grabáramos un video y nos riéramos mucho mucho. Que se fue a comer y volvió. Eso es querer estar conmigo y lo demás son tonterías.
Y por último las visitas de quienes están trabajando y se escapan a darme un achuchón. Mis chicas Lola (con dos galletas que ponen bueno a cualquiera), Carmen e Inma quienes ya con su sonrisa me hacen encontrarme mucho mejor; Frida que puede hacer un mes que no la veo pero me resume su vida con mucho cariño y risas; y mi Carol, que fue una sorpresa y casi me la como cuando la vi.
Y no quiero olvidarme de decir que cuando me estaba dando el tratamiento entró Marta (una de mis enfermeras por la que siento debilidad) y me dijo "Olga, ha llamado tu doctora, que si necesitas cualquier cosa tiene su email a tu disposición las 24 horas"
Un olé para mi oncóloga porque es la mejor!! Eso es implicación, cariño y arte.
Y por último, les tocó a mis papis quienes se encuentran a 1 km a la redonda inventándose recados, dispuestos a acudir a mi lado en cuestión de segundos y cediendo los ratitos de quimio al resto de gente.Y cuando terminé, como me encontraba bien...cogí a mi Ernesto y me lo llevé a un centro comercial para terminar con mis compras de amigo invisible (porque con él me voy al fin del mundo que sé que cuidarme me iba a cuidar)
Y mañana os sigo contando como han ido mis días navideños, que no quiero que los posts se os hagan largos.
Pero os voy deseando que paséis unos días muy muy felices y que disfrutéis como nunca y os aseguro que el año 2014 va a ser genial.
Después de ver estas fotos dudaréis de que me estuvieran poniendo la químio pero si, estaba en pleno tratamiento.
Y luego quiero que veáis esta campaña, que me la enseñó Mariu y entenderéis lo de los superpoderes...