Y me he dado cuenta de que no depende de cómo llegan las cosas si no en tu actitud frente a las cosas y de cómo afrontamos las cosas.
Este miércoles tuve cita con mi oncólogo el cual al desnudarme y verme el pecho antes de palparme exclamó "¡Bueno Olga, esto está estupendo!" He de comentaros como Olgada del día que me dieron ganas de hacerle un gesto a lo Mama Chicho porque nunca en mi vida al ver mis pechos había oído esa expresión pero como en esos momentos suelo sentirme algo recatada sonreí y dije un tímido "Si tú lo dices...".
Resumiendo mi consulta os diré que es muy importante entrar acompañada. Quizás hacerlo con tres personas como lo hago yo es excesivo pero si a la salida Ernesto, mi padre y Luis no me llegan a explicar lo que el doctor había dicho yo sólo me quedo con lo que a mi me interesa y lo que mi cabeza elige porque siempre vas al médico con nerviosismo y hace que tu cabeza esté a quinientas mil cosas.
El doctor me explicó (y Ernesto, mi padre y Luis corroboraron) que en el momento en el que me encuentro es tan importante reducir el tumor como hacerlo débil y la medicación que estoy tomando me lleva por el buen camino asi que aunque no me da aún una fecha de fin de tratamiento (lo cual me enfada y me da rabia) si me anima a que siga así porque mi cuerpo está respondiendo muy muy bien y estamos peleando contra ese cabroncete. COMO DICE MI AMIGO PERI: "SIN BATALLA NO HAY VICTORIA". Asi que sigamos batalleando.
Entonces, luchando con mi enfado por no saber cuando acabará esto, me vi pidiéndole a la enfermera que la semana que tengo planeada mi escapada con mis amigos (como buena famosa no desvelaré mi destino pero si compartiré mis ganas y mi ilusión) me adelante la quimio para salir cuanto antes y pisar prontito la playa y ¡zas! la vida de repente me daba otra lección.
No es lo que nos depara la vida sino la actitud que tengamos frente a ella y yo aunque tengo mis ratos malos...no lo estoy haciendo tan mal.
Porque transformo mis ratitos de quimio por reencuentros con mis amigos, porque ver un documental en la tele con mi abuela me parece el mejor plan para después de comer, porque esta situación hace que cada día valore más a mis papis, porque una tarde con Ernesto me parece el mejor regalo del mundo, porque un mensaje de tu hermana diciendo nada te saca una sonrisa, porque bajar a la piscina con mis primas puede ser la mejor excusa para quitarme miedos, porque un abrazo de tus amigos o un tonto rato con ellos es la mejor medicina ...
No me gusta dar lecciones ni mucho menos dar consejos si no te lo piden pero creo que las cosas nos irían mejor a todos si nos preocupásemos de buscar nuestra felicidad, en cualquier cosa por muy pequeña que sea.
Y si me lo permitís quiero dar las gracias a mi amiga Paula por la pedazo de tarde de quimio que me hizo pasar (no cuelgo la foto porque tu amiga sales preciosa pero yo...) y a mi psicóloga, a mi Guada que me abandona por el mejor de los motivos, que le queda muy poquito para ser mamá, pero que ha dejado todo atado y muy bien atado. Tú no eres consciente del bien que me hace verte y éste era un pequeño homenaje que te mereces y que yo necesitaba hacerte.
Mis últimas sesiones y un intento de tener en el blog todos mis ratitos de quimio.
Nota importante: NO OS OLVIDÉIS DE HACEROS ESTA FOTO QUE ME ENCANTA TENERLAS Y PRESUMIR DE MI GENTE.
Este miércoles tuve cita con mi oncólogo el cual al desnudarme y verme el pecho antes de palparme exclamó "¡Bueno Olga, esto está estupendo!" He de comentaros como Olgada del día que me dieron ganas de hacerle un gesto a lo Mama Chicho porque nunca en mi vida al ver mis pechos había oído esa expresión pero como en esos momentos suelo sentirme algo recatada sonreí y dije un tímido "Si tú lo dices...".
Resumiendo mi consulta os diré que es muy importante entrar acompañada. Quizás hacerlo con tres personas como lo hago yo es excesivo pero si a la salida Ernesto, mi padre y Luis no me llegan a explicar lo que el doctor había dicho yo sólo me quedo con lo que a mi me interesa y lo que mi cabeza elige porque siempre vas al médico con nerviosismo y hace que tu cabeza esté a quinientas mil cosas.
El doctor me explicó (y Ernesto, mi padre y Luis corroboraron) que en el momento en el que me encuentro es tan importante reducir el tumor como hacerlo débil y la medicación que estoy tomando me lleva por el buen camino asi que aunque no me da aún una fecha de fin de tratamiento (lo cual me enfada y me da rabia) si me anima a que siga así porque mi cuerpo está respondiendo muy muy bien y estamos peleando contra ese cabroncete. COMO DICE MI AMIGO PERI: "SIN BATALLA NO HAY VICTORIA". Asi que sigamos batalleando.
Entonces, luchando con mi enfado por no saber cuando acabará esto, me vi pidiéndole a la enfermera que la semana que tengo planeada mi escapada con mis amigos (como buena famosa no desvelaré mi destino pero si compartiré mis ganas y mi ilusión) me adelante la quimio para salir cuanto antes y pisar prontito la playa y ¡zas! la vida de repente me daba otra lección.
No es lo que nos depara la vida sino la actitud que tengamos frente a ella y yo aunque tengo mis ratos malos...no lo estoy haciendo tan mal.
Porque transformo mis ratitos de quimio por reencuentros con mis amigos, porque ver un documental en la tele con mi abuela me parece el mejor plan para después de comer, porque esta situación hace que cada día valore más a mis papis, porque una tarde con Ernesto me parece el mejor regalo del mundo, porque un mensaje de tu hermana diciendo nada te saca una sonrisa, porque bajar a la piscina con mis primas puede ser la mejor excusa para quitarme miedos, porque un abrazo de tus amigos o un tonto rato con ellos es la mejor medicina ...
No me gusta dar lecciones ni mucho menos dar consejos si no te lo piden pero creo que las cosas nos irían mejor a todos si nos preocupásemos de buscar nuestra felicidad, en cualquier cosa por muy pequeña que sea.
Y si me lo permitís quiero dar las gracias a mi amiga Paula por la pedazo de tarde de quimio que me hizo pasar (no cuelgo la foto porque tu amiga sales preciosa pero yo...) y a mi psicóloga, a mi Guada que me abandona por el mejor de los motivos, que le queda muy poquito para ser mamá, pero que ha dejado todo atado y muy bien atado. Tú no eres consciente del bien que me hace verte y éste era un pequeño homenaje que te mereces y que yo necesitaba hacerte.
Mis últimas sesiones y un intento de tener en el blog todos mis ratitos de quimio.
Nota importante: NO OS OLVIDÉIS DE HACEROS ESTA FOTO QUE ME ENCANTA TENERLAS Y PRESUMIR DE MI GENTE.
Visita sorpresa de María y Camacho con ramo de flores incluído.
Recién llegado de su Erasmus, mi primo Álvaro y su capacidad de hacerme reir a todas horas también vinieron a la quimio.
Alfon, ése novio de tu amiga que tiene el detallazo de querer pasar este ratito contigo.
Rosa, la amiga que estás tiempo sin ver pero que está siempre tan presente en tu vida, que no falla en los momentos importantes. Y siempre con un detalle para hacer más bonita y fácil tu vida